¹⁷

31 2 0
                                    

Maddie.

— ¿Segura que no iras? Será divertido.— Mikey trataba de convencerme que los acompañara a la playa.

— Quiero quedarme en casa, la próxima los acompaño.

— ¡Estoy lista!— Grito Emma saliendo de la casa con su mochila, subió a la moto de draken abrazándolo desde atrás.— ¿Vas con nosotros?

— No, diviértanse ustedes. Me muestran lo que hicieron cuando vuelvan.

— Acamparemos esta noche, volvemos mañana temprano.— Asenti, Mikey beso mi frente antes de irse.— Cuídate, ¿Si?

— Tu igual.

Vi a mis amigos y mis hermanos alejarse, iba a entrar cuando no los vi por la calle, pero quien estaba al otro lado de esta me hizo quedarme de pie en mi lugar.

— Izana.

Hanma.

Un mes atrás

— Estoy ocupado ahora.— Dije mirando a Madelynne de reojo.

— Se que estás con ella.— Dijo Kisaki al otro lado de la línea.— Tengo a alguien a unos metros de ustedes, tiene la orden de matarla si no vienes.

Mire a mi alrededor, encontrando a uno de los tipos que estaban siempre con Kisaki.

— Te espero en el puente.

— Voy para allá.— Colgué la llamada.— Debo irme.

Camine fuera de la choza, volviendo a sentir las gotas frías en mi piel.

— ¡Espera!— Me voltee al escuchar que se acercaba.

— Solo tengo que irme, hablaremos después Madelynne.— Trate de irme otra vez, pero no me dejó.

— ¡No! Quiero hablar ahora.

— ¿Y de que entonces?— Necesitaba irme antes de que Kisaki diera la orden, sabía que el no se andaba con rodeos.

No respondió, en cambio camino hacia mi, me jalo de la camiseta para que me inclinará un poco y sin decir nada corto el espacio entre nosotros besándonos.

La lluvia caía aún sobre nosotros, haciendo que el calor que emanabamos se hiciera más íntimo, tome su cintura para poder acercarla más a mi.

Había querido esto desde hace mucho, pero no me habia atrevido a hacerlo yo porque no estaba seguro si Maddie querría.

Nos separamos cuando comenzamos a sentir como nos faltaba el aire. Ambos respirabamos de manera agitada, la miré a los ojos, esperando a que dijera algo.

— Hanma, me gustas, me encantas. Odio que las personas me abracen, me hablen con confianza, me miren, que pasen mucho tiempo conmigo. Pero cuando tu haces esas cosas no me molestan, en realidad, cuando las haces tu quiero que duren para siempre.

Sabía que decir, pero no podía decirlo. Estar tanto con Madelynne me había hecho quererla, pero también había hecho que Kisaki la viera como una manera de controlarme. No quería ponerla más en peligro.

Me alejé de ella, su delicado rostro era de confusión total.

— Que ridícula ¿Pensaste que me gustabas y que estaríamos por ahí jugando a la parejita melosa? Creo que confundiste muchísimo las cosas.

— Yo pensé que tu...— Se cayo abruptamente cuando su voz se rompió.

— Genial, ahora vas a llorar.— Rodé los ojos con fastidio.— Solo buscaba sexo pero como veo que estas sintiendo muchas cosas mejor lo dejamos hasta aquí.

Lo que menos quería hacer era herirla, si algo no quería era verla sufrir. Su rostro demostraba tanto dolor que me sentía mal por hacer esto.

— Cuídate Madelynne, y aprende a identificar cuando quieren sexo y cuando te quieren a ti.

Cuando llegue a mi moto lance el casco con fuerza al pavimento, tenía mucha rabia por lo que había hecho, por no haber podido disfrutar del momento y haber tenido que arruinarlo así

Detuve la moto a mitad del puente, allí estaba Kisaki, con un abrigo para el frío y una sombrilla protegiéndolo de la lluvia.

Sabía que te hablandarias con ella.— Dijo al verme.

— Sacala de esto Kisaki, soy yo quien tiene que cumplir tus órdenes, ¿No?

— Es cierto, pero como precaución prefiero dejarte en claro lo que pasara si decides no hacer lo que te digo.

— Deja de amenazar con que la vas  a matar, ¿Por qué no me matas a mi en vez de a Madelynne?

— Por eso precisamente.— Volteo a mirar el agua corriendo.— Querer estar dispuesto a hacer lo que sea y hasta morir por ella es lo único que me garantiza que harás lo que te ordene.

Esa noche entendí que estando cerca de Madelynne la haría correr un peligro que no merecía.

No se merecía estar al lado de alguien que la pusiera en este tipo de situaciones, debía tener a alguien que le diera tranquilidad, y yo no podía hacer eso.

Todo o Nada [Hanma Y OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora