74 | Middle of the night

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74 | Middle of the night

Sábado 30 de Septiembre de 2023
Montecarlo, Monaco

-Max...- habló por lo bajo la muchacha mientras ingresaba a la habitación, pues ya era casi el mediodía y el holandés no había salido de la cama desde hacía casi dos días, respetando que no estaba pasando por un buen momento pero comenzaba a preocuparle su desánimo para absolutamente todo. -¿Vas a quedarte otro día entero hecho un panqueque con las sábanas?- preguntó con cierta pena al ver su silueta en la oscuridad del ambiente al haberse acercado hasta la cama, sin obtener una contestación clara de su parte más que un ronco murmuro inaudible que estaba segura era una afirmación, para sin importarle mucho y un tanto impulsada por el fastidio, abrir las cortinas de los enormes ventanales donde rápidamente el intenso sol impactó en los ojos del hombre.

-¡Joder! ¡Julie!- exclamó en voz alta enfadado y quejoso, cubriéndose con las sábanas en un rasposo gruñido mientras se acurrucaba más en ellas en un gesto a la defensiva al ser encandilado. -¿Cuál es tu puto problema?- preguntó ronco y notoriamente enojado por debajo de las mantas, algo que le hizo doler a la chica pero que decidió omitir por su bien, con él oyendo cómo ella seguía moviendo las cortinas por sus respectivos rieles.

-Que hace un día precioso afuera y tú estás hecho un estropajo depresivo...- respondió enseguida en un tono de voz bastante llamativo, cuando soltó las gruesas telas grises para enseguida subirse y arrodillarse sobre el colchón, quedando junto a lo que parecía ser la cadera del hombre al estar de costado y abrazado así mismo. -Y que además es tu cumpleaños y tenemos que celebrarlo...- añadió relajando apenas el tono de regaño, para palmar su cuerpo y menearle un poco en un gesto divertido y alentador en un intento por relajar la tensión palpable en aquella habitación, notando cómo él ni siquiera se inmutaba por debajo.

-No estoy de humor, por si no te has dado cuenta...- contestó con seriedad y cierta obviedad, haciendo que la chica exhalara con pesadez seguido de morderse el labio inferior en una clara señal de frustración e impotencia, pues su intención sólo era tratar de hacerle más llevadero su día especial luego de lo ocurrido, consecuencia de su noble corazón que poco a poco sanaba de las heridas colaterales.

-Y por eso quiero animarte...- contestó dejando caer sus hombros, luego de unos difíciles segundos de estar tratando de no desmotivarse. -Vamos, levántate.- insistió con firmeza mientras una triste sonrisa se plasmaba en su rostro a pesar de que él no pudiera verla, cuando tomó las sábanas por el borde y jaló de ellas, destapando al holandés que sólo supo gruñir y voltearse para quedar boca abajo en el colchón al estar esquivando la intensa luz solar que quemaban sus ojos adormilados. -Te espero en la sala...- comentó bajándose de la cama con entusiasmo y decisión, haciendo caso omiso a su reacción negativa que intentaba contagiarla. -Si no apareces realmente me voy a enojar... y lo próximo será una jarra de agua...- agregó de forma amenazante pero curiosamente dulce a la vez, ganándose la fruncida mirada asombrada del holandés que la siguió con sus ojos entreabiertos hasta que la perdió del otro lado de la puerta, para dejar escapar un pesado suspiro al darse cuenta de que no tenía escapatoria.

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