²⁰

29 4 0
                                    

Maddie.

— ¡Se nos hará tarde para recibir a Kazutora!— Grite para que se apresuraran.

— Es tu culpa por pedirme que me quedara contigo.— Hanma se estaba poniendo a penas los pantalones.

— También es tuya por andar de calenton.

— No lo discutiré.

Cuando salimos de la casa estaban todos listos a excepción de Mikey, Draken lo termino de peinar y nos fuimos directo a la correccional.

Hanma y yo hablamos las cosas con calma. Me explico lo de Kisaki y su loco plan para ser la mano derecha de Mikey en ToMan. Lo convencí de que hablara con el y Draken, no estaba muy convencido pero acepto.

En cuanto se los explico todo ellos lo entendieron por completo y ataron los cabos sueltos que habían quedado. Aceptaron hacer las pases con Hanma, siempre y cuando el se mantuviera a raya de todo.

Mis heridas ya habían sanado, tanto las internas como las externas.

Me encontraba bien con respecto a la mayoría de cosas, Mikey no estaba conforme con que Hanma y yo estuviéramos juntos, pero no opinaba mucho al respecto.

— ¿Seguros que llegamos a buena hora?— Pregunto Emma mirando su celular.

— No, llegamos tarde por culpa suya.— Mikey señaló a Hanma molesto.

— Quien no se sabe peinar solo eres tu, no el.— Le recordé haciendo que su cara se pusiera roja por el enojo. Antes de que me respondiera una alarma sonó y las rejas se abrieron.— ¡Ya viene, ya viene!

No muy lejos pude ver a Kazutora. Venía con la misma ropa que había usado en el Bloody Halloween de hace un año. Una semana después de ese día, lo fui a visitar.

—— Cabina siete.—— La guardia me dejó pasar después de verificar que no llevara nada indebido.

—— Maddie.—— Kazutora me miró sorprendido.—— No esperaba que tu vinieras.

—— Necesite hacerlo.—— Esta conversación era difícil para .—— Tengo que saber el por qué.

—— ¿Servirá en algo para que me perdones?

—— Servirá en que la próxima vez que estés  frente a mi, no sea yo la que quiera matarte.

Aunque fui yo quien intento con tanto desespero detener a Mikey, en un principio tenía las mismas ganas que el de matarlo.

En mi mente se repetía una y otra vez el día en el que murió Shinichiro, seguía viendo a Kazutora y Baji como los culpables, pero el odio que sentía en mi corazón era más grande por uno que por otro.

—— Quería hacerlos felices.—— Su voz me hizo volver a la conversación.—— No sabía que ese era el taller de Shinichiro, ni siquiera sabía que tenía uno.

》Desde esa noche, no hubo un solo día en el que esa escena no se repitiera en mi mente. Nunca llegué a ver tu odio tan a flor de piel como como esa vez.

》Sigo preguntándome, ¿Como se verá el demonio de la rabia tan grande que llevas por dentro?

Sus palabras resonaron en mi cabeza, recordaba perfectamente como reprimia mis problemas de ira desde que era una niña.

En el primer arranque que tuve, mande a Maddie y Senju al hospital, algo me cegaba y reaccionaba así, Shinichiro nunca supo explicarlo, pero si me ayudaba a controlarme.

Para los chicos no era un secreto eso, me habían visto pelear consumida por ese sentimiento, sabían una parte de lo que era capaz de hacer así.

—— Eres libre de odiarme.

Estaba en mi completo derecho de hacerlo, pero cada vez que pensaba en eso, Shinichiro aparecía en mi mente.

—— Nada de lo que digas o hagas me devolverá a mi hermano.—— Agachó la cabeza, decepcionado.—— Pero sin embargo, odiarte tampoco lo hará.

—— ¿Entonces me perdonas?

—— No puedo decirlo tan sencillamente, pero si puedo asegurarte de que intentaré hacerlo.—— Me levanté, regalandole una sonrisa sincera.—— Te estaré esperando cuando salgas.

Tardaron más de lo que pensamos en soltarlo ya que tuvo una pelea y lo dejaron más meses por mala conducta.

Corri a abrazarlo, el me correspondió al gesto sin dudarlo.

— Me alegra verte.— Dijo cuando lo solte, caminamos hacia los chicos, su sonrisa se borro al ver a Hanma.— ¿Que haces aquí tu?

— A quien llevas agarrada de la cintura es mi novia.— Le aclaro antes de jalarme hacia el.— Yo estoy muy bien, gracias por preguntar.

— Me alegra verlos, a la mayoría.— Se dedico a saludar a los fundadores de la pandilla.

Semanas atrás nos había comentado que su madre le dijo que buscara donde quedarse porque ella no lo pensaba recibir.

— Tus cosas están en la casa.— Le recordó Emma.

— Yo ya conseguí donde te puedes quedar.— Les dije mientras Hanma me ayudaba a bajar.

— ¿Donde?

— Con Hanma.— Respondi con una sonrisa.— El estaba buscando un compañero de piso ya que tuvo que mudarse de apartamento, puede recibirte mientras tanto.

— Créanme, yo tampoco quería eso pero Madelynne me obligó.

No pudo negarse, no tenía a donde ir y mientras tuviera un techo estaría bien.

En cuanto anochecio los tres fuimos hasta el apartamento. Ayude a Kazutora a desempacar y limpiar un poco mientras Hanma preparaba la cena.

— Te llevare a casa.— Kazutora tomo su chaqueta, pero no se había dado cuenta aún.— Vamos Mad, a Mikey no le gusta que llegues tarde.

— Se quedara conmigo hoy.— Le aclaro Hanma desde la cocina.— Espero no te moleste el ruido.

— ¡Hanma!— Solo se echo a reír.

— ¿El ruido, pasan muchos autos por acá de noche?— Agradecía que no captará al instante.

Nos sentamos a comer, ellos estaban conversando mientras yo veía mi celular. Hanma le comentaba lo que había pasado estos meses, lo de Izana lo omitimos, pero le hizo un resumen de todo.

— ¿Y Mikey que piensa sobre ustedes dos juntos?— Levante la cara ante la pregunta.

— Esta en proceso de aceptar a Hanma.

— También esta en proceso de matarme con la mirada cada vez que me ve a su lado.

— No digas eso.— Recogi sus platos para dejarlos en el fregadero.— Solo se le hace difícil aceptar que su hermana menor tiene novio.

— Pero le da igual que Emma tenga novio, ¿Que te diferencia?— Maldecía no Kazutora por preguntar.— Yo fregare

— Es diferente.

— Claro que lo es.— Hanma me abrazó desde atrás dejando su cabeza sobre mi hombro.— El no escucha como Draken le aplaude a Emma.

— ¡Hanma!

— ¿Por qué Draken le aplaudiria a Emma?

— Cuando tengas una novia entenderás. Hasta mañana.

Lo dejamos a el en la cocina y nosotros dos entramos al cuarto. El mundo entero desapareció cuando nos concentramos el uno en el otro, dejando que nuestro calor fuera lo único que importara en la habitación.

Todo o Nada [Hanma Y OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora