Tóxico

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La inocencia de DakHo fue declarada oficial luego de las declaraciones de la señorita JiEun. Pero aparte, el video era lo suficientemente nítido como para sacar esa conclusión. Las palabras se cuestionan y pueden no ser suficientes, pero pruebas en vídeo son eficientes. Aún así es extraño que MoonJo juegue tanto con un simple sujeto que conoció en el orfanato.

Pero volviendo al tema. ¿Qué pasó en realidad esa noche? La noche del secuestro, de la masacre, de la maravillosa negligencia.

Tres alteraciones disociativas.

Los alters aparecen para proteger al sujeto de sus traumas. La mente de JongWoo desarrolló a 2 sujetos para protegerlo.

Uno sumiso, obediente, impulsivo pero minucioso, con algo de culpa y miedo de sus acciones.

Mientras que el otro. Podría decirse que es como si MoonJo hubiese entrado a su mente para volverse parte de él, y técnicamente así fue. Ya no es sorpresa que MoonJo haya logrado su objetivo con JongWoo, mucho antes de llevárselo del hospital. Había acabado su mayor obra en el momento exacto en el que JongWoo lo había asesinado.

JongWoo finalmente había abandonado su disfraz de oveja, y empezó a devorar al resto del rebaño como el lobo salvaje que siempre fue. Dejar de reprimirse para saciar su hambre.

Ese día, DakHo era el encargado de la vigilancia y los documentos, y los pacientes, tenía que ir a por las medicinas. El alter se despertó con los brazos ensangrentados, y paseó mientras dejaba a JongWoo con sus fantasmas. Se deslizó por los pasillos entre tambaleos, cruzó la oficina y esperó a que DakHo saliera a por los documentos. El hecho de que el encargado fuera uno solo era beneficioso ese día. Observó las cámaras y lo que sucedía en una habitación específica. Como la enfermera Lim se deshacía del chaleco de fuerza. JongWoo ladeó la cabeza mientras observaba la escena. Le parecía loco que la enfermera se lanzase sin más preámbulos y sin importarle que en la habitación hubiese un menor de edad. Suponía que a las ninfomanas no les importaba nada más que saciar su hambre voraz de deseo carnal.

Sintió un poco la sangre arder debido a las acciones de los contrarios, pero pronto pudo admirar el verdadero espectáculo que lo hizo esbozar una sonrisa. Mientras MoonJo destrozaba la cara de la mujer, JongWoo se enderezó y procedió a permitir que la puerta se abriera para dejarlo salir, sonrió divertido hasta darse cuenta de algo. Entre las grabaciones, podía verse a sí mismo, levantó la mirada y se encontró con el lente de una cámara. Maldijo esa seguridad y se encargó de llevarse consigo esa grabación en específico.

Por lo que, nunca fue erróneo el hecho de que tuviesen que buscar a JongWoo por ser cómplice de asesinato. Y ya no es sorpresa que aparte de cómplice, él sea el nuevo asesino.

El deja vu a un caso antiguo podía sentirse hasta divertido.

- Bonnie y Clyde - Murmura DaEun -. Ambos mueren al final, ¿no?

- No hablemos de muerte, estoy cansada. - Bostezo JungHwa.

DakHo entró a la oficina.

- ¡Hola, chicas! ¡Traje café!

- Gracias. - DaEun recibió y se acomodó.

DakHo se sentó al lado de JungHwa y observó las carpetas.

- ¿Saben donde está?

- El tren que tomaron hizo algunas paradas y nadie tuvo contacto con ellos como si fuese fantasmas. Ni en las cámaras se ven.

- ¿Y en el tren?

- Ni un rastro de ellos. También habíamos especulado que probablemente pudieron haberse quedado dentro.