Tóxico

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Kumail era un hombre Pakistaní de 37 años de edad, estaba casado pero vivía a distancia de su esposa para poder ahorrar dinero cuando fue asesinado. ¿La razón?

¿Es que hacía falta carne?

Podría ser un mal chiste.

Pero eso fue lo que contestó MoonJo a la policía cuando estaba internado.

Pero quizás, la razón era otra.

- Bien, una vez más, ¿qué sentido tiene tener un compañero si este no hará lo que le digas? - Cuestionó MoonJo al extranjero.

- Las... Las relaciones no se tratan de eso... - Su respiración parecía temblar.

- "Apoyo mutuo", "Confianza", "Amor" - Sonrió -. También tuve un compañero hace un tiempo. Me lo comí.

El comentario hizo que Kumail sintiera náuseas.

- Sólo... quiero volver con mi esposa, no diré nada...

- Pero oye, creí que éramos amigos, eso me dijiste, lucías seguro de ti mismo al socializar...

- Lo juro... No voy a decir nada, por favor...

- Uhm... Es que no quiero que te vayas. Quiero que me respondas. ¿Por qué te casaste?

- ¿Por qué yo?

- Porque estás casado. Y viniste para acá intentando hacer amigos.

- Aunque te lo explique mil veces no vas a entenderlo.

- ¿Por qué crees que será así? - MoonJo sonrió intrigado.

- Porque eres un asesino... aunque te esfuerces en amar a alguien nunca lo harás... no tampoco nadie va a amarte, nunca sabrás lo que se siente...

- Ah... Debí suponerlo - MoonJo se acercó -. Entonces, ¿qué opinas? ¿Qué me hace eso?

- Lamentable.

MoonJo borró su sonrisa.

- ¿Lamentable?...

Era una ofensa. MoonJo fue creado para ser imparable, no lamentable. ¿Por qué la falta de amor lo haría lamentable? Si toda esa falta de cariño a lo largo de su vida lo hizo increíblemente fuerte.

No tenía sentido tener una pareja si esta no iba a hacerte caso ni dejar que la moldearas. ¿Para qué buscar a alguien que solo llene un espacio emocional? Las emociones son solo un estorbo, y el hecho de quela gente se guie por ellas ya es lamentable.

Tal como BokSoon le enseñó. El cariño es la mejor manipulación que puedes ejercer sobre una persona.

Tal como ella hizo con él.

A los 11 años, MoonJo tuvo a su primera víctima, el esposo de Eom BokSoon. Pero obviamente quedó como un simple accidente debido a la ceguera del pobre diablo. Aunque fueron bien beneficiados con el seguro del hombre.

La primera fascinación de MoonJo fueron los pequeños huesos que sumergen del cráneo a nuestra boca. Tan pequeños y hasta bonitos, tan fuertes. Es más, si los juntas todos son una verdadera maquina trituradora, y él mismo podía triturar la carne humana con ellos, realmente fascinante.

Fue entonces cuando en su primera colección de dientes, le dio por crear joyas con ellos. Únicas y hermosas.

Y aquello fue el pase para BokSoon que hizo que siguiera con él al siguiente nivel.

- MoonJo-ah... - Llamó la mujer, acercándose com cierto cariño a su niño, deslizando su mano por las pequeñas clavículas del menor, subiendo lentamente por su cuello - ¿Sabes que por aquí...? Justo aquí - presionó un poco su cuello -, dentro está la uvula... Si abres la boca y te miras al espejo puedes verla con mejor atención. Cuelga bajo el paladar.