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Terminamos de comer.
Hace un rato había acompañado a Minha a la habitación. La acomodé sobre el sofá, con una almohada y una manta, y se durmió. Salí nuevamente y me encontré con Sehun.

¿Cuál es tu habitación? —Pregunté curiosa mirando alrededor.

¿Para qué quieres saber eso? —Respondió rápidamente.

Dime. —Insistí mirándolo.

No. —Dijo serio e indignado.

De todas formas, todavía me faltaba averiguar dónde estaba el baño, así que...

Cómo quieras... —Alcé los hombros y caminé hacia la puerta que estaba al lado de la de su hermano.

Puse mi mano en la perilla e intenté girarla pero rápidamente puso su mano sobre la mía, deteniendo mi acción.

Sí, esta es mi habitación. —Dijo rendido y yo sonreí con burla— Pero no puedes entrar aquí así como así. Es privado. —Frunció ligeramente el ceño y yo asentí.

¿Entonces ese es el baño? —Señalé la puerta que faltaba.

Si. —Respondió soltándome y enderezándose.

Graciaaas. —Dije sonriendo y caminé hacia allí, para entrar.

Puse el pestillo.

Y suspiré, dejando mi papel de seguridad y confianza a un lado.

Me mojé la cara, y enjuagué la boca con agua, y me miré al espejo.

Has llegado bastante lejos, Jane... —Pensé recordando todo lo que me ha pasado en estos pocos días.

Suspiré de nuevo, y salí del baño.

Sehun no estaba. Supongo que ya se fue a dormir. Son como las once, sería lo normal para nosotros, que nos levantamos temprano.

Entré a mi habitación, e intenté no despertar a Minha con mi presencia. Me acomodé en la cama, y luego de unos minutos me dormí. Estaba cansada.

%%%%%%%%

Me desperté.

Sentía que alguien me estaba...
¡¿Abrazando?!

Miré hacia mi cintura, y ví unos pequeños bracitos, y seguí los brazos hacia la cara.

Era Minha.
Ya me había asustado.

¿Ella no estaba durmiendo en el sofá anoche?

Me reí un poco por la tierna situación.

Aparté sus bracitos de mí y me levanté.
Tomé mi teléfono y ví la hora.

5:12 am.

Es más temprano que de costumbre.
De repente me acordé de dónde estaba: En la casa del Oficial Oh Sehun.

Hoy tenía que ir a buscar mis cosas. Marqué el número de un taxi, me atendió, le dije la dirección y me dijo que estaría aquí en 15 minutos aproximadamente.

Le agradecí y colgué.
Tenía que estar lista antes, así que salí rápidamente y fui al baño. No había señales de vida. Entré y me lavé la cara. De repente llamó mi atención una cajita azul de un cepillo de dientes. Era nuevo, estaba sin abrir.

Sonreí.
Qué lindo es.

Lo tomé, lo abrí y vertí un poco de dentrífico en él. Me cepillé los dientes, y llevé el cepillo a mi habitación.

No podía hacer nada por mi ropa por ahora, así que solo me peiné de nuevo.

Minha aún estaba dormida.

Salí a la sala, y busqué lápiz y papel.
Encontré y escribí una nota.

“Hola Sehun, buenos días, soy Jane. Recuerda que tengo que ir a buscar mis cosas de la casa de mi prima, y traerlas. Llamé un taxi. No creo que me tarde mucho, pero si no he vuelto para cuando leas esta nota, solo preocúpate por hacerle desayuno a Minha y a ti. Cuando llegue veo qué me cocino, y cuando termine salimos todos juntos a la comisaría. Gracias por tu atención :)
PD: Este es mi número de teléfono por si algo pasa: **********.”

Dejé el lápiz a un lado, y puse la nota sobre la mesa de la cocina.

Me llegó un mensaje.
Lo revisé, era el del taxi.
Sonreí.
Justo a tiempo.

Espera. No tengo llave.
Me puse las manos en la cara.
Qué tonta. Igual tendré que despertarlo.

Aaaagh. —Me quejé en voz baja, enojada conmigo misma.

Me acerqué a la puerta que era de Sehun y toqué.
Una vez, dos veces y a la tercera abrió.

Tenía puesta una camiseta blanca y un jogging negro, descalzo. Su cabello negro, algo despeinado, le daba un aire diferente al semblante perfeccionista que tenía siempre. Esta versión de él me agrada...

Hola. —Sonreí apenada y él solo me miraba fijamente, adormilado— Ya llegó el taxi, está afuera. ¿Me acompañas a bajar, por favor? —Pedí, y él luego de unos segundos de entender su entorno, supongo, cerró la puerta nuevamente.

Mi boca formó una "O" indignada.

¿Así es él en las mañanas? —Pensé frunciendo el ceño.

Poco después abrió la puerta nuevamente, y salió con una gorra puesta.

Fue al baño a paso veloz y cuando salió, se dirigió a la puerta de entrada, tomó una chaqueta negra, y se puso unos tenis que estaban cerca, del mismo color.

Lo seguí rápidamente. Abrió la puerta, salimos, la cerró con seguro, y caminamos hacia el ascensor. Bajamos, y salí del edificio.

Le hice señas al conductor y este asintió, así que me volteé hacia Sehun.

Gracias. —Hice una reverencia— Y disculpa por haberte molestado. —Me sentí apenada, y él negó con la cabeza, como para que no me preocupara.

Me despedí de él con la mano, y me subí al taxi.

Le indiqué la dirección, y arrancamos.

Mientras tanto le estaba mandando un mensaje a Doyoung y a Gunmi, avisando que ya iba para allá, y que me esperaran. Los mensajes los envié por separado, por si alguno de los dos lo veía primero.

Guardé mi celular.

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¿Lovers or Enemies? //Imagina con Choi San//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora