Maddie.
— Así que shinichiro te castigo por aprender a conducir.— Murmuro Draken con gracia en su voz.
— Si, solo porque acelere un poquito.— Respondi recostando mi cabeza en su espalda.
— ¿Te gusta la velocidad, eh?— Pregunto Baji a nuestro lado.— Disfruten comer el polvo.
— Quien comerá polvo será otro.— Dijo Kazutora señalando a Mikey el cual estaba durmiendose sobre la moto de Baji.
— Los vemos adelante.— Mitsuya y Pah aceleraron.
— ¡Mikey, despierta!— Le grito nuestro amigo a mi hermano.
— Tengo sueño.
— ¡Te toca cargarlo!— Grite cuando Draken aceleró la moto.
Todos ya habíamos llegado cuando después de casi media hora Baji apareció apareció Mikey.
— ¿Ah, ya llegamos?— Pregunto despertando, haciendo que el de cabello negro lo soltara.
— Pudiste haber despertado hace media hora.— Le reprocho Baji.
— Ya dinos para que nos hiciste venir.— Dijo Pah, con un chocolate en su boca.
— Como ya sabrán, Kazutora a tenido problemas con la pandilla que controla el sector en el que vive.
Todos asentimos, sabíamos del tema. Kazutora vivía justo en el territorio de Black Dragons, no la generación original obviamente, los miembros de ese entonces ya no hacían parte de la actual Black Dragons, era una generación nueva que era corrupta y les gustaba jugar sucio, no se parecían en nada a lo que alguna vez creo Shinichiro.
— Por eso he venido a proponerles algo. Que fundemos nuestra propia pandilla.
Aquella idea había captado toda mi atención.
— Mikey será nuestro líder obviamente. Cada uno de nosotros será capitán de una división.
— ¿Que hay de mi?— Pregunte al notar que no me había mencionado.
— Tu serás la segunda al mando claro esta, ¿Quien mejor para dirigirnos, cuidarnos y aconsejarnos que Madelynne Sano?
— Bien acepto su propuesta.— Dije haciéndome la dura y ocultando mi emoción.— Chicos, prometamos que, sin importar lo que pase, estaremos allí, si peleamos entre nosotros lo resolveremos como lo que somos, amigos. A partir de ahora, será Todo o Nada.
— Todo o Nada.— Dijeron todos en señal de apoyo.
— Y bien, ¿Como nos llamaremos?
— Ya se.— Mikey se puso de pie para que le prestaremos atención.— seremos la Tokyo Manjiro.
Nuestros rostros decían todo lo que pensábamos de aquel nombre.
— Dejemos eso para después.— Dijo Kazutora salvandonos de la responsabilidad.
— Mejor enfoquemonos en comprar un recuerdo.— Propuso Baji y todos sacamos algo de dinero.— ¿Cuanto tenemos?
— Uhm, que mal, solo nos alcanza para uno.— Dije viendo el pequeño llavero de la vitrina.
— ¿Quien debería quedárselo?— Pregunto Mitsuya, a lo que todos (excepto Pah y Mikey) acordamos en que sería Baji quien conservaría el llavero.
Como recuerdo del día en el que inició nuestro sueño.
— Lo conservo todo este tiempo.— Susurro Mikey, dejándome libre y parándose para tomar el llavero entre sus manos.
Rin apareció con miembros de su pandilla, traían a una chica que parecía estar herida, estaba toda llena de sangre y sumamente pálida.
— Que quede claro una cosa a todos los presentes.— Capto la atención de todos al hablar, su mirada estaba fija en el vacío.— La muerte es segura al igual que la traición, y quien haya sido el que disparo no importa quien sea, yo misma lo mataré con mis propias manos.
Sin más se fue junto con RedS. El mediador de la pelea dio todo por concluido, declarando a Valhalla perdedor.
Las sirenas de la policía no tardaron en escuharse. ¿Todo había acabado al fin?
Me levanté del suelo y puse una mano en el hombro de Mikey, asentimos al mismo tiempo, estando de acuerdo en que ya estaba bien.
— Chicos.— Giramos a mirar a Kazutora, el cual estaba de pie.— Lo lamento, por todo, espero puedan perdonarme algún día.
No respondimos.
— ¡ToMan se va!— Grito Draken a lo que todos empezaron a buscar sus motocicletas.
Subí con el y condujo directo a casa. Al llegar Emma salió preocupada cuando vio como veníamos. Mientras me ayudaba a curarme a mi y a Mikey no nos dijimos ni una palabra.
Mi teléfono tenia llamadas perdidas de Izana las cuales no me había molestado en contestar, tampoco las de Hanma había respondido.
Hanma.
En mi mente corría una sola idea, y era huir, quería hacerlo pero no podía, no ahora.
La conmoción me dio la discreción perfecta para escabullirme y tomar a Katzui a la fuerza, arrastrandola al otro lado de la pila de autos. Le quite su arma lanzandola lejos.
— ¿Y tu que crees que haces niño?— Me pregunto con cierta gracia en su voz.
— ¿Niño? No pensé que serias mayor que yo, Mikey es de tu tamaño.
— Callate imbecil, que tenga veinte años no me impide matarte.— Trato de tomar su arma pero al ver que no la tenia enfureció.— Dámela.
Saque el rebolver y la apunte con el, estalló en risas como si no tuviera miedo de que la apuntara con un arma.
— Deja de jugar niño, estas temblando.— Era cierto, mi mano temblaba.— No debes sacar un arma si no la vas a disparar.
— ¿Que te hace pensar que no lo hare?
— Mírate, eres patético, ¿Para que lo haces? No debes de tener ni una buena razón, que estupidez tan grande, eres un completo cobarde. Después de salir de aquí te mataré.
Recordé la advertencia de Kisaki y lo que dijo al final, es mejor matar un alma manchada de sangre que un alma inocente.
Me aferré a eso, tome esa idea para hacerme el fuerte, no lo pensé solo dispare. Directo a su estómago. Observo la herida, atónita por lo ocurrido llevo su mano a la sangre, confirmando que era ella quien estaba herida.
El miedo pudo más conmigo, salí corriendo de allí, dejándola sola para no tener que ver como moría.
Había matado a alguien, había disparado un arma y arremeti contra la vida de una persona que no me había hecho nada a mi.
¿Quien era yo?
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Todo o Nada [Hanma Y OC]
FanfictionMadelynne Sano, o mejor conocida como Maddie, de los menores de los Sano, ella era la del medio. Después de lo que pasó con sus hermanos mayores no le quedaron más ganas de saber sobre pandillas, cosa por la que le reprochaba tanto a Mikey todo con...