▪︎ Capítulo XXIII ▪︎

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Pov. Lila
Entré a mi oficina luego de haber ido por una taza de café, era la única en la empresa a excepción de los guardias de seguridad, a quienes le dije que tenía asuntos que atender. Me senté frente a mi computadora por segunda vez y presione el botón para reproducir las grabaciones de lo que había sucedido durante mi ausencia. Coloque mi taza a un lado e inicie a revisar

- Eso no me interesa -dije adelantando la grabación al minuto que me parecía más importante

°En la grabación°
- Nino pasa -dijo Adrien mientras revisaba algunos papeles

- ¿Qué tal bro? -saludó Nino sentándose frente a Adrien

- Todo muy bien gracias ¿y tú?

- Bien. Oye estas más contento de lo normal, ¿algo que quieras compartir con tu mejor amigo?

- Si, mi padre al fin accedió a darme oficialmente la empresa -dijo con emoción dejando los papeles a un lado

- ¡Qué excelente noticia bro! Eso significa que todo dio resultado

- Si Nino, te dije que iba a funcionar, la boda fue la mejor opción

- Pues si, pero tenía mis dudas de que casarte con Marinette solo para obtener la empresa fuera buena idea, pero funcionó

- Por supuesto Nino, ¿cuándo has visto que mis planes fallen? Siempre que me propongo algo lo consigo a cualquier costo y lo sabes

- Si, me consta, no es la primera vez que te sales con la tuya

- Me casé con Marinette con el único objetivo de que mi padre confiara en mi, por esas ideas absurdas que él tenía de que yo debía madurar y enderezar mi camino. Era la única manera que me cediera la empresa y todo salió a la perfección, tal como lo planeé

- ¡Lo sabía! Adrien no la ama, fue una jugarreta para que Gabriel le cediera la empresa, siempre estuve en lo correcto -dije sin dejar de observar la pantalla de mi computadora

- Lo mejor de todo es que Marinette no sospechó nada

- Claro, todo estuvo fríamente calculado, cada cosa en el momento justo, ni antes ni después

- Obviamente esto también te lo debo a ti, sin tu ayuda no lo hubiera logrado. Me ayudaste bastante con los detalles que le regalamos, yo no tenía la menor idea de que darle o que escribir en los recados

- Sabes que cuentas conmigo siempre hermano

- Gracias bro. Otra cosa buena es que mi padre no supo la mentira, ni tampoco la crisis que la empresa tenía

- ¿Y solucionaste ese problema?

- Si, la empresa ya está estable, no está del todo recuperada, pero al menos no me iré a la ruina

- Eso es bueno

- Que interesante, Adrien nos iba a dejar en banca rota. Necesito saber cuál es el estado real de la empresa, será una información muy valiosa -pensé mientras tomaba un sorbo de café

- ¿Y ahora que procede? ¿Vas a terminar el matrimonio como lo habías planeado? Porque si mal no recuerdo, la idea era que al tener la empresa en tus manos ese matrimonio se acabaría

- Si, pero la empresa aún no me la dan, falta algunos días, así que no puedo terminarlo todavía

- Eso quiere decir, que... ¿sigues jugando con ella? La mentira continúa -Adrien guardo silencio unos segundos y dibujo una sonrisa en su rostro

- Por supuesto... que no Nino

- Oye Adrien, no me asustes así, crei que mis plegarias no habían sido escuchadas

𝑻𝒖 𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora