Charlie.
19 años.25 de Agosto, 2037.
Woking, Inglaterra.Vivir a más de una hora de Londres suele gustarme, aquí no hay constantemente ruido ni el dichoso caos de la ciudad en la que nací, pero días como hoy en los que me levanto 45 minutos más tarde suele ser una maldición. Estar "alejada del mundo" tiene los mismos pros y contras.
-¡Jules, será mejor que Derek y tú estén listos porque ya llegamos muy tarde!
Bajo la escalera de la casa a gran velocidad mientras me termino de poner la camiseta, para encontrarme con mis hermanos junto a papá desayunando tranquilamente.
-¿Son joda?-No puedo evitar gruñir al ver que recién están desayunando.
Papá sonríe y me guiña el ojo, mientras se sienta al lado de Jules que mira su teléfono con una mueca.
-Buen día, princesita de papi.
Entrecierro mis ojos y miro a las tres personas en la cocina que siguen desayunando como si nada.
-¡Hola, llegamos tarde! ¿por qué no los veo vestidos y...-Miro al imbécil de mi padre-, dime qué no me has cambiado nuevamente la hora de mi alarma-No recibo respuesta, solo una gran sonrisa-. ¡Papá!
En la cocina aparece mamá, la cual me mira sorprendida.
-¿Qué haces despierta tan temprano, cielo?
-Mami, ¿qué hora es?
Ella mira a papá fijamente sobre sus lentes, mientras lleva sus manos a sus caderas.
-¿Se puede saber que tienes con cambiar la hora en el teléfono de nuestra hija?
Él señala a Jules.
-¡Fue él!
Mi hermano bebe de su café y mira con una ceja enarcada al ex piloto.
-A mi no me metan, aquí los culpables fueron tú y Derek, más tú que tienes ya tus bien vividos 39 años y sin embargo te escudas detrás de mí.
Papá jadea mientras Derek se ríe.
-¡Ah, mi propia sangre!
Derek sonríe en cuanto ve que mamá se acerca a él y acomoda su camiseta.
-¿Tienes todo para el preescolar?
-Si, mami, ¿puedo ir con mi disfraz?
-¡Por supuesto que no, señorito!-Se ríe, mientras que el niño de 5 años frunce el ceño-. Tampoco lo llevarás a escondidas.
-¡Papi!-Alarga la i tratando de conseguir que lo ayude.
-Lo siento, pequeño Leclerc, pero tu madre me da miedo.
Me río entre dientes mientras camino hasta la cafetera para servirme en una taza, me dirijo a la mesa, dónde dejo un beso en la coronilla de mi hermanito y me siento al lado de Jules al cual le doy un pequeño codazo en las costillas.
-¿Cómo te preparas para tu último año?
Él suspira.
-¿Es acaso legal tener que elegir qué carrera debes seguir a los 16 años?
Mamá se ríe mientras se sienta al lado de papá.
-Ya sabes lo que debes hacer... Elige con el corazón, hijo, no te diré qué, yo solo te exigiré que en lo que sea que decidas seas el mejor.
Papá asiente.
-Así simplemente quieras hacer hamburguesas, ¡Haz las mejores jodidas hamburguesas de este planeta!
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Última vuelta [Daniel Ricciardo] ✓
FanfictionMe enamoré de él siquiera antes de saber lo que es el amor, antes de entender que era amar. Me enamoré sin dudarlo. Pero los enamoramientos más longevos y los casi algo son lo que más duele. Han pasaron más de veinte años de la primera vez que lo ví...