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42 | Lonely tonight
Lunes 24 de Julio de 2023 Bellagio, Lago de Como, Italia
El resto del domingo había sido de más juegos, tarde de piscina y cena en casa, pues todos estaban recuperándose de la fuerte resaca por la fiesta del día anterior, donde Max y Julie no volvieron a tocar el tema ya que básicamente casi no estuvieron juntos durante todo el día luego de aquel íntimo y extraño desayuno, pues cierta muchacha había optado por estar solitaria en su habitación para tratar de aclarar su mente y controlar sus fuertes emociones, casi al borde de llorar de la impotencia.
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Ya era el inicio de la semana y los muchachos se encontraban todos esparcidos por el patio, ya que las mujeres se habían ido de día de chicas y playa para aprovechar los últimos días que les quedaba en la hermosa Italia. Todos se encontraban en la piscina pues era un día muy caluroso, jugando al voley con una pelota de goma divididos en grupos de a dos, mientras Daniel hacía de referí ya que eran impares y también para evitar tontas discusiones sobre la ventaja deportiva que eso implicaba según ellos.
-¡Tuya, Charles!- gritó Pierre hacia su amigo mientras volteaba rápidamente en su lugar, para observar cómo el monegasco le pegaba firmemente a la pelota luego de haberse elevado un poco en el aire, haciendo un ataque perfecto. -¡Oouh!- exclamaron impresionados cuando aquella veloz pelota pegó en el rostro de Max que apenas había podido atajarse debido a la enorme distracción que portaba ese día, regresándolo de un duro golpe a la realidad.
-¿Estás bien?- preguntó Lando mientras se acercaba nadando hacia él, oyendo unas tímidas risas por la situación algo graciosa donde la pelota se había salido de la piscina y picaba sin rumbo por el césped, también riéndose un poco.
-Sí...- respondió avergonzado y algo confundido, mientras se masajeaba la nariz que le dolía y le ardía por el golpe, con un rostro serio por cómo su mandíbula empezaba a apretarse, ignorando por completo las risas contenidas y sintiendo la mano del inglés sobre su hombro por encima de la remera que lo cubría. -Ya no juego más.- añadió sin querer sonar brusco pero lo fue, para luego empezar a nadar hacia las escaleras de metal.
-Vamos, Max...- jadearon todos algo apenados y culposos por haberse reído de aquel pelotazo. -Seré más cuidadoso, lo prometo.- añadió el monegasco en un intento por detenerlo, sintiendose muy mal por haber sido el responsable. -No te enojes compañero, sólo estábamos jugando...- añadió Lando que lo estaba siguiendo por detrás como un imán, mientras Charles y Pierre no se movían de su mitad de la piscina ya que no sabían qué más hacer para evitarlo, con Daniel regresando a paso apurado de haber ido a buscar la pelota a unos metros por el patio.
-No estoy enojado...- contestó de notorio malhumor aunque no se debía a ellos, dando unas brazadas más hasta que sus manos por fin tomaron las barandillas metálicas. -Sólo es que me he cansado de jugar, ¿Está bien?- continuó justificándose mientras subía con un poco de dificultad los escalones al estar más pesado con la remera húmeda pegándose a su cuerpo. -Además, así Daniel puede jugar también un rato...- añadió finalmente una vez que salió por completo del agua, dejando un charco a su paso mientras se encaminaba a unas reposeras al sol para secarse.
