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Jungkook corrió rápidamente hacia el menor el cual ya se encontraba tirado en el piso, el pelinegro se preocupó demasiado por la salud de su amigo, su corazón latía fuertemente y la adrenalina lo perseguía.

—Jimin, ¿Estás bien? —se puso de cuclillas para observar que no tuviera un daño físico.

Las lágrimas del menor seguían saliendo sin parar, y es que cuando se dio cuenta, pudo ver qué la mano de Jimin estaba completamente quebrada.

—Kookie me duele mucho la mano —se quejó mientras lo miraba para pedir ayuda.

Cuando Jimin iba cayendo se le ocurrió poner las manos a la mitad de la caída para evitar algún golpe en su cara, y debido a esto, todo su cuerpo cayó sobre sus manos y una de ellas se doblo provocando que el menor se rompiera la mano.

—Vamos con la enfermera —curioso que en una universidad de salud tengan qué ir a checarse con la enfermera.

—Pero mi mano esta rota, no la puedo mover —se quejó inmediatamente al querer hacer algún movimiento.

Jungkook lo ayudo a pararse sosteniéndolo de la cintura.

—Vamos al hospital, entonces —le ayudó con su mochila.

Había un hospital justo enfrente de la universidad en donde los universitarios hacían sus prácticas, eso era una fortuna por que si habría un problema rápidamente podían correr a urgencias y no habría muchos incovenientes para que puedan curarlo.

Jungkook miró la mano de Jimin, el hueso de la muñeca, al parecer el cúbito estaba sobresalido ligeramente de la piel del menor, al rededor había un poco de sangre.

Jungkook al ver esto prefirió girarse, no quería desmayarse, debía ayudar a su mejor amigo y llevarlo al hospital, el paciente ahora no era él, Yoongi se dio cuenta del problema y salió corriendo hasta el hospital para que cuando ambos chicos llegarán fueran atendidos rápidamente.

—No llores Jimin, todo va a estar bien —acarició su cabello.

—Me duele mucho —era literal un mar de lágrimas.

Jimin sostenía con su otra mano su muñeca quebrada, y caminaban lento pues si corrían o hacían un movimiento brusco le dolía mucho más. Jungkook se dedicó a protegerlo hasta llegar al lugar, no permitió que algún alumno se le acercara o se golpeara con algo, también tenía ambas mochilas, la de él y la de Jimin, que era más como un bolso.

Al llegar ingresaron rápidamente al pelirubio, mientras tanto Yoongi y Jungkook se quedaron sentados en la sala de espera hasta que le dieran noticias de su amigo o hasta que esté saliera del lugar en donde lo ingresaron.

—Pareces una nenita —le mencionó con tono burlesco.

—Cállate, tonto —rodó los ojos. No solo estaba preocupado por eso, si no por todo en general.

Lo que le estaba pasando a Jimin era una mierda, seguramente su amigo ha estado sufriendo mucho y Jungkook lo que menos quiere es que se haga daño, quiere cuidarlo, protegerlo a toda costa.

Una hora después salió Jimin cómo si nada, al mirarlo inmediatamente le sonrió.

—¿Qué te pasó? —lanzó Jungkook corriendo hacia su Jimin.

Yoongi al ver la acción del pelinegro simplemente se rió y rodó los ojos, sabía que estaba completamente enamorado del menor de todos.

—Me rompí mi manita, ya no podré trabajar por un tiempo, me pidieron reposo por por lo menos tres semanas —jimin miró a Jungkook formando un puchero.

Su rostro se alzó mirando al pelinegro, mientras que con la mano que no estaba lastimada, acarició su pecho, ésto puso al pelinegro con los nervios de punta. Carraspeo un poco y luego miro a su amigo Yoongi que miraba todos los movimientos de ambos con burla.

~Finjamos ser Novios~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora