ᴘᴏᴛᴛᴇʀ
𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂
Definitivamente no recordaba verla tan quieta, inclusive, su línea de expresión se había relajado. Dejando a la vista las notorias arrugas de la guerra.Ni si quiera parecía el rostro de una persona que asesino gente. Regularmente, Draco se cuestionaba el porque de sus acciones. Aunque el deterioro en su memoria, no le permitía enfocarse por mucho tiempo en situaciones así de importantes.
Es como si un interruptor se activará en su cerebro, pero esto no sucedía siempre. Era en puntos específicos de su vida, como si existiera un detonante.
Y en esos instantes, teniendo tan cerca a la mujer de su vida. Pudo percatarse que Venus J. Sayre era el detonante en las paredes de su memoria.
Era como una brisa de verano golpeando fuertemente en su rostro. Tan inquietante que las ondas de sonido le susurraban: "Abre los ojos".
Los recuerdos amenazando en regresar a él, la laguna intentando llenarse. Los huecos en sus paredes tratando de crear tejidos para lograr conectar un solo recuerdo vivido que le ayudará a calmar tanta incertidumbre.
Que le ayudase a entenderla. Porque eso es algo que nunca pudo hacer. Entenderla.
Pero justo ahí, los recuerdos se disiparon. Regresando al mismo punto. Nuevamente se encontraba dudando de su mera existencia. Dejar que tú vida dependa de la persona de enfrente, se oye tan trágico.
No había nadie dentro de la habitación, así que podría acercarse a la camilla y podría observarle desde una corta distancia.
La distancia es lo que más los definía.
Y era una tortura saber que estando juntos se mataban, pero separados se morían.De cerca podía admirar como su pecho subía y bajaba con tanta tranquilidad. Un movimiento constante.
Su mandíbula marcada era un indicio de que estaba tan equivocado. Claro que jamás tendría ningún musculo relajado y tampoco estaría quieta en su totalidad.
Ni si quiera estando inconsciente, Sayre era capaz de no presionar los dientes con tanta fuerza. Nuevamente la duda de ¿Qué estará atormentando su cabeza?.
Es el precio de decir mentiras.
Una persona necesita buena memoria, fuerza de voluntad y una agilidad impresionante para no autosabotearse al sostener un mundo de falsedad.
Pero, ¿a costa de qué? El precio es tu salud mental, el deterioro de tu imagen, la distorsión de tu realidad. Y esos son precios demasiado elevados.
Draco tomo asiento junto a la camilla, desabrochando su capa mientras arremangaba las mangas de su camisa. Comenzó a analizar cada detalle de su cuerpo, aunque lo conocía a la perfección, era reconfortante conocer cada uno de los lunares.
Contemplaba su cuello, el cual se encontraba adornado por el relicario de la familia Malfoy, lo reconocería donde fuera. El tenía su réplica. Fue entregado a Sayre en señal de propuesta de matrimonio.
Ser testigo de que aún con los años continuaba en su posesión, le provocaba calidez en el pecho. Provocando que sonriera para él mismo.
Había cicatrices nuevas, pero todo continuaba en su lugar. Excepto por una bonita cicatriz que se posaba junto a su lóbulo izquierdo, perdiéndose entre la tela que cubría su espalda.
Con un ceño fruncido Draco se enderezó en busca de tener una mejor visión. Su aliento comenzó a chocar contra el hombro de Sayre, enviándole una señal directa de que debía detenerse. Era mucha cercanía.
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𝙏𝙧𝙖𝙞𝙩𝙤𝙧 | Draco Malfoy (EN PROCESO)
Fiksi PenggemarEl amor siempre será una buena razón para que las cosas fallen. - Me destruiste. Fuiste estúpida y egoísta. © Contenido sensible.