•••
39 | Help me hold on
Martes 18 de Julio de 2023
Bellagio, Lago de Como, ItaliaCorría una bonita mañana soleada y calurosa, casi todos se encontraban en el comedor desayunando unas tostadas bañadas en distintos dulces acompañado de variedad de infusiones, la mayoría frías. Max estaba sentado junto a Lando y Daniel, hablando de algunas cosas cuando su atención se desvió hacia la galería con vistas al resto de la casa, encontrándose con la figura de Julie que a pesar de recién levantarse, estaba despampanante. No pudo evitar sonreír de labios juntos al verla llegar, que si alguien le prestaba más atención, sus ojos celestes se habían dilatado y puestos más brillosos; pues ella se veía muy bonita con su cabello peinado en una trenza cocida, una camisa a cuadros atada con un nudo en el ombligo mientras que complementaba el atuendo con un jean recto y sandalias chatitas.
-Buongiorno, Julie.- saludó con gracia y amabilidad Daniel, justo antes de que el holandés pudiera hacerlo ya que se había quedado embobado, provocando que los demás también la recibieran con sus saludos y sonrisas.
-Buongiorno tutti.- respondió coqueta con su tierna encogida de hombros, obteniendo un cumplido por la pronunciación por parte de Charles que estaba unos asientos más alejado. Llegó finalmente a la mesa y se sentó junto a las muchachas, que no tardaron en halagar su peinado y vestimenta, algo que la sonrojaron un poco.
A los pocos minutos ya todos se encontraban en el comedor, debatiendo y dando ideas de qué hacer ese día que tan bonito pintaba que sería, donde luego de un par de tostadas y recargo de bebidas, decidieron por dividirse en salida de chicos y chicas. Todos estuvieron de acuerdo y en sus grupos comenzaron a organizar las actividades, muy ansiosos por ir a recorrer la ciudad de Bellagio, para después todos arreglarse un pocos sus pintas y finalmente salir.
Las muchachas tomaron prestado el Alpha Romeo descapotable de Pierre, con su aprobación obviamente aunque él decía que sí a lo que sea que Kika le pidiera, y se fueron colina abajo para ir a pasear por el centro de la ciudad, que tan lleno de turistas estaba a esas horas. Todo era precioso, con sus calles adoquinadas y estrechas, fachadas coloridas y antiguas, como también la frondosa y variada vegetación que contrastaba con el azul del lago y el cielo. Poco tiempo pasó cuando dejaron el vehículo estacionado junto a un montón más y emprendieron su recorrido a pie, pues gran parte de la ciudad es peatonal y con muchas escaleras.
•••
ESTÁS LEYENDO
POLAROID | Max Verstappen
RomanceTemporada de invierno en Suiza, donde ella es fotógrafa del hotel y él piloto de fórmula 1 en sus vacaciones, aunque ella no lo sabe.