Capítulo 20. Dulces Visiones y Trucos Mortales

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La vida seguía adelante para Cora, así como para la gran mayoría de los habitantes de Mystic Falls

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La vida seguía adelante para Cora, así como para la gran mayoría de los habitantes de Mystic Falls. La vida académica, familiar, médica y entre sus amistades seguía tomando su curso como si nada atípico sucediera en la casa de los Salvatore o en el propio interior de Cora.

Cinco días, ese era el tiempo que había transcurrido desde que Cora supo de la existencia de los vampiros. Desde ese día no había vuelto a ver a los hermanos Salvatore, y mucho menos a Vicki.

Después de aquel caótico día, Cora despertó a la mañana siguiente recibiendo las noticias por parte de Cedric de que Vicki había escapado, y horas después Elena se reunió con ellos en la casa de la joven Beckham para informarles que Stefan la tenía en su casa y procuraría mantenerla viva dándole sangre de animal. Del mismo modo Cora supo por labios de Elena de que ella había accedido a seguir en contacto con Stefan únicamente para ese caso tan delicado, pues no podía mantener en las sombras para siempre a Jeremy y Matt, quienes estaban preocupados por el estado de la chica. Aunque, por supuesto, tampoco les podía decir que era una vampira. Sería como lanzarles agua helada y un cable con corriente eléctrica a sus pies.

No obstante, Elena había dejado en claro ante el menor de los Salvatore que no hablarían para nada más, y que si alguien preguntaba porque estaban conversando juntos sería porque aún eran compañeros de clases y, para la imagen pública, amigos. Pero si fuese por la castaña ella no volvería a posar siquiera sus ojos sobre los Salvatore. Era posiblemente la persona que más deseaba que aquella pesadilla terminase, y Cora no podía culparla. Si bien le molestaba que Elena no le diera a Stefan la oportunidad de probar que no era un monstruo, era de entender que sintiera odio hacia él por lo que le sucedió a Vicki. Elena tenía que mentirle a Jeremy y Matt, dos de las personas más importantes en su vida.

Jeremy era la única familia que le quedaba, y Matt fue su novio y aún lo quería como a un amigo después de compartir tantos momentos juntos. No era justo para Elena todo lo que sucedía.

Pero Cora, quién no estaba del todo involucrada en aquel tema por no conocer a los hermanos Donovan, debía seguir con su vida normal lo mejor posible. Y si bien esos días fueron tranquilos, y tal vez hasta satisfactorios para ella, una parte de sí sentía que aquello no era más que un sueño, algo que no era real, y que en cualquier momento el mundo sobrenatural llegaría y se la llevaría hacia lo más oscuro. La cuestión era que Cora no sabía que sentir al respecto. Debería sentir miedo, o al menos luchar más por conservar su vida serena, lejos de los vampiros, más posiblemente esto ya no era posible. Tal vez nunca lo fue desde el día en que conoció a los Salvatore.

Aquella mañana del 31 de Octubre Cora terminaba por leer el mensaje de Elena dónde le decía que faltaría a clases para ver a Stefan y ver cómo iba la "rehabilitación" de Vicki. Cora miró a la pantalla con una mueca mientras se apoyaba en el casillero vecino del de Cedric y suspiró. La policía había iniciado una búsqueda por ella desde que escapo de la casa de Elena con Matt y Jeremy cómo testigos. Ambos chicos estaban angustiados por su bienestar. Jeremy faltaba a clases para buscarla por su cuenta, y Matt, quién hizo lo mismo que el menor por un día debía seguir asistiendo a clases, pues no podía iniciar el ciclo escolar con bajas calificaciones.

𝐒𝐀𝐏𝐏𝐇𝐈𝐑𝐄 𝐄𝐘𝐄𝐒 》the vampire diariesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora