~Finjamos ser Novios~ Kookmin

19

Las semanas habían pasado lentamente, ahora que Jimin ya no tenía intensiones de hablarle nuevamente al pelinegro, era todo diferente, las amistades que tenían en común se habían dividido, o simplemente se hablaban cuando se encontraban con uno de los dos chicos, el padre de Jungkook cumplió con lo que le había dicho a Jimin, le dio el dinero para poder sacar a Namjoon.

Afortunadamente en todo ese tiempo que pasó jamás le hicieron algo malo o le tocaron siquiera un pelo, Namjoon mencionaba que lo alimentaban y en ocasiones jugaba con los de su edad con la Playstation. Ellos no eran malos, simplemente les tocó conocerlos en una situación no muy conveniente.

Jimin seguía trabajando arduamente, porque a pensar de que ya habían pagado la deuda a los mafiosos y Namjoon se encontraba sano y salvo en su pequeño departamento, aún tenía que pagarle a Su-ji el dinero, no quería deberle aún después de dejarle de hablar a Jungkook.

Afortunadamente la vida de Jimin poco a poco estaba volviendo a la normalidad, habían rentado un departamento pequeño en donde podían vivir los cuatro juntos nuevamente, ya no era necesario dejar de comer, su madre seguía trabajando en la cafetería pues no era tan malo el pago que le daban, actualmente todos trabajaban y se estaban superando de la horrible situación que habían vivido.

A Jungkook se le hizo difícil encontrar en donde era la nueva vivienda de Jimin, fue Tae quien le dio la dirección y desde ese día se la ha pasado visitándolo fallando en el intento pues nunca lo ha dejado pasar al departamento.

—Hola Jimin —mencionó Jungkook sonriendo a su amigo.

Jungkook desde que supo dónde vivía había venido a recogerlo para que fueran a la universidad juntos, a pesar de que diario se iban juntos Jimin no le dirigía la palabra, enserio seguía muy enojado y decepcionado con él.

—Dejame ayudarte con tu mochila, se ve muy pesada —tomo el bolso de los hombros de Jimin, este no dijo nada, simplemente camino más rápido para no estar junto a él.

Ambos llegaron a la parada del camión era demasiado incómodo que estuvieran en silencio, Jungkook esperaba que si hacía eso algún día su Jimin le iba a volver hablar, en cambio para el menor era demasiado incómodo tener todo el tiempo al pelinegro a su lado. Se sentía acosado.

—Hola —se le acercó una mujer a Jungkook. Parecía un ser una chica de la preparatoria pues tenía uniforme.

—Hola —respondió el pelinegro confundido.

Jimin volteo a verlo y simplemente rodó los ojos mientras sus brazos se cruzaban. Era el momento de huir.

—Te vi hace rato cuando llegaste, me pareciste muy lindo... Me preguntaba yo sí, ¿Puedo tener tu número? —le pregunto la chica.

—Aahhh... —no sabía que hacer.

Miró a Jimin para pedirle ayuda, él simplemente lo miro con el ceño fruncido para posteriormente seguir volteando para ver si venía su autobús.

—Lo siento, tengo novio —Jalo del brazo a Jimin y lo pegó contra su pecho —Es muy celoso.

La chica se fue decepcionada.

—¡Yo no soy celoso! —le reclamó Jimin intentando quitarse de con Jungkook, pero este lo pegó a su cuerpo nuevamente, rodeando sus hombros.

—¿Qué carajo?

—Lisa está a unos metros de nosotros,  disimula un poco bebé —le pidió.

Jimin intento girar su rostro para confirmar, pero Jungkook con su mano todo lentamente su rostro para que no lo hiciera, pues Lisa no se encontraba viéndolos y ni siquiera había presencia de élla en el lugar. Jungkook simplemente quería abrazarlo.

El rubio tenía las manos sobre el pecho del mayor, ambos se miraban a los ojos, perdiéndose por un momento en ellos. Jimin pudo sentir los latidos del corazón del pelinegro.

—Jimin, perdóname —acarició el cuello del menor. —Soy un tonto.

Jimin no respondió.
—Se que no te debí tratar así la otra vez. Y claro que tenemos algo, joder, eres mi mejor amigo y no quiero perderte por mis estúpidas palabras, sabes que nosotros tenemos un vínculo más fuerte que nuestra amistad, y honestamente no se que somos pero lo que si se es que quiero permanecer a tu lado, no me abandones por favor.

Jimin se separó, acomodo su cabello y el uniforme de enfermero.

—Ya viene el camión —fue lo único que pudo decir en un tono demasiado bajo.

Jungkook lo miro sorprendido pues esa no era la respuesta que esperaba.

Ambos subieron al camión, Jungkook fue a sentarse a uno de los asientos dobles mientras que Jimin pagaba. Desafortunadamente o afortunadamente el autobús arrancó antes de que el rubio si quiera podría sostenerse de los tubos.
Jimin termino cayendo sentado en las piernas de pelinegro.

El rubio se sintió avergonzado, su rostro comenzó a arder. Rápidamente se puso al otro lado del asiento de kook, tomo su mochila y se quedó mirando la ventana por mucho tiempo.

—¿Qué? —le cuestiono Jimin al ver qué Jungkook estaba mirándolo mucho.

—Eres muy lindo, Mochi —le sonrió mientras recargaba su cabeza en el hombro del menor, pero sin dejar de ver su cara.

—Basta con esto Jeon, ya te dije que no me gusta que juegues conmigo, haces que me ilusione —le quitó la cabeza de su hombro.

—Bebé

—Tampoco me llames así, odio que lo hagas, por tu estúpido apodo mi corazón se emociona y empieza a latir como un tonto —jimin confesó sin queres.

Al darse cuenta de lo que dijo volvió a sonrojarse.
—Entonces... ¿Puedo besarte? —acaricio su mano.

—¡Claro que no!

Jimin se paró furioso del asiento y se tuvo que ir parado todo lo que resto de camino a la Universidad, estando lejos de Jungkook para que no se le ocurriera una tontería.

Aún no lo iba a perdonar, se sentía muy molesto igual. Y decepcionado.

¿Porque había salido con Nayeon?
Eso no se lo había explicado.

Jimin sabía que no eran novios, pero si tenía buenas intenciones con el entonces debería haber sido sincero desde el principio con él.
Luego de un largo camino llegaron a la universidad, hoy tenían clase de anatomía humana juntos.

—Soy terrible en Anatomía —comentó Jungkook estresado porque no le entendía al profesor.

—Yo si le entiendo a las actividades —mencionó el menor girandose a él.

—Enseñame por favor.

Mencionó Jungkook acercándose al rostro del menor.
—Me tendrás que comprar algo si necesitas que te explique, ¿Que me darás?

Jungkook se acercó aun más al cuerpo del menor. Colocando una mano en pierna le pregunto;

—¿Que es lo que quieres?