𝑻𝒖 𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.

· Capítulo XXVIII ·

Lila vio salir a Adrien y a Chloe del hotel y les  tomó una fotografía

— Para el baúl de los recuerdos —dijo mientras reía

Adrien subió solo a su auto y se marchó, por su parte Chloe volvió a entrar al hotel. Lila encendió su carro y condujo de regreso a la empresa

· En la empresa ·

— Regresé Liseth, alguna novedad

— Si señor, Marinette lo está buscando

— ¿Donde está ella?

— En su oficina

— Gracias Liseth

Adrien se dirigió a la oficina de su esposa, tocó un para de veces la puerta y ella permitió la entrada

— Amor, me dijeron que me buscabas

— Si amor, ¿Dónde estabas?

— Emmm... yo... yo salí a... a verme con un nuevo proveedor. Pero no cerramos el trato. Entonces ¿para que me buscabas?

— Sólo quería compartir contigo la alegría de que termine la colección

— Sabía que lo lograrías mi amor —dijo abrazandola— Ya verás que será todo un éxito

— Gracias amor. —dijo y al estar a punto de besarlo se percató de algo— ¿Que tienes allí? —dijo viendo la comisura de sus labios— es... maquillaje… ¿Por qué tienes maquillaje en la mejilla?

— No amor, no es maquillaje, me comí un postre y quizá me manche sin querer, tienes una toallita de papel —dijo nervioso

—Marinette lo veía sin creer lo que le decía, le extendió la toallita— Toma, es húmeda para que sea más fácil limpiarte —dijo con seriedad

— Amor, no me gusta que estés enojada conmigo. Me ayudas no se donde exactamente está la mancha

Marinette no dijo nada y se paró frente a él para limpiar de su mejilla aquella mancha de un supuesto postre que estaba muy cerca de sus labios, mientras ella le ayudaba a limpiarle, él posó sus manos en la cintura de ella, para atraerla más hacía él.

— Listo —dijo Marinette y él la besó, acto que ella no correspondió, Adrien continuó insistiendo hasta que ella correspondió el beso

—  Puedo ver tu colección

— No, hasta el domingo

— Bien, entonces tendré que esperar.

— Así es —repentinamente Marinette llevo su mano a su cabeza y se aferró con fuerza a su esposo para evitar caerse

— ¿Amor te sientes bien? ¿Qué pasa Marinette? —cuestionó Adrien con preocupación

— No... No lo se, de pronto me mareé —dijo mientras lentamente se sentaba en un sofá que se encontraba en la oficina

— Te llevaré al médico

— No, no Adrien no es para tanto. Ya se me esta pasado. Seguramente es por tanta tensión que he manejado últimamente, además no he descansado adecuadamente

— Marinette por favor, es importante que te chequeé un médico —dijo extendiendole un vaso con agua

— No amor, ya me siento mucho mejor

— Segura que te sientes bien. Yo estaría más tranquilo si vamos al doctor

— No amor, ya te dije que es por el cansancio, he tenido mucha presión, quiero que todo salga perfecto, no hay espacio para errores