▪︎ Capítulo XXXIII ▪︎

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Un largo tiempo había pasado, cinco años para ser exactos.

Adrien estaba en su departamento, viendo una película en la televisión cómodamente en su cama, cuando de pronto tocan la puerta, cosa que lo molesto, pues la película estaba en la parte más interesante, se levantó de la cama y se dirigió a la puerta

— Hola querido —dijo la chica sonriendo

— ¿Lila que haces aquí? —preguntó sorprendido por la presencia de la joven

— Bueno, hace unas horas regrese de mi viaje y quería verte

— Pero mañana nos hubiéramos visto en la oficina, no era necesario que vinieras

— ¿Interrumpí algo acaso? —cuestionó en  un tono celoso

— Si, mi película

— Ha, eso no es problema, podemos terminar de verla juntos —dijo y entró al departamento— traje una botella de vino

— Lila, no quiero tomar, de hecho voy a irme a dormir temprano —dijo el rubio, mientras ambos se sentaban en el sofá

— Adrien, no me gusta verte así

— ¿Así? ¿Así cómo?

— pues así, molesto, serio... ya no recuerdo la última vez que sonreíste

— No hay motivo para sonreír, a demás siempre he sido así, serio

— No, tú eres así desde que esa se fue de tu lado

— Por favor Lila, esa tiene su nombre, hermoso porcierto, se llama Marinette. Pero no quiero hablar del tema

— Vamos Adrien, tu mereces ser feliz y yo podría hacerte feliz, es solo cuestión de que tú lo permitas —dijo tomando su mano

— Lila, sigues insistiendo con eso

— Claro Adrien, tú eres el amor de mi vida, y lo que más deseo es hacerte feliz

— Lila... tú sabes que yo...

— Sabes, muchos piensan que sostenemos una relación sentimental —interrumpió la castaña

— ¿Que?

— Si, mira —dijo mostrándole una publicación en redes sociales, Adrien tomo el celular para ver mejor la publicación.

La publicación mostraba unas fotografías en las cuales aprecia Adrien con Lila en  un restaurante, en otra se les veía juntos bajar del auto del rubio, y en otro estaban abrazados afuera del aeropuerto. En la publicación había un texto que decía "Al parecer después de tanto tiempo y de la repentina separación de su esposa, la Diseñadora Marinette Dupain-Cheng, el empresario Adrien Agreste ha decidido rehacer su vida con una hermosa señorita, quien es nada más y nada menos que Lila Rossi. ¿Será que Adrien Agreste ya es un hombre oficialmente libre y por ello decidió rehacer su vida? ¿O solo es una aventura la que sostiene con la señorita Rossi? Quizá muy pronto lo sepamos."

— Estas son fotografías sacadas de contexto, no somo amantes, es más entre nosotros no existe absolutamente nada

— Aún

— Lila por favor...

— Adrien, ya debes darte la oportunidad de ser feliz —dijo acercándose a él— empieza los tramites  del divorcio y olvídala, yo te puedo ayudar —dijo y seguidamente lo beso— intentemoslo Adrien, quiero hacerte feliz, lo mereces

—Él la observó unos instantes y luego dijo— Creo... creo que tienes razón, ya es momento de intentarlo, no puedo seguir hundido en la tristeza

— ¿Entonces eso es un si?, ¿quieres intentar algo conmigo —dijo con emoción la castaña?

𝑻𝒖 𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora