09

318 42 2
                                    

Fin de las relaciones

______________________________________

So JungHwa aceleraba el paso para llegar pronto a la comisaria, a pesar de que las estrellas estuvieran en su punto más alto, aún estaban las luces encendidas, al entrar agradeció ver aquella cara conocida de su antiguo compañero.

- ¡HyunHo! - Gritó la joven con una expresión de sorpresa como si no lo hubiese visto en años.

El nombrado alzó la mirada y su reacción fue casi similar a la de la muchacha.

- ¡JungHwa! - Se levantó de su asiento.

Ambos se quedaron mirándose y en la cara del muchacho se dibujo una sonrisa.

- JungHwa - Repitió su nombre, acercándose a la más baja -, ¿qué te trae por aquí? ¿Estás bien? ¿Acaso... supiste lo del...

- ¿Caso de MoonJo? Sí, es obvio.

- No estás interesada en volver, ¿cierto?

- Eso es a lo que venía...

- Por supuesto - Agachó la mirada -. No voy a ayudarte.

- Por favor, es urgente, no necesito nada de MoonJo o JongWoo.

- ¿Entonces quién? ¿Qué otra persona tienes en mente?

- Chu DakHo.

- ¿Chu Dak...? - Se le quedó mirando - Es uno de los sospechosos principales, ¿no? ¿Te contactaste con él?

- Más bien, estuve con él.

- ¿Saliste con él?

- Salimos de forma en... investigamos juntos.

- Seguro, no te imaginaba en una cita.

- Esa no es la cuestión... realmente creo que...

- ¿Pasó algo? Estás... estás realmente pálida... - Puso una mano en su hombro.

- ¿Tienes información de él?

- Sabes que no puedo darte información del caso.

- Por favor... Realmente lo necesito...

- No podemos, JungHwa, estás suspendida y puedo perder mi trabajo.

- Hay vidas en riesgo, ¿olvidas lo que pasó la última vez? La historia se está repitiendo.

HyunHo se mantuvo dudativo, tenía un conflicto mental entre ayudar o no ayudar a su antigua compañera, pero es que en sus ojos podía notar la desesperación, y recordó que también se la debía, porque sí, ya la había abandonado en el caso anterior y sentía que no la ayudó como debía.

- ¿Chu DakHo?

Ella asintió, sabiendo que la ayudaría.

- Ven, antes de que llegue el jefe Park.

- Gracias, HyunHo, de verdad.

Llegaron al escritorio donde el muchacho abrió los cajones y buscó una carpeta. Mientras tanto, JungHwa observaba el trabajo que había estado haciendo su compañero.

- Realmente has estado ocupado.

- No quiero cometer el mismo error que antes.

- ¿Te has sentido culpable?

- A estas alturas todos sienten culpa.

JungHwa suspiró y lo vio acercarle una carpeta azul.

- Ten. Lo que tenemos de Chu DakHo.

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora