44 | All of me

904 61 4
                                    

•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••

44 | All of me

Martes 25 de Julio de 2023
Domaso, Lago de Como, Italia

La suave y fresquita brisa impactaba en el rostro de la muchacha, provocando que ondeara su cabello por detrás de sus hombros y moviera ligeramente su sombrero playero que combinaba con su vestido color azul. Se encontraba sentada en el asiento de copiloto del pequeño bote que Max manejaba a su lado, disfrutando de las fabulosas vistas del paisaje que el lago de Como ofrecía con su color celeste contrastando con el verde de la vegetación en las construcciones aledañas. El sol reflejaba en el agua e impactaba en sus ojos pero poco le importaba, oyendo las pequeñas olas romperse con el lento andar de la embarcación, enamorada completamente del holandés al cuál no podía dejar de regalarle miradas.

Max iba maniobrando el pequeño timón de madera, con su camisa blanca remangada hasta los codos y unos botones sin abrochar que dejaban a la vista un poco de su pecho, mientras un piluso cubría su cabeza del intenso sol, donde desviaba continuamente su mirada del frente a la muchacha a su lado que tan bonita se veía; con aquella pequeña sonrisa en la comisura de sus labios rosados y unidos, su piel bronceada y brillante que extrañaba acariciar, invadidos únicamente en el sonido del motor y el oleaje sin decirse ni una palabra, pero no era incómodo para ninguno.

•••

•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••

Continuaron navegando por unos kilómetros hasta que llegaron a las costas de la ciudad de Domaso, bastante al norte del lago, donde las construcciones eran más tranquilas y únicamente se trataban de casas de verano, con las montañas naturales detrás casi intactas al no ser una zona altamente turística. Detuvo el motor en medio del agua y un profundo silencio calmo los rodeó, con unas pequeñas olitas y el sonido de las gaviotas a lo lejos, pues estaban solos allí y a ambos les agradaba.

-Se ve muy bonito...- sonrió el holandés entusiasmado, mientras terminaba de bajar unas palancas y apretar botones que sólo él entendía para qué servían, recibiendo una sonrisa como respuesta por parte de la chica a su lado que no dejaba de mirar todo con asombro. -Y tú también lo estás...- sonrió por lo bajo mientras se giraba en su posición para quedar más cerca suyo, notando cómo ella se ruborizó tontamente por su comentario para sin esperar más, unir sus labios en un tierno y lento beso, sin poder evitar reír entre medio del mismo cuando sus sombreros se chocaron.

POLAROID | Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora