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Minha se portó como todo un angelito hoy. Ya eran las 20:30, y la jornada había estado bastante tranquila.

Es hora de irnos. -Le dije a Sehun mientras miraba a Minha columpiarse.

Asintió.

¿Qué vamos a hacer con ella? -Lo miré- Es decir. ¿Dónde va a dormir? -Alcé las cejas.

En la casa en la que estoy no puedo. Ya hay dos niños, y... -Dejé las palabras en el aire.

Mi prima y Doyoung no saben de qué trabajo. No tengo ninguna excusa para llevar a una niña desconocida a la casa, y menos a la de Gunmi. Ella es muy territorial, e insistente, así que no creo que deje pasar el tema.

Está bien. -Completó mi frase- Pero... no sé si sea buena idea que yo la cuide... -Comentó y yo guardé silencio por unos minutos.

Supongo que no estaba todo tan controlado como pensaba...

¿Vives solo? -Pregunté mirándolo.

No, vivo con mi hermano mayor, pero no está muy seguido. -Respondió.

¿Cuántas habitaciones tienes? -Dije planeando algo un poco loco.

Tres. ¿Por qué? -Frunció un poco sus cejas, hablándome informal nuevamente.

De todos modos ya había terminado mi horario laboral.

Pues... ¿Me puedo mudar contigo? -Sonreí algo penosa, y él abrió mucho los ojos.

¡¿Qué?! -Dijo exaltado, cerró los ojos intentando calmarse para luego mirarme- Ok, Jane. Disculpa, pero de todas las ideas que has tenido, ésta es la menos razonable. -Dijo frunciendo el ceño.

Piénsalo. Yo no puedo tenerla en la casa que vivo, y tú no quieres cuidarla solo. Así que yo la cuido contigo en tu casa. -Sonreí como si fuera el mejor plan del mundo, y casi le deja de funcionar un ojo de lo mucho que le parpadeaba.

Pero- Jane... -Miró el suelo- ¿Cómo le explico algo así a mi hermano? -Murmuró.

Dile que es por una buena causa. -Me reí- No pienso hacer nada contigo, y si a alguno de los dos se les ocurre hacer algo indebido, se las verán conmigo. -Amenacé y él me miró preocupado, pero noté que no fue por mi advertencia.

Obviamente no vamos a hacer nada. -Aclaró- Pero igual está mal visto. -Fruncí el ceño.

Nosotros sabemos lo que hacemos. No tiene por qué importarnos cualquier tontería que piensen los demás. -Me defendí cruzando los brazos y él cerró los ojos poniéndose la mano izquierda en la frente.

¿Por qué acepté esto? -Murmuró quejoso.

¡Minha! -La llamé con una sonrisa, y ella llegó a nosotros rápidamente- Es hora de irnos. -Avisé a ambos y la miré- Primero vamos a la comisaría porque el Oficial Sehun y yo nos tenemos que cambiar este uniforme. -Le expliqué y ella asintió comprendiendo.

Sehun rodó los ojos, y yo sonreí inevitablemente.

Caminamos hasta la patrulla y él le abrió la puerta a Minha para que entrara en la parte de atrás. Le cerró la puerta y luego abrió la del copiloto para mí.

Gracias. -Me subí y me puse el cinturón- Recuerda ponerte el cinturón de seguridad, Minha.

¡Sip! Ya está. -Dijo luego de hacerlo.

Sehun a los pocos segundos se subió en el asiento de piloto, su puso el cinturón y arrancó el auto.

××××××××

Llegamos a la comisaría.

¿Me das... solo un momento? -Le dije a Sehun para que me esperara, y cuidara a Minha, y él asintió.

Fui al baño para cambiarme a mi ropa casual: Un jean azul claro con una camisa holgada blanca, y tenis del mismo color.

Salí y no ví a Sehun, pero a Minha la ví sentada en unas sillas de la recepción.

Me volteé buscando a Sehun y literalmente quedamos a centímetros.
Estaba de pie, recostado de la pared al lado del umbral de los baños, y tenía ambos brazos cruzados, al igual que las piernas. Me lo encontré de frente al voltear hacia la izquierda.

¿Lista? -Preguntó mirándome a los ojos, y manteniendo su posición.

S-si. -Dije alejándome, y caminando hacia Minha, que estaba a unos metros.

Sehun también entró al pasillo del baño, ya que estaba dividido en secciones. Una puerta era la de las chicas, y otra, paralela, la de los chicos.

Ignorando ese incómodo momento, me senté al lado de Minha y le sonreí.

¿Estás cansada? -Le pregunté.

Si... -Dijo volteándose hacia mí e hizo un pequeño puchero.

Me reí levemente.

Cuando el Oficial Sehun termine de cambiarse vamos a su casa. -Le dije.

¿Por qué es tan serio? -Preguntó de repente, y no pude evitar soltar una risa.

No sé... Tal vez para que nadie lo trate mal. -Ella sonrió y luego se puso seria.

¿Por qué estaban peleando en el parque? -Preguntó de nuevo, y esta vez sonreí un poco incómoda.

No estábamos peleando. -Respondí, y ella achicó sus ojos con seriedad haciéndome reír- En serio. -Aclaré- ¿Crees que él es buena persona? -Le pregunté yo a ella esta vez.

Sip. -Respondió rápidamente- Solo eso. Es muy serio. -Hizo un puchero y yo me reí.

¡Eres muy linda! -Le sonreí abrazándola y ella hizo lo mismo.

De repente ví una presencia aproximándose, y cuando se detuvo frente a nosotras, miré hacia arriba, buscando la cara.

Era Sehun.

Me hizo un gesto con la mano y yo lo seguí hasta unos metros más lejos de Minha, pero sin perderla de vista.

Se detuvo y me miró atentamente.

¿Estás segura de esto? -Miró a Minha y yo lo miré a él.

Si. No te preocupes. -Sonreí decidida- ¿Ahora a dónde vamos? -Le pregunté refiriéndome a su departamento y él suspiró.

Esperen aquí, voy a buscar la moto. -Asentí y volví a caminar hacia Minha.

¿Alguna vez te has subido en una moto? -Le pregunté a la niña y ella negó- Bueno... debes agarrarte muy fuerte de Sehun para no caerte. -Expliqué con paciencia y ella asintió rápidamente.

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¿Lovers or Enemies? //Imagina con Choi San//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora