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91 | Send me an angel
Sábado 25 de Noviembre de 2023 Losail, Doha, Qatar
-¡Mírate, Julie, toda una wag!- comentó divertida Kika, ruborizando a la pelinegra y haciendo reír a las demás muchachas reunidas en aquella mesa, pues se encontraban en un sector vip del paddock disfrutando de las comodidades que ese lugar presentaba. -Así que... Max Verstappen...- añadió con un puchero en sus labios, mientras asentía indicando asombro a lo igual que las restantes que no dejaban de mirarla con picardía y coquetería, ansiosas por saber todos los detalles de su romance.
-Sí...- asintió ruborizada, peinándose el cabello hacia un costado en un gesto de nerviosismo que causó gracia y algunos chillidos femeninos, como también más preguntas sugerentes. -Es un buen hombre... atento, romántico...- habló un tanto tímida, sin poder disimular el sonrojo en sus mejillas, para luego hablar un poco al respecto de lo que ya era obvio como las fotos y su baja laboral, algo que entristeció a las mujeres que incluso habían conspirado para hacer un atentado feminista.
-Bueno, pero ahora podrás acompañarle en cada carrera como una de nosotras...- comentó Kiara, ganándose la aceptación de las demás que asintieron alentadoras. -¡Sí! Incluso podríamos juntarnos más seguido ya que no estarás todo el tiempo encerrada en Ferrari...- añadió Camila quién estaba usando un vestido naranja para que combinara con su gorra de McLaren con el número cuatro en un costado. -Sin ofender, Paola...- dijo entre risas hacia la rubia, riendo todas tontamente aunque cierta pelinegra sabía que no sería exactamente así en el futuro; pero no quiso decirlo en ese momento ya que eran muchas novedades en poco tiempo y la realidad era que, tampoco quería entrar en detalles al respecto, sintiéndose bien de estar acompañada por ellas quienes comprendían a la perfección su posición.
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El calor era insoportable a pesar de ser de noche, algo que tenía fastidiado al holandés quién se estaba mojando el cabello y el rostro con la botella que su preparador físico le había entregado, luego de haberse bajado de su monoplaza que estaba siendo guardado nuevamente en el garage. -El balance sigue estando extraño, y los frenos están largos...- habló hacia unos mecánicos que se habían acercado ante su expresión disconforme, señalando con sus manos como ya era habitual cuando de pronto, su mirada se perdió por detrás de uno de ellos, sintiendo un intenso escalofrío congelado al hacer contacto visual con esos ojos serios iguales a los suyos.
