ᴄʜᴇꜱꜱʙᴏᴀʀᴅ
𝓥𝓮𝓷𝓾𝓼 𝓢𝓪𝔂𝓻𝓮
Pasaron los minutos y Marina por fin se encontraba más calmada, decidieron dirigirse a la que era antes la oficina del señor Augusto Sayre.Al abrir las puertas pudo percibir rápidamente el olor a perfume de su padre y el olor a licor nadando en el aire, aún después de tantos años este seguía impregnado dentro, provocando con ello una oleada de emociones que Venus había tratado de negarse a sentir.
- Hace mucho no entrábamos aquí.
- La última vez que estuvimos aquí fue a los diesciseis años, cuando decidiste vivir con... Malfoy.
De inmediato Sayre le dedicó una mirada a Yaxley, ésta entendió rápidamente que aún no quería hablar sobre eso.
Los padres de Venus habían sido asesinados el mismo día que los padres de Draco. Luego de la tan mencionada batalla del departamento de misterios, ambas familias fueron castigadas por la misión fallida al conseguir la profecía del niño que sobrevivió.
Fueron sometidos a tortura, torturas en las que siendo hijos únicos de cada familia debían estar presentes.
Los colocaron bajo un hechizo que provocaba que cada maldición aplicada en los padres tuviera réplicas en ambos adolescentes. Sintieron en carne y hueso lo que era ser maldecidos por lo que parecían horas.
Hasta que un día, como última tortura en donde estarían presentes su padres, fueron elegidos para llevar la marca tenebrosa. Volviéndose mortifagos y así, le entregaron en cuerpo y alma sus vidas a Voldemort. El mismo ser que los dejaría huérfanos días después.
El 17 de agosto de 1996 fue la sepultura de los cuerpos, tanta gente se presentó en los terrenos de la Mansión Malfoy, dándole sus condolencias a dos niños.
Venus quería escupirle en la cara a todos, no estaba recibiendo el saludo de nadie. Quería estar sola, quería poder huir de ahí con él. Por otro lado, Draco se encontraba inerte en la misma posición recta, deseando correr a los magos y brujas hipócritas. El sabía que la mayoría de los presentes habían celebrado las torturas que sufrieron.
Ahora les pesaba la conciencia porque nunca creyeron que el Lord llegaría al extremo de asesinar a dos familias de los sagrados veintiocho. Están aquí porque les conviene, quieren asegurarse de que sus hijos no sean los próximos huérfanos.
Al terminar aquella tortura y una vez despedidas ambas familias, decidieron adentrarse a la habitación de Draco para poder descansar.
- Ya estaba harta de estar ahí afuera recibiendo el pésame como si eso sirviese de algo..
Draco camino despacio y se colocó en cuclillas frente a Venus que se encontraba sentada en el borde de la cama, rozando las manos junto a sus rodillas sintió una descarga eléctrica recorrer sus piernas.
- Ey, ricitos. Lo siento, no quise mencionarlo, pero por favor, ya respira que te estás poniendo roja.
Sayre se vio obligada a soltar el aire que hasta ese momento, no sabía que estaba reteniendo en sus pulmones. Era tanta la melancolía que inspiraba ese lugar, que había sido tan sencillo ponerse a danzar entre sus recuerdos.
- Merlín, estoy bien. ¿Quieres algo de beber?. - rápidamente cambio de tema dirigiéndose al pequeño bar que se encontraba en la habitación.
Marina ya había tomado lugar en el sillón largo que se encontraba cerca de la puerta, Sayre avanzó hacia ella ofreciéndole un pequeño vaso lleno de whisky de fuego.
- ¡Sigo sin creer que estés aquí parada frente a mi! Nunca creí que volvería a verte.
- Yo también llegue a pensar que jamás me volvería a ver fuera de esas rejas.
- ¿Puedes comenzar a explicarme cómo es que saliste? Todo el departamento estaba tan consternado ¡Hubieras visto la cara de Zabini cuando recibió el informe!
- Hace tres noches solicite una visita del Lord, fue hasta mi celda y tuvimos una platica donde hubo bastantes gritos.
- Dicen que no había nadie a esa hora, los soldados se retiraron...
Se vieron interrumpidas, ya que las paredes de la Mansión comenzaron a temblar indicando que alguien estaba solicitando acceso en la parte inferior.
Ambas avanzaron escaleras abajo, Sayre levanto las barreras mientras abría la puerta con un hechizo no verbal. El padre de Marina se encontraba fuera acompañado de cuatro mortifagos más, todos con su respectiva máscara.
- Teniente Yaxley.
- General Sayre, una enorme disculpa por interrumpir su velada, pero necesito retirarme con mi hija.
Venus decidió no responder nada, solo asintió y dirigió su mirada a su amiga que aguardaba unos metros tras de ella.
- En seguida me comunicaré con usted, General Sayre. Permiso.
Y así dio por terminado su encuentro con Marina, aún se sentía incómoda al tener esa conversación, pero no podía seguir evitandola por más tiempo.
Aunque por el momento prefería descansar en su habitación, dispuso su camino al ala oeste de la Mansión. Había muchas decisiones que debía analizar con minuciosidad, además de comenzar a prepararse para terminar de mandar su vida al carajo.
Eso es la nostalgia, descubrir que las cosas del pasado que entonces ni siquiera sospechabas que eran la felicidad... sí lo eran.
Esto lo va a destrozar el día que le regrese sus recuerdos, porque solo veo las consecuencias cuando están delante de mis narices.
El sabe la intensidad con la que lo amé, siempre juramos que para amar se necesita coraje, se necesita atreverse y debe comprender que a veces las treguas son lo más importante durante la guerra.
©
Ayno, los problemas recién empiezan.
Venus tiene los recuerdos que a Draco le faltan...
Y parece que hay una deuda que pagar, una deuda que hará que todo cambie.¿Qué opinan?
¿Qué piensan de Venus?No olviden de votar y comentar. ®
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𝙏𝙧𝙖𝙞𝙩𝙤𝙧 | Draco Malfoy (EN PROCESO)
FanficEl amor siempre será una buena razón para que las cosas fallen. - Me destruiste. Fuiste estúpida y egoísta. © Contenido sensible.