FRAGMENTADA

Capítulo 9

Luego de la reunión la mayoría de los socios se retiraron en dirección al restaurant del hotel para almorzar, pero yo no estaba de ánimo para verle la cara a Eider y mucho menos a Eva así que decidí salir a comer fuera.

Invite a Adler para acompañarme, pero rechazo mi oferta indicando que tenía asuntos urgentes que no podía posponer y aunque se moría de ganas de ir conmigo tendría que ser en otra ocasión, pero me invito a cenar esta noche y acepte encantada después de todo sigo necesitando atención de su parte. Me acompaño hasta la entrada del hotel y se despidió con un coqueto guiño.

Camine unas cuantas cuadras hasta que encontré un pequeño local de aspecto muy rustico decorado con troncos, flores silvestres y luces cálidas por todas partes, me senté en una mesa apartada mientras esperaba que me atendieran, tome el celular para enviar un mensaje a Dante mostrándole lo hermoso del lugar con una fotografía.

- ¿Qué deseas comer? - pregunto el mesero entregándome el menú - no eres vegetariana ¿o sí?

- ¿Eso sería un problema? - pregunte confundida

- No, para nada es que somos un local que se especializa en carnes y tienes cara de no ser de por aquí - respondió el chico amablemente, tenía un aspecto delgado y cansado, quizás como si estuviera demasiado agotado para fingir estar feliz.

- de hecho, me gusta mucho la carne entre más cruda mejor - el chico abrió mucho los ojos, esa frase sonó muy mal - lo siento, no estoy insinuando nada.

- Oh, no te preocupes no pensé nada - su mirada no me engañaba, estaba tratando de ocultar su risa - lo siento - dijo y se largó a reír

- Qué vergüenza - comencé a reír con él nerviosamente, avergonzada con el muchacho pedí lo primero que vi en el menú y no tengo idea de que era.

- ya iré por tu comida, te gustara - el chico se retiró dejándome a solas mientras texteaba a Dante sobre mi reencuentro con Adler.

Unos minutos más tarde llego mi comida, el chico tenía razón estaba deliciosa la devore rápidamente, el filete tenía un término preciso y todo estaba bien caliente, a los pocos minutos ya había terminado y estaba pidiendo el postre. En ese momento la puerta del local avisó la entrada de un nuevo comensal, termine de realizar mi pedido sin prestar demasiada atención a mi alrededor. Pude ver por el rabillo del ojo que alguien caminaba en mi dirección.

- Hola - dijo el hombre sentándose frente a mí, no debía levantar la vista para saber de quién era esa voz - ¿puedo sentarme? - pregunto el muy idiota y ya estaba sentado, instantáneamente metí la mano dentro de mi cartera sosteniendo mi arma.

- Creo que ya lo estas - dije levantando la vista para ver su asquerosa cara - ¿Qué quieres? - pregunté, el chico llego con mi postre, de repente ya no tenía hambre.

- tráeme lo mismo - pidió de manera desagradable el chico se retiró rápidamente - Te has vuelto descuidada, estas sola, aquí, al aire libre - dijo este mirándome fijamente - ¿no te alegra ver a tu padre? - dijo sarcásticamente, que asco me daba - ¿cómo has estado? De maravilla por lo que veo - comento observándome de pies a cabeza con su asquerosa cara.

- Estoy perfectamente - conteste lo más cortante posible - y tú no eres mi padre nunca lo fuiste ni lo serás. Si fueras mi padre no habrías abusado de mí Raúl - comente alzando la voz a propósito.

- Shhh - dijo haciéndome callar, sus ojos casi se salían de su cara. Lo mire divertida - Vamos nena ¿aun sigues enfadada por eso? es cosa del pasado - comento mientras recibía lo que había pedido - Además te sirvió como practica ¿quieres que te recuerde lo que obtuviste gracias a lo que te enseñe? - levante la mirada observándolo fijamente sin entender ninguna mierda de lo que decía - Ganaste poder y dinero y creo que es tiempo de que me des lo que me corresponde - lo mire esperando a que terminara de decir la idiotez que pasaba por su cabeza - Creo que es justo que me des una parte de todo lo que has conseguido, después de todo gracias a mi te fuiste de casa y llegaste hasta aquí.