ʏᴏᴜ ᴀʀᴇ ꜰɪʀᴇ ᴀɴᴅ ɢᴀꜱᴏʟɪɴᴇ
𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂
— Draco, se está muriendo. Carajo, ¡Haz algo!
Fue la única frase que necesito para reaccionar, no sabía si su cuerpo resistiría una aparición, pero perdían más tiempo dejándola ahí.
— Sujetala.
Aparecieron de golpe en la sala de enfermería, los medimagos se movilizaron de manera rápida. Sayre había caído inconsciente y ahora necesitaban reanimarla.
Por el momento, no se sentía seguro de continuar dentro de la habitación, no toleraba la angustia que le producía verla en esa situación.
Decidió salir por unos momentos, en seguida regresaría a visitarla. Por un segundo, se escucho la puerta abrirse ligeramente. Era Pansy acercándose con bastante sigilo.
— Estará bien... ¿Lo sabes, no?
— Quiero que este bien.
No le preocupaba mostrar frente a Parkinson su obvio desespero por la situación. Era consciente que respetaba eternamente su proceso.
Sobre todo, porque ella también se encontraba en una situación muy similar.
— ¿Cómo se siente?
— ¿Qué cosa?. — Pansy le estaba sosteniendo el hombro a manera de apasiguamiento, dedicándole una mirada de condolencia.
— Que te arrebaten al amor de tu vida...
No hubo indicio de que Pansy quisiera responder esa pregunta, suponía que era complicado transformar el sentimiento a simples palabras. Harry se merecía más que palabras, merecía ser respetado como una divinidad. Algo tan sagrado que ningún mortal fuese digno de su presencia.
Toda su vida sufriendo de constantes abusos, había llegado a los oídos de Draco que los tíos de Potter no habían sido precisamente buenos con él. Por días, el pequeño Harry de ocho años, no comía.
Vivía en una alacena, por Salazar, el simple hecho de pensar que en esa alacena apenas y entrarían sus escobas de Quidditch, hacia volar su imaginación.
Le hacía dimensionar lo complicado que era ser él.
— Es como caminar en círculos por horas y entonces, tener la necesidad de correr a sus brazos y topar con pared.
— Debe ser muy jodido, Pansy...
— Lo es. — cortando el hilo de la conversación se dirigió al cuarto de Sayre para continuar la revisión.
Draco sentía la obligación de quedarse a su lado, pero en estas condiciones, no sería capaz de sostenerse en pie un segundo más.
Decidió regresar a su oficina a analizar toda esta catástrofe. Porque entre tanto escombro, le era imposible darse cuenta de la evidente información que acababa de conseguir, la tenía justo en su nariz.
El Lord no se encontraba en Reino Unido y él no fue notificado, Sayre se encuentra bajo custodia debido a su pésimo estado de salud y además, es Parkinson quien lleva su expediente. Esta atendiendo a la misma persona que le arrebato a su amor imposible.
Parkinson pudo negarse y traspasar el expediente, pero de no ser así, ¿Por qué aceptó?. Y la pieza importante era la misma salud de Sayre.
En la reunión del Wizengamot no mostraba ningún signo de tortura, por lo menos, no visible. Lo cual, era cuestionable. Ningún prisionero salía vivo de los calabozos, se les aplican constantes torturas.
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𝙏𝙧𝙖𝙞𝙩𝙤𝙧 | Draco Malfoy (EN PROCESO)
Fiksi PenggemarEl amor siempre será una buena razón para que las cosas fallen. - Me destruiste. Fuiste estúpida y egoísta. © Contenido sensible.