³

62 5 0
                                    

Maddie.

— Hey, despierta.— Me movieron de manera brusca hasta que abrí los ojos, irritada por haberme despertado.

Me percaté de que tenía puesta una chaqueta, no la traía ayer.

— ¿Que pasa?

— Estas de suerte, Rin dio la orden de soltarte.— Dijo Kazutora, haciéndome salir de la habitación.— Hanma te llevará.

— Kazutora.— Me detuve a mitad del pasillo.— ¿Que estas pensando hacer?

— Tu sabes lo que haré.— Respondió tajante.— Mi vida se detuvo estos años por el, merece que sienta lo mismo.

— ¿Si sabes que cuando te vea no será tan cobarde como yo y si te matará?

— No si yo lo mato primero a el.— Un escalofrío me recorrió el cuerpo, poniéndome la piel de gallina.

— No te permitiré algo como eso.

— Esta bien.— Su tranquilidad me dio mala espina.— Entonces matame tu, aquí y ahora. ¿No dices que quieres proteger a Mikey? Entonces matame.

Me extendió un cuchillo, el cual no tome solo lo observe con miedo y duda.

— Es lo que pensé. Hanma esta al otro lado de esa puerta esperando. Dale un mensaje a Mikey de mi parte y dile que esta vez no me quedare de brazos cruzados.

Le di la espalda y deje el edificio atrás al salir. Hanma estaba allí, traía una camiseta ancha y sencilla, jeans de mezclilla acompañados por una cadena adornandolo y un par de botines altos de color negro.

— ¿Te gustó mi chaqueta?— Pregunto al verme.— Ayer estabas temblando tanto que tuve que ponértela y acostarme contigo.

— ¿Que hiciste que?— La idea de que durmiera junto a mi me incomodo, odiaba compartir cama, ni a Emma la dejaba dormir conmigo.

— No te alarmes, no hice nada malo.

— Claro, raptarme no es algo malo.— Subi a la motocicleta tras de él.

— Técnicamente yo no te rapte.— Arranco dejando atrás el edificio.

Ejerci más fuerza al agarrarme que cuando Mikey manejaba debido a que Hanma iba más rápido y se metía en la vía como un desquiciado sin miedo a morir.

A los minutos ya se estaba estacionando frente a la casa, parecía no haber nadie. Me baje de la moto, iba a entrar pero Hanma me detuvo

— ¿No piensas decirme tu nombre?

— Madelynne. ¿Es todo?

— Si, solo estoy esperando a que me des las gracias.

— ¿Por qué debería hacerlo?

— Por la hamburguesa, por abrigarte anoche, por traerte, ah y por ser amable.

— Gracias, es todo, ya puedes irte.

Me sonrió antes de ponerse el casco y arrancar la motocicleta, en ese momento recordé que aún traía la chaqueta.

Entre a la casa encontrando al abuelo descansando en el sofá, fui hasta la cocina y marque el número de Emma, contestó al instante.

— ¿Aló?

— Emma, soy yo, ¿Donde están?

— Maddie, estábamos preocupados por ti, pensamos que quizás podría haberte pasado algo con la lluvia o la pelea.

Todo o Nada [Hanma Y OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora