Tóxico

16

JungHwa miraba una esquina de su escritorio, si decir nada, sin siquiera pestañear, DaEun ya apostaba si es que también no respiraba.

DaEun jugueteó un poco con las teclas de la computadora, y suspiró anotando unas cuantas localizaciones en las cuales adentrarse para buscar algún indicio de los prófugos.

- Aún no entiendo... - Murmuró JungHwa.

- ¿Lo de tu amigo? - DaEun no desvió la vista de la computadora - Además de ser "culpable", se ve diferente, así que la condena empeora. ¿Te has fijado en eso? La condena para una persona lo pone su apariencia, no su crimen. Es terrible como funcionan nuestros prejuicios.

- Que injusto...

- Aún tienes que probar que es inocente... Ni siquiera tú lo sabes con certeza. Así que preocúpate del caso para así arreglar todo.

- Ojalá todo se solucionara después de cerrar el caso... - JungHwa volvió a su libreta, pensó un rato más y cerró la libreta - Hay que mandar patrullas de inmediato a cada lugar que tenemos.

- ¿Ahora?

- Lo más pronto posible, o van a escapar.

- ¿Escapar? - DaEun se levantó.

- Seo MoonJo es un asesino serial prófugo, que está jugando y provocando confusiones en todos. Acaba de dejar una escena sucia, intentará huir.

- Voy a avisarle a HyunHo.

- Yo iré a por la patrulla...

Antes de que avanzaran, se oyó un llanto, un llanto amargo de una mujer, de una madre.

Lo que obligó al plan detenerse antes de tiempo.

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JongWoo admiraba la pequeña cara suave de la menor descansar sobre las sábanas blancas en el sofá. Sus ojitos estaban vendados y sus manitos atadas y al mismo tiempo aferradas a las sábanas con fuerza.

JongWoo pestañeó despacio, demasiado calmado para tratarse de un secuestro, de tener a un niño bajo sus manos, con un cuchillo a su lado.

- ¿De dónde la sacaste? - Preguntó con curiosidad. Casi como si de un cachorro se tratase.

MoonJo alzó la mirada desde su escritorio, adornando uno de los dientes de la niña.

- Se llama SeUn, es una paciente que solía tener...

- ¿Qué edad tiene?

- Como 8 años... No sé, pregúntale.

- SeUn-ah... - Llamó JongWoo, viendo los labios finos de la menor temblar - ¿Cuántos años tienes?

- T-Ten... - Su voz temblaba con cierto temor - Tengo... n-nueve...

- Casi. - Murmuró MoonJo.

JongWoo sonrió con ternura, le quitó la venda de los ojos, admirando el miedo en sus ojos.

- Es bonita.

- ¿Te gusta? Pensé que te gustaría. - Murmuró MoonJo.

- Me gusta - Sonrió JongWoo -. ¿Pero por qué la trajiste?

- Para que te diviertas un rato. Es fácil con los niños, sus huesos se rompen rápido.

- N-No me maten, por favor... O-Oppa... - Sus labios temblaron.

MoonJo ladeó la cabeza, se levantó y fue hacia la niña.

- SeUn-ah... ¿Qué dices? ¿Ahora te parezco más aterrador?

Los ojos de la niña brotaron lágrimas, MoonJo sonrió de forma escalofriante, JongWoo no pudo evitar reír despacio.

- La estás asustando.

- No me gustan los niños... Pero curiosamente siempre suelo agradarles. Excepto a SeUn, jamás pude agradarle, siempre me tuvo miedo... - Observó fijamente a al niña - Supongo que ahora me temerá más.

- Que malvado - JongWoo acomodó a la niña en el sofá -. Quizás tiene hambre, ¿tienes algo?

- Puedo preparar algo.

- Adelante.

La menor sintió su estómago gruñir, JongWoo acarició su cabello.

- Luce como una pequeña muñeca. - Se levantó, yendo tras de MoonJo.

- ¿Y qué harás con ella, cariño?

- Jugar. Como con una muñeca.

MoonJo sonrió.

- ¿Vas a compartir?

- No me gusta compartir. Pero como me la diste tú, quizás te deje mirar.

MoonJo alzó una ceja.

- ¿Con qué personalidad estoy hablando? ¿Debería ponerles nombre cada vez que cambian? Me sorprende que hayas durado tanto siendo una sola persona.

- ¿No has pensado quizás que ya no hay más que un solo JongWoo? Quizás lo que haces es como una terapia para mí.

- Eso es porque hice que te hallaras a ti mismo.

- ¿Debería darte las gracias?

- No es necesario que lo digas. Muéstramelo.

JongWoo dio palmadas en su espalda y regresó con la niña, sujetando el cuchillo entre sus manos. MoonJo comenzó a cocinar, lo que a estas alturas todos saben.

SeUn se encontraba temblando, JongWoo acercó el cuchillo a su cara, levantando sus largos cabellos.

- No voy a matarte... - Murmuró JongWoo - Intenta aguantar... - Los ojos de JongWoo se vieron distintos, como si fuese otra persona. Su mente volvía a dividirse - Finge que soy una mala persona cuando él nos esté viendo. - Cortó con la cuchilla sus cabellos, despacio, mientras la niña soltaba lagrimitas, JongWoo se acercó a su oído - Voy a sacarte de aquí. - Prometió, sin sentir a MoonJo llegar.

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