Capitulo 19

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Un constante y molesto ruido me hizo despertar, pero me costaba abrir los ojos por más que lo intentaba no me era posible, cuando al fin lo conseguí todo se veía borroso. Estaba en una sala de hospital sin recordar muy bien porque, paredes blancas por doquier y un extraño olor a que todo estaba extremadamente limpio, fue entonces que enfoque mi vista y lo vi, Alessio tomaba de mi mano sentado al costado de la camilla con la cabeza apoyada en está, durmiendo en una extraña posición, aprete su mano levemente haciéndolo despertar.

- Fiorella despertaste - dijo este sobresaltado apretando un botón rápidamente - Pensé que te perdería - dijo con la mirada triste besando mi frente delicadamente, intente contestar pero no pude - No intentes hablar cariño tienes la garganta desgarrada - Fruncí el ceño y luego los recuerdos llegaron a mí, mi Kat - Lo siento nena - comento acariciando mi mejilla limpiando mis lágrimas, mi mano fue instintivamente a mi panza pasando de largo, golpeando mi estomago retorciéndome del dolor - Cuidado cariño tienes una cesárea

- ¿mis bebes? - pregunte casi instantáneamente

- Son perfectos - respondió Alessio con una sonrisa, pero esta no llego a sus ojos - Son hermosos

- ¿Dónde están? - comente intentando levantarme - quiero verlos - Alessio negó con la cabeza - ¿Qué pasa Ale? ¿Dónde están mis bebes? Quiero verlos

- No puedes verlos aun nena - comento negando con la cabeza. Guardo silencio un momento antes de continuar - tuvieron que hacer una cesárea de urgencia, los niños están en incubadora hubo complicaciones.

- ¿Qué paso? - pregunte alarmada - por favor Ale dime que está pasando

- Dejare que la enfermera te explique todo - dijo este cuando una mujer alta y con rostro amable entro a la habitación.

- Hola, al fin despertó - dijo con una sonrisa amable - ¿Cómo se siente?

- Estoy bien. Por favor dígame que ocurre con mis bebes - esta miro a Alessio y luego a mi

- ¿algún malestar? ¿dolor de cabeza? - comento mientras revisaba mi presión.

- Nada - dije molesta por que evadiera mi pregunta - ¿Dónde están mis bebes?

- Cariño tuviste un desprendimiento de placenta - tomo una pausa antes de continuar - tus bebes estuvieron sin oxígeno unos momentos, los tenemos en observación para chequear que no haya ningún problema con ellos. Por el momento Luciano está respondiendo bien y no muestra señales de complicaciones a nivel cerebral - esta guardo silencio y miro nuevamente a Alessio

- ¿Qué pasa con Alonso? - pregunte mirándolos a los dos - ya díganme

- Alonso estuvo más tiempo sin oxígeno y no está respondiendo favorablemente a los tratamientos, aún falta realizar algunos estudios antes de sacar conclusiones precipitadas.

- Quiero verlos - exigí - ahora

- Está bien - dijo está intentando calmarme - los preparare para ti. Intenta calmarte cariño, si te agitas puedes complicar tu salud y no podrás irte a casa

- Está bien - comente respirando profundamente, tenía que salir de aquí lo antes posible

Horas más tarde pude conocer a mi niños, ambos tan pequeñitos que daba cosa tocarlos sin pensar en romperlos, me permitieron tomar a Luciano y este abrió los ojitos para mí, una alegría inundo mi corazón de una manera imposible de explicar, las lágrimas salieron sin poder evitarlas. Pero por otra parte estaba Alonso, en una pequeña cajita sin poder tomarlo, sus manitos y piecitos estaban inertes, su pecho subía y bajaba casi imperceptiblemente. Alessio tomaba mi mano tratando de enviarme la fuerza suficiente para resistir tanto en tan poco tiempo.

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