Me retire a mi oficina con el corazón en la garganta, los gritos provenientes de la oficina de Adler no auguraban nada bueno al menos no para él, al parecer todos los problemas venían de la mano, primero Raúl, luego Alessio y ahora Eider ¿qué más podía salir mal?
Eider salió de la oficina lo que pareció una eternidad más tarde y aunque parecía que los pasos pasarían de largo no fue lo que ocurrió, este se devolvió y entro mi oficina de una vez sin tocar ni nada, me miró fijamente cerrando la puerta tras de sí, me quede en silencio esperando a que hablara, su mirada bajo de mi rostro a mi panza y luego de vuelta a mi cara, cerro los ojos y comenzó su ataque.
- ¿Cuándo pensabas decírmelo? - pregunto acercándose a mi lentamente
- ¿Qué cosa? - pregunte fingiendo inocencia
- Lo tuyo con Adler - se sentó frente a mi - ¿me estuviste viendo la cara de idiota todo este tiempo?
- No sabes lo que dices y yo no tengo por qué darte explicaciones - me levanté para echarlo de mi oficina, este se interpuso en mi camino - Aléjate de mí - dije en voz baja intentando calmarme.
- ¿Es suyo? - pregunto mirando mi barriga con desprecio - contigo ya no se sabe, sabía que eras una caja de sorpresas. Una con malas sorpresas por desgracia.
- ¿cómo te atreves? - pregunté mirándolo fijamente - te burlaste de mí y ahora ¿me pides explicaciones? - negué con la cabeza mientras él se reía sarcásticamente - no vuelvas a acercarte a mi otra vez. Olvídate de que existo.
- No lo hare - dijo acorralándome una vez más - Adler niega que tenga una relación contigo y si es así ¿de quién es él bebe? - apunto a mi barriga nuevamente, golpee su mano
- Son míos y con eso debería bastarte - respondí fugazmente con la mirada fija en el - Se feliz con tu mujer Eider - hace mucho tiempo no decía su nombre en voz alta - aquí no hay nada para ti - dije intentado quitar importancia a sus acusaciones, camine por su lado llegando hasta la puerta abriéndola para que se retirara - Sal de aquí
- No - dijo este sentándose cómodamente en mi sillón - ¿de quien es el bebe Fiorella?
- De acuerdo, si no te vas - tome mis cosas para salir de ahí, no toleraría sus estupideces otra vez - No te preocupes, yo me iré - este salió persiguiéndome mientras caminaba a mi lado diciéndome todo tipo de cosas, nada bonitas debo agregar.
- Si descubro que me estas ocultando algo - dijo en tono acusador mirando mi barriga - Reclamare lo que me corresponda
- Te corresponde ir de vuelta a España y ser feliz con Eva, fue por quien me dejaste ¿o ya no te acuerdas? - pregunte en tono acusatorio
- tu no sabes nada de mi - respondió tomándome por el brazo deteniendo mi huida - Responde a mi pregunta ¿de quien es el bebe? -
- Míos - respondí mirándolo a la cara sin amilanarme, su respiración agitada demostraba lo molesto que estaba, fue entonces que Alessio llego a mi rescate.
- ¿está todo bien Bianca? - pregunto este llegando a mi lado dándome un sonoro beso en los labios, para luego fijar su mirada en Eider - ¿te puedo ayudar en algo? - su tono decía de todo menos cosas buenas
- ¿otro más Bianca? - pregunto Eider susurrando a mi espalda ignorando completamente a Alessio - Vaya estas acumulando una larga lista de posibles padres
- ¿perdón? - dijo Ale tocándose el oído con el dedo - creo que no escuche bien - comento acercándose amenazadoramente hasta Eider. Este lo miro con altivez sin prestar atención a lo amenazante que parecía Ale.
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FRAGMENTADA
Romance¿Sabes lo que se siente el no tener a nadie en quien confiar? Fiorella Salerno ha tenido que vivir con ese sentimiento desde pequeña, rodeada de sufrimiento, desamor y traición por parte de todos los que alguna vez considero su familia, convirtiéndo...