CAPÍTULO 25

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NO PUEDES SER TÚ.

𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂

— Granger.

Sintió un fuerte mareo al observar a la difunta Granger tras las rejas. No era posible lo que estaba sucediendo.

Él la vio partir, él estaba ahí.

La maldita escena más irreal de toda su vida, después de la muerte de sus padres, estaba justo al frente.

Los muertos regresaban de sus tumbas.

— Largo.

— General...

— ¡Que se retiren!, carajo.

Todo el gentío se esfumó de ese lugar, Draco solo quería comprobar que lo que estaba viendo era real.

Porque esa no podría ser Granger.

En serio, no quería que fuera Granger, porque sino, habría pasado años sintiéndose una basura por una maldita que fingió su muerte.

Y otra vez, esa pizca de duda sobre sus memorias estaba ahí. Casi había pasado desapercibido que el continuaba con sus recuerdos regados.

Su estructura estaba modificada y ahora, ya no sabía desde que punto.

La mujer dentro de la celda, por fin se dió vuelta, quedando en dirección a Draco.

Él decidió cruzar los barrotes, quería evitar que cualquier otro prisionero alcanzará a divisar lo que estaba a punto de hacer.

Se escuchó el rechinido de los barrotes y la mujer retrocedió con bastante miedo hacia atrás, creando la mayor distancia que podía.

Era la única manera de sentirse a salvo.

Draco forjó una barrera de seguridad, mientras lanzaba un muffliato no verbal. Encapsulando todo sonido.

— No puedes ser tú.

La mujer le dedicó una mirada confundida, pero se mantenía en silencio. Ni una sola palabra.

— Granger murió. Yo sellé esa baja. No puedes ser tú.

Nada. No decía nada.

Estaba tan cansado, su cabeza no podía buscar más soluciones. Ya no quería. El tiempo parecía ir demasiado lento y él ya no quería hacer nada.

Todo era estúpido, todo le dolía. La vida misma le pesaba a cada movimiento.

Quería llorar. Draco Malfoy quería soltarse a llorar en aquella celda, frente a lo que parecía ser un fantasma de la niña que molestó en Hogwarts.

Una risa amarga salió de sus labios.
Y Draco se dejó caer al suelo, recargando su espalda en aquellos barrotes.

Estaba a punto de llorar frente a la imagen de su mayor enemiga. La niña que se volvió el primer lugar en las clases.

Decidió tapar sus ojos mientras repetía. — No eres tú. No puedes ser tú. Granger murió. Ella ya no está, la mataron.

— Dime algo, maldita seas, no te quedes en silencio. — le apunto con su varita y la mujer cada vez se hacía más pequeña en su lugar. — ¿En dónde te encontraron?

Nada.

Lo estaba frustrando, nunca creyó que el silencio que tanto pedía tener en su vida, lo estuviera quebrando. la situación se le estaba saliendo de las manos.

Tal vez eso es lo que quería lograr la Orden, tal vez ellos sabían lo que Draco escondía. Tal vez alguien si lo estaba viendo el día que Hermione Granger se fue de este mundo.

𝙏𝙧𝙖𝙞𝙩𝙤𝙧 | Draco Malfoy (EN PROCESO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora