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66 | Amsterdam with you
Viernes 15 de Septiembre de 2023 Ámsterdam, Países Bajos
-Liefje...- susurró el holandés al cabo de un buen rato de charla y caminata sin rumbo por las calles de la ciudad capital, oyendo sus mutuas risas y los tacones de la muchacha resonar en la vereda, encontrándose en ese preciso momento con sus brazos apoyados sobre la baranda de uno de los tantos canales típicos del lugar, admirando las vistas. -¿Qué dices de... pasar la noche en un hotel?- preguntó tímidamente y con un ligero titubeo en su voz, ganándose la atención de la pelinegra que enseguida le dirigió la mirada con un alzar de cejas indicando sorpresa y tal vez curiosidad.
-¿Tampoco quieres volver a la casa, no?- preguntó con obviedad, provocando una pequeña risita culposa en el rubio que enseguida negó levemente con su cabeza y que le hicieron gracia a ella también. -Estoy de acuerdo con la idea, pero déjame disfrutar unos minutos más de esta hermosa postal...- añadió con suavidad y comprensión, obteniendo un asentir de su parte para regresar su mirada hacia el canal que se perdía en una curva, rodeada de construcciones coloridas y aquellos farolitos monótonos que iluminaban la soledad del lugar.
La suave brisa húmeda y fría producto de la corriente de agua impactaba en sus pieles, removiendo apenas sus cabellos en el silencio que se había generado de pronto entre ellos; pero no era incómodo, al contrario, era muy relajante e íntimo a medida que sus cuerpos involuntariamente se acercaban en aquel puente de piedra con balustres. Pero no fue cuando sus brazos por fin hicieron un leve contacto que sus miradas dilatas se encontraron en simultáneo a pocos centímetros de distancia, ambos sonriendo de labios unidos con un rubor apareciendo con notoriedad en sus mejillas imposible de disimular, donde el holandés se había quedado hipnotizado por aquella pelinegra quién aceleraba su corazón de manera inexplicable.
-Ik houd van jou...- susurró con un suave hilo de voz, viendo coqueto cómo ella frunció levemente el ceño al no haberle entendido ni una palabra de lo que había dicho, para luego reír tonto ante sus cuestionamientos llenos de intriga y súplica por saber. -Significa "te amo" en holandés.- respondió sin variar el tono, sonrojándola aún más por la forma en la que se mordió el labio inferior queriendo contener la estúpida sonrisa, siendo el punto de inflexión para besarla con delicadeza y mucho amor, tomándola por sorpresa por la forma en la que se tensó de pies a cabeza.
Pero enseguida se relajó y se entregó a su cariño al rodearle rápidamente con sus brazos por detrás de su cuello, perdiendo sus manos en su corto cabello rubio mientras cerraba sus ojos completamente enamorada y obnubilada por su riquísimo perfume, comenzando a sentir cómo sus enormes manos en su cintura la apretaban para atraerla todo lo posible hacia su cuerpo, olvidándose ambos de absolutamente todo.
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