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32 | Only human
Jueves 29 de Junio de 2023 Spielberg, Austria
Las nubes opacas y oscuras cubrían todo el cielo sobre el circuito de Red Bull Ring, donde Max y Checo se encontraban haciendo un trackwalking para hacer unas fotos para las redes sociales al estar en el Gran Premio de Austria, casa del equipo de los toros rojos. Los dos iban con sus camperones azules que les llegaban hasta casi sus rodillas debido al día frío que había tocado, caminando juntos unos pasos adelantados del resto de entrenadores y fotógrafos para dejarles privacidad en su charla, aunque en ese momento era nula; no se habían dirigido la palabra en casi toda la mañana, pues ninguno dejaba de recordar lo sucedido el fin de semana pasado con sus discusiones y gritos, llenando el ambiente de mucha tensión que todos podían sentir.
-Checo...- murmuró el holandés con mucho remordimiento e incomodidad, sin recibir la mirada del mayor como esperaba que hiciera, dejando escapar un suspiro de nervios para luego continuar con lo que estaba intentando decir. -Lamento cómo te he tratado en Canadá... lo que he dicho o hecho no ha estado bien y no es del todo cierto...- prosiguió con su mirada clavada en sus zapatillas blancas pisando el asfalto del circuito, lleno de timidez y culpa. -Soy un idiota y siempre me desquito con las personas equivocadas... y siento mucho eso... sé que te preocupas por mi y lo aprecio...- habló con un ligero titubeo, mientras gesticulaba inevitablemente con sus manos como era característico en él.
-Déjalo, Max...- interrumpió por lo bajo con malestar y mucha tristeza por lo apagado de su voz, haciendo que el holandés se quedara callado y tragara saliva muy cohibido. -Sólo déjalo así...- suspiró sin dirigirle la mirada en ningún momento, pues estaba enfadado y el menor aceptaba que lo estuviera, aunque sintiendose bastante apenado por todo lo sucedido luego de varias noches en vela pensando una y otra vez en aquellas situaciones.
Los minutos pasaron mientras continuaban andando por el circuito, siendo saludados por otros pilotos como también algunos fanáticos que contaban con pases vip para aquel día, donde Max intentó un par de veces sacar charla para tratar de hacer más llevadero ese momento de silencio, pero Checo lo ignoraba completamente; estaba distante y enojado pero también seguía sintiendo preocupación por el menor que tan inestable era y que intentaba ayudar, pero no precisamente esa mañana.
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Ya casi se había hecho de noche afuera, la jornada de trabajo había terminado y Max se encontraba en su camerino cambiándose por otra ropa del equipo, con su mente perdida en pensamientos que se trataban respecto a su compañero como también en Julie; la extrañaba, quería verla y quizá por fin pasar tiempo con ella luego de tantos días, para poder olvidarse por un momento de todo aquello relacionado a Red Bull que lo atormentaba, cuando sintió que alguien llamó a su puerta.
