¿Lovers or Enemies? //Imagina con Choi San//

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Eres la persona en la que más confío hasta ahora, y espero no estarme equivocando al contarte todo esto... -Me interrumpió.

Jane. -Lo miré- Puedes contarme. -Dijo mirándome intensamente.

Bien... Sé que sabes mucho más que yo, y también has estado más tiempo en la comisaría que yo, así que quiero hacerte una pregunta. -Me volteé hacia él, nuevamente.

Dime. -Hizo lo mismo.

¿Qué pasó entre Kim Seungmin y tú? -Lo miré fijamente para no perderme ningún detalle.

Rápidamente endureció su semblante.

No necesitas saber eso. Son cosas personales. No me gustan las personas entrometidas. -Advirtió dándome ahora su perfil.

No es por entrometida. Necesito saber cuál es la verdadera personalidad de Seungmin. -Me miró de reojo- Y creo que tú lo sabes. -Insistí.

No hay razón para que creas eso. -Miró hacia otro lado con el ceño ligeramente fruncido.

Ay, por favor. Es más que obvio que se llevan como perros y gatos. -Ahora yo estaba cruzando los brazos.

Se mantuvo en silencio por unos minutos.

Sehun. -Lo llamé y me miró- Hay algo en Seungmin que no me termina de encajar y estoy casi segura que el hecho de que no te agrade y me mantengas alejada de él, tiene algo que ver, y es importante. -Dije seria.

Sehun pareció pensarselo.

Debes tener cuidado con él. -Dijo de repente frunciendo menos sus cejas, y yo lo miré rápidamente.

¿Por qué? -Pregunté interesada.

Está aliado a Shin Yuna. -Dijo frío.

¿Y qué tiene? -Pregunté de nuevo.

Es sospechosa, todo lo que tenga que ver con ella es sospechoso. Algo oscuro y raro trama. Lo presiento. -Me miró.

¿Cómo sabes que Seungmin está aliado a ella? -Insistí.

Se la pasan muy juntos. -Respondió.

¿Y si son novios? -Opiné.

No lo son. No actúan como novios. Son más como ama y sirviente. Él es su perrito faldero, y ella me pareció sospechosa en cuanto la ví. -Alcé las cejas algo sorprendida ante su seguridad.

¿Hace cuánto está trabajando en la comisaría? -Pregunté.

Era mi momento de averiguar también un poco sobre ella.

Hace dos años. Yo solo tenía dos años en la comisaría, pero cuando cambiaron al señor Kang de la nada y llegó ella, sentí que había gato encerrado. -Cruzó sus brazos- El señor Kang se llevaba bien con todos, y hasta donde sé, estaba haciendo bien su trabajo. Pero la pusieron a ella, y era todo lo contrario, era muy reservada y hacía todo sola. Hasta que meses después llegó Kim Seungmin. Y luego de eso, no se separaron más. -Me miró.

Eso sí es extraño... -Asentí comprendiendo- Pero, ¿Crees que quieran intentar algo conmigo? -Pregunté y él miró el suelo.

Frunció un poco el ceño disgustado.

No lo sé... -Negó con la cabeza- Pero yo te aconsejaría que no te hicieras muy amiga de ellos. -Suspiré.

Lo que me temía... -Lo miré.

Cuando llegaron, las cosas se me empezaron a hacer más difíciles. Muchos de los operativos que le comunicaba a Seungmin, no los informaba al jefe. Y por lo tanto no tenía ningún respaldo legal. —Abrí la boca y los ojos sorprendida.

¡Eso es sabotaje! —Me enojé— ¿Y tú no le reclamabas nada? —Pregunté.

Por supuesto. Pero casi siempre era salvado por Yuna. —Frunció el ceño.

Y ella era superior a ti en cargo... ¿Cierto? —Analicé.

Si. Y antes casi no se podía hablar con el jefe, estaba ocupado y enojado por el nuevo cambio. Pero ahora todo está más calmado. Voy, le informo al jefe personalmente los casos, y me ahorro essos disgustos. —Negué con la cabeza mirando el suelo.

Está bien. Voy a estar alerta a cualquier palabra o movimiento sospechoso. -Asintió- ¿Puedo contar contigo si pasa algo? -Sonreí y él hizo lo mismo.

Claro. -Se levantó- Voy a dormir, ya es tarde. -Asentí y me levanté.

Yo igual. Buenas noches. -Cada uno caminó hacia su respectiva habitación.

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Era de mañana otra vez.
Llegué con Sehun y Minha, a la comisaría, y tocamos la puerta de la oficina del Jefe.

No respondió.

Ah, cierto. Ayer dijo que hoy no iba a estar por el viaje. -Recordé en voz alta.

Entonces voy a buscar a mis compañeros para investigar. -Avisó Sehun, y yo asentí.

Nos despedimos, me despedí de Minha, y se fueron.

Me puse las manos en la cintura, miré al techo y suspiré.

Cómo me gustaría ayudar en el caso del tipo ese... -Murmuré.

¿Qué tipo? -Dijo alguien detrás de mí.

Me volteé asustada.

Me encontré con Seungmin, quien al parecer, venía saliendo de cambiarse.

Me quedé callada, y él se acercó a mí.

¿Quiere ayudar en el caso del hombre que robó los bancos? —Analizó serio y dejo un segundo de silencio— ¿Cierto? -Sonrió, pero yo me mantuve callada- La entiendo. Supongo que es bastante más emocionante que lo que le asignaron. -Levantó una ceja manteniendo una casi imperceptible sonrisa.

No, no. -Negué con la mano- Pero mi labor debe continuar. Me tengo que ir. -Sonreí un poco nerviosa.

Es una lástima que se resigne, porque estoy seguro de que si participara en el caso, se catapultaría rápidamente a un cargo de mucha más importancia. —Lo miré con atención.

¿Tú crees? —Me interrumpí y él sonrió— ¿Usted cree? —Dije volviendo a la formalidad.

¡Claro! Y yo te podría ayudar si estuvieras dispuesta. —Miré el suelo pensativa— Pero avísame si quieres, rápido. Porque el Jefe ya está en camino a la estación de tren. —Lo miré.

No creo que me acepte tan fácil. Porque dejaría mi cargo, y además soy la única que cuida ese parque. —Dije desanimada.

Puesss... Sé de alguien que puede llamar a un interino. —Volvió a sonreír un poco y yo lo miré.

¿En serio? —Sonreí— ¿Quién?

Señaló hacia detrás de mí.

Era Yuna.
Buscaba con la mirada hacia todos lados hasta que paró en mí.

¡Oficial Han! Menos mal que la encuentro. —Caminó rápidamente hacia mí.

Me volteé por completo hacia ella.

¿Qué sucede? —Le pregunté ya que la veía un poco acelerada.

¡Necesito que me hagas un favor urgeeeente! —Alcé las cejas.

¿Qué sucede? —La miré con atención.

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