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Era como estar perdido en un bosque oscuro a media noche. Pero sin una luna que iluminara el camino. Así, así de perdida estaba su mente, y JongWoo no sabía qué hacer, a dónde ir.

En quién confiar.

Todo era demasiado confuso, estaba tan perdido.

Pudo despertar cuando las frías manos de MoonJo tomaron las suyas, se dio cuenta que estaba sentado en su regazo, no recordaba cómo.

Pero estaba siendo débil.

MoonJo intentaba ganarse ambas de las personalidades que había conocido hasta ahora. Estaba distorsionando su realidad, estaba moldeando su cerebro, quizás apretujándolo demasiado.

Causando demasiado dolor.

- No... No entiendo...

- Pronto lo entenderás. Debes ordenar tu mente y yo te ayudaré con eso, volverás a ser solo uno... seremos uno de nuevo, cariño - Acarició su mejilla, sosteniendo la muñeca que era decorada por el brazalete de dientes hecho por él -. ¿No te das cuenta de lo especial que eres?

- ¿Especial?... - Observó a MoonJo apegar su mano a su mejilla, besando sus nudillos, JongWoo tragó saliva y frunció el ceño, se sentía tan confundido.

- Eres mejor que todo aquello que conoces. ¿No te das cuenta? Eres tan fuerte que la gente te hace creer que eres débil y te encierra en una burbuja con miedo de que finalmente seas quien debes ser... Este eres tú, JongWoo. - Entrelazó sus dedos con los del menor.

- ¿Qué... - Sus labios se rozaron.

- Eres... - Suspiró, chocando sus respiraciones - mi otro yo...

JongWoo cerró sus ojos, sintiéndose aterrado, pudo escuchar la voz ahogada de MoonJo, abrió sus ojos de par en par, para encontrar su mano con el brazalete sobre los labios del pálido, impidiéndole acercarse. Se sintió aliviado.

MoonJo lo empujó levemente, haciéndolo recostarse de espaldas, mientras se ponía sobre él y quitaba la mano con brusquedad, acorralandolo mientras sostenía sus muñecas.

- MoonJo... - JongWoo murmuró, volviendo a fruncir el ceño.

- JongWoo - MoonJo sonrió -, escucha, niño... He estado esperando esto desde hace tiempo... desde ahora harás lo que yo te diga, ¿entendido?

- ¿Y si no quiero? - Se atrevió a preguntar.

MoonJo rió bajito, acariciando los cabellos de JongWoo para luego hundir sus dedos en ellos y enterrar sus propias uñas en el cuero cabelludo, jalando su cabello con fuerza, casi tronando su cuello.

- ¡Ah!

MoonJo viajo a su cuello y lo mordió con fuerza, JongWoo ni siquiera pudo retorcerse, el cuerpo de MoonJo sobre él pesaba sobre el suyo, se sentía paralizado, sumando a esto el dolor que le estaba provocado.

A veces sentía que este tipo no era humano, le creería si le dijera que es un vampiro, incluso pensaba que se podría tratar del mismísimo diablo.

Tuvo un grito ahogado cuando MoonJo se alejó de él, cayendo algunas gotas de sangre de entre sus labios.

- ¿Dolió? - Preguntó con una sonrisa - Tendrás que acostumbrarte... al dolor... a sufrir y a causarlo... - Jaló su cabello, oyéndolo gemir - Amo escucharte y verte de esta manera... tenerte a mi merced... te ves tan lindo cuanto actúas débil... pero sabes bien que en realidad eres muy fuer...!! - Su cara se hizo hacia un lado cuando uno de los puños de JongWoo atacó su mejilla, pronto una patada atacó su abdomen.

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora