Todo o Nada [Hanma Y OC]

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Maddie.

— Estas demente.

— Vamos Madelynne, no te acobardes.

Había pasado media hora desde que llegamos al campo de motocross, Hanma seguía insistiendo en que corriera con el.

— Ya te dije que no.

— ¿Por qué no? Sabes manejar, no le tienes miedo a esto.

— No he manejado hace más de dos años, me caeré.

— No lo harás, confía en mi.— No estaba del todo segura.— Pague mucho dinero por esto, quería darte una sorpresa linda.

— Y me encantó, pero no puedo manejar.

— Hagamos algo. Una prueba, si logras manejar toda la redoma sin caerte haremos la carrera, si pierdes el equilibrio no volveré a insistir.

Lo pensé por un momento, podía negarme, pero no quería que lo que pagó por estar aquí fuera en vano.

— Bien.

— ¡Si!

— Lo haré, pero quiero que me presten algo de ropa.

— La conseguire.

Busco a la encargada del lugar y me entrego un pantalón con una chaqueta y un par de botas.

Me quedaba un poco ajustada la ropa, pero no me molestaba ya que no la usaría por mucho rato. Elegí la motocicleta que usaría y me llevaron a la pista.

— ¿No es muy alta para ti?— Pregunto Hanma viéndome.

— Me gustan grandes.— No me percaté de lo mal que sonó eso hasta después de que lo dije.— Las motos.

— Claro.— Sonrio con picardia y preferi ignorarlo.— Suerte.

En cuanto la moto calentó me subí a esta, acelere un poco sin arrancar, levantando bastante polvo. En seguida mi corazón latió fuerte y con rapidez, no había tenido esa sensación desde hace mucho tiempo.

— ¡Te ves muy bien ahí preciosa!— No pude evitar reírme ante el comentario de Hanma.

Baje el visor del casco para que la brisa no me molestara, cerré los ojos un minuto y respire hondo.

— Tu puedes.— Me dije a mi misma antes de arrancar.

Seguí la línea recta del inicio de la pista, me sentí nerviosa a la hora de pasar la curva de la redoma, pero logré mantener el control.

No pude evitar emocionarme, acelere más volviendo a recorrer toda la pista esta vez más rápido y cuando volvi a pasar por la línea recta levante la parte delantera de la moto antes de estacionarme.

— ¡Así se hace!— Hanma corrió hacia mi y me abrazó fuerte.— ¿Lo ves? Sabía que lo harías excelente.

Me quite el casco dejando ver mi sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Lo logre! Fue increíble, la emoción aun me recorre el cuerpo.— Dije dando brincos, me sentía eléctrica y el cuerpo me temblaba por la adrenalina.

— Me doy cuenta de que estas muy contenta. ¿Quieres hacer la carrera?

— Te vencere.

— Ja, ya veremos.

Mientras Hanma se cambiaba yo seguí usando la pista. Hice un par de trucos que le había visto a Draken una vez que quiso lucirce frente a Emma. Cuando vi que ya estaba listo me detuve.

— Vamos, la pista de carreras es otra.

Me baje de la moto y colgué el casco en el volante mientras la arrastraba, la pista de carreras era totalmente diferente, no tenía asfalto, era completamente de arena, tenía muchas curvas, caminos, vueltas, obstáculos.