¿Lovers or Enemies? //Imagina con Choi San//

17

Fui al baño para cambiarme el uniforme por mi ropa casual. Eran aproximadamente las 9 y media de la noche.

10 minutos después, salí del baño guardando el uniforme en la mochila, sin fijarme el camino.

De repente choco con alguien.

Lo siento mucho. —Respondí terminando de guardar mis cosas rápidamente, e hice una reverencia.

Buen trabajo, Oficial Jane. —Dijo una voz grave, masculina, así que subí la mirada.

Abrí mucho los ojos, pero luego lo disimulé.

No pude haber sido menos afortunada como para haber chocado con nada más y nada menos que el Jefe. *Sarcasmo*

Gracias, Jefe. —Volví a hacer una reverencia, esta vez con una pequeña sonrisa.

Estaba vestido informal. Tenía unos jeans azul oscuro, una camisa blanca sobre una negra manga larga abierta, y botas todo terreno.

No había caído en cuenta de lo atractivo y alto que era...
Pero es mi Jefe, no debo imaginar cosas raras.

Yo por mi parte tenía una sudadera verde oliva, unos pantalones negros, y unos tenis blancos.

El Oficial Oh, me estuvo hablando de usted. —Lo miré con interés— Dijo que quería cuidar a la niña que encontró. ¿Es eso correcto? —Preguntó cruzando los brazos, mirándome serio.

Sí, señor. —Lo miré con seguridad.

¿Y cree que eso es tan fácil, Oficial Han? —Preguntó un poco brusco— La niña está bajo el cuidado de la comisaría. Y antes de hacer cualquier cosa, hay que hablar con los familiares. Independientemente de que estén fuera de la localidad. —Aclaró.

Comprendo eso, señor. —Dije con el ceño un poco fruncido, mirándolo a los ojos— Pero creo que hay que ponerse en el lugar de la niña. Es muy pequeña, y no creo que sea lo más conveniente tener a una niña tan pequeña en un ambiente como este. Peligroso, todo el tiempo en tensión, sin atención, ni amor. —Noto que el Jefe mira por sobre mi hombro y luego va subiendo la mirada hasta un poco más arriba de mi cabeza— Y se lo digo con todo respeto, señor. —Bajé la mirada nuevamente, pero no porque me intimide, sino por respeto.

Hubo un silencio de breves segundos.

¿Usted qué opina de esto, Oficial Oh? —Preguntó el Jefe y yo levanté la mirada rápidamente.

Volteé hacia atrás, y miré directamente hacia arriba.

Efectivamente era el Oficial Sehun.
Él también estaba vestido de civil. Con una camisa manga corta negra, una chaqueta del mismo color atada a la cadera, un jean azul y unas Vans negras también.

Yo creo que sí es una buena idea, señor. —Respondió él, serio— Pero claramente, primero habría que informar a los familiares de la situación. Y si dan su aprobación, podríamos permitírselo como una solución momentánea. Nada mejor que ser cuidada por una policía. —Me miró y yo casi, casi, me sonrojo, así que volví a mirar al Jefe.

Con más razón. —Dijo el Jefe— Ser cuidada por decenas de policías es mejor que por una sola, y menos si está todavía en etapa de prueba. —Me miró y yo fruncí levemente mis cejas.

Pero es mejor la calidad que la cantidad, señor. Es mejor que una sola la cuide, pero que la cuide bien, a que sean muchos, pero cada uno esté en lo suyo. Sin darle realmente las atenciones necesarias. —Contraatacó Sehun por mí, lo que me enorgulleció.

Estuve a muy poco de darle el abrazo que tenía ganas de darle hace rato. Me acaba de dar más razones.

El Jefe se quedó en silencio, como pensando en ello.