Capítulo 45.

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Daniel Ricciardo.

15 de Agosto, 2022.
Londres, Inglaterra.
¿Debo contar las noches sin tí?

Carlos y yo decidimos volver juntos a Londres, ambos tenemos la intención de esperar a Roma y Nikova.

-Sabes...-Comienza a hablar el español mientras fuma su quinto cigarrillo del día.

La puta costumbre de fumar se está convirtiendo en algo frustrante pero no lo juzgo,de una forma u otra todos necesitamos sacarnos la mierda que llevamos encima.

-Sé...-Respondo.

Exhala el humo y suspira.

-Roma me está volviendo loco.

Una pequeña risita se me escapa.

-Si, lo he notado, en realidad todos lo hemos notado.

Él asiente pensativo. Carlos estos días me ha acompañado mucho, creo que en cierta forma esto es para no sentirse tan lejos de su italiana. Es un compañero un tanto silencioso, no sonríe mucho, pero de igual forma sabes que está ahí.

-Pero aún así no estamos juntos, cada vez estamos más y más separados.

-No te puedes quejar, tú estás con Selene.

-¡Es mi amiga, coño!

-Eso es justamente lo que ella tiene y...

-¡Por la virgen! Concéntrate, amigo, eres padre...

Me río entre dientes mientras veo la fogata frente a la que nos sentamos, es una noche de mierda, hoy no hizo calor en todo el día y mi cuerpo desde que Nikova se marchó se conserva frío.

-Roma es una gran mujer-Vuelvo al tema de conversación.

-También lo sé...-Se ríe y niega con la cabeza-, amo hacerla rabiar, amo verla patinar y amo poder compartir el silencio con ella, es todo tan...

Veo como cierra la boca y se muerde el interior de la mejilla.

-Creo que estás más que loco por ella, amigo...

-Aún así me evita como si fuera la peste, además está esa amistad rara que tiene con Patricio y que Callum intenta acercarse siempre que puede y...

No menciono que siempre que vengo de un Gran Premio Roma me pregunta por él, no menciono que Nikova y yo hemos visto llorar a la italiana en más de una ocasión por lo abrumada que se siente por sus sentimientos y mucho menos menciono que quien complicó su historia desde un primer momento fueron ambos. Esto es algo que los dos deben solucionar, espero que sea pronto porque eso significaría que mi mujer...

-Callum es un gran hombre-Suspiro-, pero aún así mi cuñada no es para él.

-¿Por qué lo dices?

-Roma es tosca, es fría, es de las que fallan e insulta, pero la veo con Callum y se inhibe...

-Sabes, desde que la conozco no ha habido ni una sola vez en la que ella no me haya sorprendido.

-Es una Ivanov, Carlos, ella es una caja de sorpresas. Aún Nikova me sorprende y la conozco hace más de veinte años.

Inhala profundamente, contiene el aliento unos cuantos segundos mientras mira el filtro entre sus dedos y niega con la cabeza.

-Te juro por mi vida que esto no era mi intención, ¡joder! Mi vida es fantástica sin andar detrás del culo de una niña de veinte años, pero desde que ella y Nik se fueron en lo único que pienso es en verla.

La piscina frente a mi se ve impecable, los jazmines plantados están tal cual ella los dejó, todo se ve igual, lo único distinto es que todos los que me conocen a mi y a mi hijo andan a nuestro alrededor como si caminaran en un campo minado. Damon sabe muy bien lo que ocurre sin que siquiera yo le haya dicho, es un niño inteligente y si bien se que le duele quizás aún más que a mí, él se muestra más entero que nunca. Es extraño decirlo, pero en este momento quien me mantiene cuerdo es mi hijo.

Última vuelta [Daniel Ricciardo] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora