Capitulo 26

73 10 0
                                    


Estoy sentada frente al cadáver ensangrentado de Dumont recordando cuanto desee el tenerlo entre mis manos y hacerle pagar todo lo que me había hecho, escucharlo rogarme por su vida y suplicar perdón. Ahora que lo veo aquí con el cuerpo lleno de orificios y la cabeza colgando sin vida de su cuerpo me doy por satisfecha, quizás sonará totalmente despiadado pero el ver mis manos llenas de su sangre me provoca un placer que quizás nadie podrá lograr a entender jamás y no me refiero a un placer sexual, no soy ese tipo de enferma sino más bien la tipa de enferma que se siente casi dichosa de haber conseguido matarlo.

Mientras los minutos pasan y disfruto de la vista pienso en cual será mi siguiente paso para atrapar a Raúl, ya tenía lugar y fecha para atraparlo, pero la cuestión era el cómo, porque si bien era una rata, era una de las inteligentes y parecía oler cuando estaba a punto de atraparlo.

Además, una cuestión invade mi mente a la cual no he logrado encontrarle respuesta, solo me queda Raúl para acabar con esta larga lista de venganza, pero cuando acabe con ella ¿Qué pasara conmigo? Me refiero a ¿Cuál será mi nuevo objetivo?

Mis ideas fueron interrumpidas por un ligero toque en mi hombro, me gire para ver a Eider de pie tras de mí.

- Debemos irnos - dijo este entregándome una pequeña sonrisa tranquilizadora - Lu nos espera en casa y debemos explicarle quien es Pietro

- Oh carajo - dije levantándome de un salto - Había olvidado completamente a Pietro, Chicos - grite llamando la atención de mis hombres - Ya saben que hacer, que quede como nuevo - les guiñe un ojo y estos asintieron poniéndose manos a la obra.

Nos lavamos y cambiamos de ropa para montarnos en el auto e ir camino a casa, los ánimos estaban restablecidos, era casi como si fueras otra persona luego de salir del basurero, te sentías incluso más liviana, pero eso podría deberse a que sales con un problema menos.

En casa el ambiente estaba de locos, Lu no entendía que ocurría y Pietro ya andaba haciendo de las suyas creyéndose el patrón de todo y de todos. Dante no intervenía en las locuras de Pietro como si esperara a que la cagara y nos diéramos una paliza como en los viejos tiempos.

- Mami - grito Lu corriendo hasta mis brazos - ¿quién es ese hombre? - dijo apuntando a Pietro que venía saliendo de casa recién duchado, con unos jeans bajo la cadera y sin polera mostrando su torso tatuado y cubierto de cicatrices de algunas batallas pasadas - Es muy divertido me dijo que era mi tío ¿es cierto mami? ¿tengo un tío nuevo?

- Si mi amor, él es el hermano de mami se llama Pietro y no es el único tío que tienes, también esta tu tío Dimitri - dije observando a Eider que me entregaba una sonrisa - Quizás lo conozcas muy pronto, podrías invitarlo a tu fiesta de cumpleaños

- Si - grito mi niño corriendo en círculos

- Podrías vestirte - le digo a Pietro al llegar a su lado - Mas gente vive contigo si es que no lo sabes

- No he escuchado quejas, al menos no por parte de Dante - comento divertido - Aunque hay una amiguita tuya que es algo arisca, puede que la ayude a suavizarse un poco

- No te metas con las chicas Pietro te lo advierto, no estás aquí para arruinarles la estadía. Ellas son lo más parecido a una familia aparte de ti y Lu - este rodo los ojos sacando una polera del bolsillo trasero de su pantalón colocándosela en un segundo

- Esta bien - dijo refunfuñando como un niño pequeño - que aburrida eres

- Si mami eres aburrida - grito Lu tomando la mano de Pietro - Tío ¿vamos por un helado? - pidió este saltando de su mano

- Es una excelente idea - Pietro lo tomo en brazos y se fueron en dirección a la cocina - Chao aguafiestas - dijo Pietro sacándome la lengua a lo lejos

FRAGMENTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora