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Maddie.

Camine desde el parque hasta mi casa, ni siquiera había escampado cuando llegué. Antes de entrar pasé junto a la habitación de Mikey, la puerta estaba abierta. Draken, Emma y el se asomaron al ver que pase hacia la entrada.

— Maddie.— Me llamo Draken pero no voltee.

— Madelynne.— Segui caminando cuando escuché a Mikey.

— ¡Mad!— En cuanto escuche a Emma me gire, explotando nuevamente.

— ¡No quiero saber nada del maldito mundo mueranse todos!— Grite tan fuerte que de la casa de al frente salió una vecina.

Corri al interior de la casa y me apresure a entrar a mi cuarto para pasarle seguro a la puerta. Estuvieron tocando por un largo rato pero cuando me quede dormida deje de escucharlos.

Pasaron las semanas, no supe nada de Hanma en ese tiempo, tampoco quería saberlo.

En noche buena salí con Mikey al cementerio a visitar a Shinichiro. Emma también había venido pero se fue antes que nosotros, quizo pasar al santuario antes de que anocheciera.

— Tengo un mal presentimiento.— Comento de la nada, sin quitarle la mirada a la tumba.

— Yo también lo siento.— Murmure subiendo la capucha de mi chaqueta.

Nuestro presentimiento se confirmó con la llamada de Draken. Mikey arranco la moto a la mayor velocidad, no recordaba la última vez que había conducido tan rápido.

Draken se nos unió al poco tiempo. No sabía a dónde íbamos, estacionaron en una iglesia que estaba rodeada por Black Dragons.

— Entren, yo me hago cargo de ellos.— Mikey me abrazó para que no me alejara mucho de el.

— Quedate siempre tras de mi.— Dijo al subir las escaleras hacia la entrada.

Abrió la puerta de una patada, haciendo que quienes estaban adentro nos miraran, reconocí a todos, estaban sumamente golpeados.

Me acerque a Yuzuha al ver que se encontraba inconsciente, Mikey se dio cuenta así que no me dijo nada.

— Hey, se que preguntar esta de más pero ¿Estas bien?— Abrio los ojos un poco para mirarme y asentir.— Matsuno, por favor necesito que estés muy pendiente de ella.

— Claro.— Como pudo la sentó, por mi parte me fui hasta donde estaban Koko e Inui.

— ¿¡Y ustedes dos que!?— Les grite molesta.— ¡No llegaron a la salida la vez pasada porque andaban golpeando a mi amigo!

— Son cosas de pandillas.— Dijo Koko encogiendonse de hombros.

Aquella maldita frase me hacía hervir la sangre.

— ¡No lo son! ¡Quitense esa estúpida idea de la cabeza todos!— Tenía mucha rabia acumulada.

Me iban a responder, pero un gran estruendo nos distrajo. Me voltee a ver, Taiju había caído al suelo.

— Supongo que eso es todo.— Dijo Mikey dando la espalda y volviendo a salir de la iglesia.

— Hablaremos después de todo esto.— Les advertí antes de ayudar a Mitsuya a ponerse de pie y salir con todos.

Draken estaba esperando afuera, habían algunas manchas de sangre en su ropa. Los cientos de hombres de Black Dragons estaban en el suelo.

— Al fin, me estaba aburriendo.— Se puso de pie y ayudó a Mitsuya cuando se lo entregué.— Una vez más Madelynne te lleva medio moribundo, no aprendes.

— Callate.

— No puede ser que Black Dragons fuera derrotado.

— Incluso el jefe.

— Y ustedes también.— No les deje hablar más, los golpee a ambos dejándolos en el suelo.— No queda ninguno de pie.

Mientras hablaban con los chicos sobre lo que había pasado me alejé un poco para leer lo que me había escrito Emma.

Mad, quiero ayudar a que Hina y Takemichi se reconcilien. Estaré esperando en la dirección que te mandare, vengan pronto

Teclee una respuesta rápida antes de acercarme a Draken y Mikey para explicarles. Los cuatro nos despedimos y tomamos camino hacia donde Emma me dijo.

Cuando llegamos la pareja comenzó a hablar, nosotros estábamos esperando a unos metros de ellos, en un punto de la conversación se abrazaron. Al parecer ya estaban bien.

— Que bonitos.— Lloriqueo Emma mirándolos.

No pude evitar llorar yo también, me sentía feliz por ellos y triste por mi.

— Si que lo son.— Dije dejando salir un sollozo.

— Hermanas tenían que ser.— Murmuro Draken.

Pasamos la noche buena juntos, disfrutando del momento que nos había regalado las coincidencias.

A los días antes de año nuevo la reunión de  ToMan se presento. Habían asistido todos los que estuvieron en el conflicto con Black Dragons, excepto Taiju.

— ¿Quienes los traicionaron Takemichi?— Pregunto Mikey al chico, este se giró y señaló al capitán actual de la tercera división.

— Kisaki Tetta y Hanma Shuji.— Me congele en mi sitio al escuchar el segundo nombre, no podía ser cierto.

— Debes estar equivocado.— Murmure, el se nego.

— Fueron ellos, Chifuyu puede asegurartelo.

— ¿Hanma?— Evitaba mi mirada a toda costa.

— Bien, quedan expulsados definitivamente de ToMan.— Dijo Mikey, Kisaki enloqueció.

— Mikey, me necesitas, no puedes expulsarme.— Trato de convencerlo de que recapacitara. Recibiendo un golpe de Draken.

— Lo que el dice así se hace.— Le recordó dejándolo que se pusiera de pie.— Están fuera, ambos.— Dijo mirando a Hanma.

— Recuerden que, si nos vamos nosotros también lo harán los trescientos miembros de Valhalla y los cincuenta hombres extras de la división de Kisaki.

— Bien, que también se vayan.— A Mikey no le interesaba si se quedaban o no.

Camine hacia Hanma, aun pensando en lo que Takemichi había dicho, me dio la espalda para irse pero lo detuve de un grito.

— ¡A mi me miras a la cara cuando estoy frente a ti Hanma!— Se detuvo en seco. Todos hicieron silencio.

Volteo a mirarme, sin ninguna expresión visible en su rostro.

— ¿Traicionaste a Takemichi y los abandonaste a su suerte?— Pregunte, esperando a que lo negara.

— No tengo que estarle explicando cosas a una estúpida y patética niñita que tiene delirios de loca.

Los murmullos se hicieron presentes, al igual que el enojo de muchos. El sonido de una sonora cachetada hizo que tanto el como todos hicieran silencio otra vez.

— A Mikey no le interesa si hay más o menos miembros en ToMan. Le interesa que no sean unos malditos traidores y desleales. Que lastima que el tiempo que conviviste con Baji en Valhalla ni sirvió de nada.

Mi cuerpo comenzó a temblar de la rabia, queriendo golpearlo. Cuando iba a lanzarme hacia el para hacerlo, sentí un agarre firme por parte de alguien.

— Mantén la calma.— Me dijo Draken alejandome del centro para llevarme con Emma.

Desde donde estábamos escuche cuando avisaron que Black Dragons se uniría a la división de Takemichi, haciendo que esta quedara como la más grande de toda la pandilla. 


Todo o Nada [Hanma Y OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora