~Finjamos ser Novios~ Kookmin

25

Narra Jeon Jungkook

¡Llegamos a la playa!

Luego de tantas horas de espera y de haberme entumido el trasero por todo ese tiempo, ahora se que el tiempo ha valido totalmente la pena al encontrarme a unos metros del mar. Venir con todos aquí me gusta, considero que será un fin de semana sumamente divertido todos en grupo.

Apesar de que hay gente que aún no le hablo o que realmente no nos llevamos muy bien, siento que si me tomo las cosas con tranquilidad realmente está vez no me va dar tiempo de pelearme con alguien.

—¡Bajen todos sus maletas! —ordené mirando a los que estaban huyendo hacia el interior de la casa.

—¡Si no se quitan no podremos hacerlo! —exageró Yoongi.

El asiento mío y de Jimin se encontraba justo en el medio, por lo que si no nos movíamos prácticamente los de atrás no iba a poder salir pues no había espacio. El problema que teníamos en este momento era que mi pequeño rubio estaba en el quinto sueño y al parecer no tenía planes de despertarse, Jimin tiende tener el sueño muy pesado.

—Ahorita vemos que hacemos —mencioné colocandome mis gafas del sol y mi pequeña mochila en mi hombro.

—¡Park mueve ese trasero! —le ordenó Tae intentando tocar su brazo —Hace horrible de calor aquí adentro.

Jimin se movió pero no abrió los ojos.
Me acerqué hacia él acariciando primero su cabello intentando peinarlo hacia atrás y ver si con eso se despertaba, solo soltó un quejido.

Me salí de la camioneta, tomé un poco de aire y jale ligeramente sus piernas a mi, posterior a eso me agache hasta estar cara a cara con el menor y posteriormente tome sus brazos para que se engancharan a mi cuello, estaba intentando cargarlo como changuito.

—¿Que haces? —preguntó adormilado y suspirando en mi cuello.

—Te llevaré a un cuarto, duerme más tiempo

Sujete más fuerte sus piernas en mi cintura y luego coloqué mis manos en su espalda baja. Solo pesaba un poquito, ya estaba acostumbrado a cargarlo.

—Alguno de ustedes pásenme la maleta de Jimin y la mía, por favor —le pedí a Yoongi o a Tae, quién sea de ayuda estaba perfecto.

Sin mirar atrás camine por el umbral de la casa hasta llegar a la puerta de madera que ya estaba siendo abierta por la llave que le proporcioné a Jin una vez que salió de la camioneta. Todos miraron sorprendidos a su alrededor al igual que yo, la fachada era increíble, había un enorme ventanal que daba directamente al mar, las paredes eran blancas por lo que se veía demasiado iluminado. No creí que mi papá pagaba la renta de este lugar y ni siquiera lo utilizaba, sin dudarlo vale completamente la pena.

—Ahorita les digo sobre los cuartos, voy a llevar a Jimin a una habitación —les mencioné.

—No se tarden —pidió Yoongi subiéndose la camisa por el calor que estaba comenzando a hacer.

Le pedí a Tae que me ayudara a subir las maletas mia y del osito en mis brazos. Subimos por las escaleras y ahí simplemente elegí una habitación que al parecer era la principal, deje acostadito sobre la cama a mi bebé y luego besé su frente.

—Aqui puedes dejar las dos maletas, gracias —le sonreí. Estiré mi espalda.

No era pesado Jimin en realidad, pero debido a que estaba dormido supongo que ponía su cuerpo más duro y el peso era más. Me quite mi suéter y lo coloqué en una silla de madera frente a un espejo.

—¿Van a dormir juntos? —preguntó Tae frunciendo el ceño.

—¡Por supuesto! —sonreí —¿Habría algún problema?