▪︎ Capítulo XXVI ▪︎

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Adrien había recibido una llamada de Kagami para citarlo en un café, hablarían sobre la posible paternidad de Adrien, él tenía dudas y quería aclararalas por lo cual accedió a ir a la citcita, Nino se retiró del departamento y minutos después el rubio salió.
Al llegar al lugar ella lo esperaba en la entrada de la cafetería, él la saludó secamente y ambos entraron

— Bien Kagami, di lo que tengas que decir —dijo seriamente el rubio

— ¿Sin un café? ¿Un postre?

—Adrien tenia una expresión seria, alzo la mano para llamar al mesero— Digame señor

— Un Capuchino y una rebanada de pastel de fresas con crema, para la señora por favor

— ¿Algo más? —pregunto el mesero

— Una botella con agua por favor

— En seguida

— Es un lindo detalle que recuerdes cuál es mi postre y mi café favorito

— Podemos hablar sobre el niño —hablo de manera fría

— Si, recuerdas nuestra noche en aquella cabaña

— Si lo recuerdo

—el mesero llegó con el pedido— Gracias —dijeron ambos y continuaron con su conversación— Esa fue la mejor noche de todas las que tuvimos, fuimos tan felices, hablamos de un futuro juntos, soñábamos tantas cosas... queríamos formar una familia recuerdas —Adrien no respondió— Adrien vivimos cosas hermosas, creo que debimos darnos una oportunidad —dijo la asiática y empezó a comer su postre

— Kagami no estamos aqui para hablar del pasado, ni mucho menos para hablar de algo que no fue y nunca será

— Fue esa noche... esa noche en la última celebración de aniversario que tuvimos en la cabaña, alli concebimos a nuestro hijo, es el fruto de nuestro amor Adrien —dijo ella tomando la mano del joven

— Estas completamente segura de que el niño es mi hijo —dijo quitando la mano

— Si Adrien, sabes fue el mejor regalo, me hubiera encantado compartir las etapas de mi embarazo contigo, se que serías un gran padre —decía la de cabello corto acariciando la mejilla del rubio— Aún recuerdo que me dijiste que soñabas con formar una familia, puedes formarla conmigo

— ¿Estas escuchando lo que dices? —dijo alejando de su rostro la mano de ella

— Si, estoy hablando muy enserio —dijo y continuo comiendo

— Eso es totalmente imposible, porque tanto tu como yo estamos casados y... —ella lo interrumpió impidiendo que terminará de hablar

— Eso no es problema, existe el divorcio

—Adrien sonrio falsamente— No tengo ni la más mínima intención de separarme de mi esposa, estoy muy enamorado y soy inmensamente feliz a su lado, y si, si quiero formar una familia, pero con ella, solo con ella.

— ¿Que va a pasar con nuestro hijo?

— Primero tengo que tener la certeza de que tu hijo es mío y si es así, ten por seguro que me haré cargo

— Bien, haré una cita en un laboratorio

— No, yo seré quien decida dónde haré la prueba de paternidad

— ¿Por qué? Yo conozco un buen laboratorio

— Perdona Kgami pero sinceramente no confío en ti

—Kagami vio sobre el hombro de Adrien que allí se encontraba Marinette y los estaba viendo— Entiendo, esta bien sera como tu ddigas. Este pastel esta delicioso quieres probarlo —dijo y tomo un trozo con la cuchara y la puso frente al rubio esperando a que él abriera la boca

𝑻𝒖 𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora