26

26 4 2
                                    

Salí rápidamente del callejón con la cartera en mis manos, y busqué con la mirada al misterioso chico pero no lo ví más.

¡Rayos! —Pronuncié enojada dando un pisotón en el suelo.

Miré hacia mi izquierda y la patrulla estaba estacionada en la esquina, con tres hombres alrededor.

Troté hacia ellos y noté que dos eran policías y el otro era el ladrón de la cartera. Lo atraparon.

Hola, soy la Oficial Han. —Saludé a los dos oficiales con una reverencia.

Hola, Oficial Han. Soy el Oficial Cha y él es mi compañero, el Oficial Jo. —Ambos repitieron mi gesto.

¿Es este el chico que robó la cartera? —Preguntó el Oficial Jo, y señaló al ladrón, a quien tenía agarrado por un hombro con su mano.

Sí, es él. —Respondí seria y ellos lo miraron.

Vendrás con nosotros, muchacho. — Dijo el Oficial Cha, abrió la puerta trasera de la patrulla y lo hicieron entrar.

Muchas gracias por sus servicios, Oficial Han. —Hicieron una reverencia, asentí, y entraron también en la patrulla, marchándose.

Volví al parque y busqué a la dueña de la cartera, que me había esperado obedientemente, se la devolví, me agradeció y se fue.

Cuando terminó mi horario de trabajo, rápidamente me dirigí a la comisaría.

Busqué con la mirada a Sehun pero no lo encontré, y obviamente tampoco a Seungmin.

Suspiré mientras rodaba los ojos.

Caminé resignada hacia los vestidores para cambiarme el uniforme.

Antes de pasar por el umbral de la puerta noté a alguien saliendo del vestidor de hombres.

Lo detallé bien y era... ¿Seungmin?
Qué raro es verlo por aquí a esta hora.

Caminé rápidamente hacia él para preguntarle por Sehun, pero no logré alcanzarlo. Iba muy rápido. Supongo que tiene cosas que hacer...

Cuando lo ví salir de la comisaría me dí la vuelta para caminar hacia el vestidor nuevamente. Entré, me cambié, tomé mis cosas y salí.

A penas salí me choqué con alguien.

¡Disculpe! —Hice una rápida reverencia, y luego alcé la mirada.

Me encontré con unos tacones de aguja negros, falda del mismo color por debajo de las rodillas, y una camisa azul oscuro manga larga.

Subí más la mirada y me encontré un rostro, era Yuna. La cual me estaba mirando con el ceño fruncido. Bajé la cabeza apenada.

Hola, linda. —Dijo con un tono de voz amable.

Volví a mirarla y estaba sonriendo de boca cerrada; le correspondí un poco confundida.

¿Has visto al recepcionista? Kim Seungmin. —Me preguntó un tanto apurada.

Sí, lo ví salir hace un rato. —Respondí y noté que hizo algo de presión en su mandíbula mientras mantenía su sonrisa— ¿Por qué? ¿Sucedió algo? —Pregunté preocupada.

No nada, tenía que hablar algo con él pero ya se fue. —Rodó los ojos y luego hizo un movimiento con su cabeza para dejar su largo cabello negro detrás de sus hombros— ¿Qué tal te ha ido últimamente? —Cruzó sus brazos mirándome fijamente— Escuché por ahí que has ayudado en algunos casos. —Sonrió pícara.

Así es. —Sonreí— Todo va bien, estoy poniendo todo mi empeño en ello. —Ella asintió alzando su pulgar en aprobación.

Ya has hablado con el Jefe Song, ¿no es cierto? —Asentí— ¿Qué te ha parecido? —Miré hacia un lado.

Es un poco sarcástico, pero me agrada. Me hace querer esforzarme más en lo que haga. —Asintió luego de unos segundos como esperando que dijera otra cosa.

Ahora que recuerdo, cuando ella me habló por primera vez de él, lo hacía de una manera coqueta. Como si me presentara a una posible pareja. Pero yo no lo veo así, eso nunca pasará.

¿Y con tus compañeros? ¿Qué tal Seungmin? —Sonrió más.

Es un buen compañero. Me ha ayudado mucho. —Sonreí de boca cerrada.

Qué bien... —Asintió comprendiendo— Bueno, linda, ¿te gustaría que te lleve a tu casa? —Sonrió amable.

Le agradezco pero tengo que buscar a alguien antes de irme. —Ella alzó las cejas como no esperándose eso.

¿A quién? Tal vez lo conozco. —Preguntó.

Al Oficial Oh Sehun. —Respondí y ella se puso un poco más seria.

Oh. —Miró el suelo— No lo he visto hoy. —Hizo una mueca triste y me miró— Debo irme. —Me tomó de las manos— ¿Entonces nos vemos otro día? —Sonrió nuevamente.

¡Claro! —Sonreí también— Por cierto, ¿cómo puedo llamarle? —Le pregunté.

Dime Yuna, o Unnie. —Me guiñó un ojo— Si quieres no uses honoríficos. —Asentí riéndome levemente— Bueno, me tengo que ir, Jane. ¡Nos vemos! —Se despidió con la mano y se dirigió a la salida.

Comencé a buscar a Sehun.
Tenía mucha curiosidad sobre cómo había ido el caso, y también quería ver a Minha.

Y... vivo en el mismo lugar que él así que no puedo irme a ningún lado.

Fui a la sala de investigación, pero no los encontré. Fui a la de interrogatorios, y tampoco.

De repente, siento que mi celular vibra. Lo saco de mi bolsillo y era un mensaje de un número desconocido.

" Hola, soy Sehun. Minha y yo estamos en camino a la comisaría. Se nos hizo un poco tarde. Espera un poco, por favor. "

Sonreí.
Me alegra que haya guardado mi número.
Lo agendé y guardé mi celular nuevamente.

Salí de la comisaría y caminé un poco.

Encontré una tienda de dulces a punto de cerrar, así que entré rápidamente.

Compré un alfajor de chocolate para Minha, para Sehun un Bubble tea y para mí una paleta de fresa.

Pagué las cosas y volví a la comisaría. Me senté en una de las sillas y comencé a comer mi helado.
Hoy no hacía tanto frío así que no me haría daño.

⛓️🔗⛓️🔗⛓️🔗⛓️🔗

Por otro lado
[ Narrador omnisciente ]

¡¿Dónde está?! —Preguntó al borde de explotar.

Todos se miraron entre sí, sin saber.

¿Ni siquiera de atrevió a volver, o qué? Traiganlo, ahora. —Ordenó cruzando los brazos.

Luego de unos minutos lograron sacarlo de donde estaba.

Caminó hacia él, quedando a menos de dos metros.

¿Qué crees que hiciste? —Preguntó sin mostrar una pizca de emoción en su rostro.

Él se mantuvo callado.

¡Fue sin querer! ¡Ni siquiera me imaginé que...! Cuando me dí cuenta...- —Se defendió.

Rápidamente dió una patada giratoria, golpeándolo en las piernas, haciéndolo caer.

Otro error así te costará caro. ¿Lo sabes, no? —Asintió desde el suelo— Sigue con el plan, y más te vale que no vuelva a ocurrir algo así, o nos descubrirán. —Amenazó y se fue del lugar.

Una vez todo en silencio, la chica habló.

Te lo advertí. Te advertí que pasaría. Tarde o temprano lo sabría... —Lo ayudó a levantarse.

Ah... Solo... Déjame. Necesito pensar. —Frunció levemente el ceño mirando hacia afuera, y ella se alejó desapareciendo de su vista.

....

¿Lovers or Enemies? //Imagina con Choi San//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora