• Maraton (parte 1/3) •

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Hola queridos lectores.
Espero disfruten este pequeño maratón, sin más comencemos

Capítulo XXXVII

Alguien tocaba con desesperación la puerta del moreno de anteojos, la persona que estaba afuera tenía gran urgencia en que él abriera, eso era más que obvio, parecía que tiraría la puerta en cualquier momento. Se apresuro a cambiarse, pues estaba duchandose cuando iniciaron con repetidos los golpes a la puerta.

— ¡Un momento! —gritó el moreno mientras terminaba de cambiarse— poco después abrió la puerta— ¡Hola bro!

— ¡La perdí Nino! —dijo Adrien angustiado en la puerta del apartamento de su mejor amigo

— Adrien calmate, ¿por que dices eso? ¿Que perdiste? —preguntó Nino permitiendole la entrada a su amigo

— A Marinette, la perdí para siempre, sale con otro y tienen una hija —dijo sentándose en el sofá y cubrió su rostro con ambas manos

— ¿Cómo dices? A ver Adrien cálmate y explícame. ¿La viste? ¿dónde? ¿cuándo? —cuestionó el moreno mientras servía whisky en un par de vasos

— Una pregunta a la vez, quieres

— Bueno, pero explícame —dijo entregándole uno de los vasos a Adrien

— Gracias. Marinette regreso a París

— ¿Qué? ¡Vino a buscarte!

— Ojalá así fuera Nino —dijo con un tono de decepción el rubio y le dio un sorbo a su bebida

— ¿Entonces a que vino? —preguntó Nino y mientras bebía un sorbo de whisky algo llegó a su mente y él mismo respondió su propia pregunta— el divorcio cierto

— En parte... pero en realidad vino por trabajo

— ¿Trabajo? ¿Como?

— Recuerdas que te conté sobre la empresa que quiere asociarse conmigo

— Si, ¿Fashion House? O algo así ¿no?

— Si, pues resulta que ella trabaja en esa empresa, de hecho es la subdirectora de la empresa. Marinette vino en representación de la directora, porque ella no pudo venir

— ¿Ósea que básicamente tienen que trabajar juntos?

— Sí...

—  Y entonces de donde sacas que la perdiste y que tiene hijos y quien sabe que otras barbaridades

— Bueno, esta mañana cuando nos volvimos a ver, se comporto cortante, fría y sería, me pido que solo trataramos lo estrictamente laboral y que luego hablaríamos del divorcio. Luego la vi en un restaurante con otro, se saludaron muy cariñosamente, no sabes como me hirvió la sangre en ese momento, y el tipo llego con una niña, que al parecer podría ser hija de ambos

— Okey, vayamos por partes. En mi opinión, ella se comporto cortante porque aún sigue molesta y dolida contigo por lo que le hiciste, jugaste con ella Adrien. Y las mujeres no olvidan, eso tenlo por seguro. Segundo, el tipo seguramente es un amigo, no precisamente son una pareja por un simple saludo, o dime ¿cómo fue ese saludo?

— Un beso en la mejilla, pero ella le sonrió —dijo Adrien y lo último con enfado

— A ver Adrien, la mayoría de personas se saludan con un beso en la mejilla y eso no quiere decir que son pareja, y también se sonrien por cortesía, estas sacando conclusiones precipitadas, habla con ella primero

— Puede que tengas razón, pero como explicas la existencia de la niña

— Bueno, se me ocurren dos posibles respuestas. Número uno, que sea hija de únicamente de él y que ella la quiera, sabemos lo cariñosa y linda que es Marinette. Y número dos, que la niña sea hija de ella y tuya. Porque francamente no creo que ellos tengan una hija

𝑻𝒖 𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora