POREMENT

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| Caronte | 

| Caronte | 

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Desde que la hija de Hades se habia marchado del inframundo , después de liberar a un alma que solo fue torturada las cosas cambiaron ligeramente . El Tártaro seguía siendo oscuro y tenebroso , pero por alguna razón , en algunas partes se sentía cálido , el mar para cruzar se hizo mas cristalino y las criaturas que lo habitaba cantaban , era como si reconocieran que la hija de Hades era la nueva heredera de ese lugar .

Caronte conocía a muchas almas , todos tenían algo en ellas que las hacia únicas y especiales, pero jamás en su vida habia visto un alga que estuviera manchada por la tristeza, que estuviera viva y a la vez muerte . Las posibles excepciones serian su señor y la esposa de este , cuando la mujer murió un lugar en el Tártaro cambio y en su interior estaba lleno de girasoles y en el residían la mujer y su hijo que siempre estaban riendo o tenían sonrisas en sus rostros . El barquero tubo que reconocer que esa sonrisa era igual a la de la heredera aunque en sus ojos no hubiera luz , era idéntica .

La mujer habia ido regularmente  a el Tártaro, pasaba sus manos por el agua cristalina , permitiendo perderse un poco en su canto , pero jamás la consumía . Algo que Caronte amaba de su trabajo era cuando podia torturar a ciertas almas que se ganaron a pulso un cuarto especial en su cárcel, estaba haciendo sus habituales caminatas , revisando que ninguna alma se escapara o tratase de hacerlo cuando de la nada .

Todo el lugar se estremeció, sintió como un poder descomunal pasaba por todo el Tártaro y luego como llamas de color azul aparecían en las habitaciones de las almas , dando una seguridad extra . Para el barquero era claro, la heredera habia despertado por completo su poder divino y era exquisito, podia saborear ese poder en su boca , tan fuerte , tan tormentoso . Era como el mar mismo, tan hermoso y a la vez tan terrorífico si estaban en la marea equivocada .

Caronte inspecciono el lugar y descubrió que una nueva habitacion habia sido construida , era de color blanco y las paredes estaban manchadas de lo que parecían ser recuerdos de un alma . Podia decir que la tortura mas sádica y tenebrosa que pueda haber y que el haya visto , es la mente , jugar con ella hasta llevarla a la locura donde voces y personas que no estaban lo volvían incapaz de vivir, orillando a que cometa atrocidades y a la vez torturándolo sabiendo que el las hizo .

Felix FelicisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora