Emociones

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- Te duele mucho? - preguntaba Emma a Eddie mientras veía como este seguía con la bolsa de hielo sobre su mano derecha.

- La verdad muy poco, la hinchazón ya no se ve-

-Dejame revisar - le dijo para sentarse a su lado en el blanco sofá.

Definitivamente era cierto,  la hinchazón desaparecía por completo solo dejando unas pequeñas heridas que estaba segura de que sanarian muy pronto. Se percató de que estaba sosteniendo su mano y entonces subió su mirada para encontrarse con los ojos de Eddie.
Este le veía atento, como si el eléctrico roce que ella le había provocado, le había dejado incapaz de reaccionar.
Fue cuando ella se disculpó.

-Perdoname, en verdad lo lamento- dijo levantándose y dirigiéndose a la cocina que estaba a unos pocos pasos de allí.  - Otra cerveza ? - le preguntó mientras seguía caminando ahora hacia el refrigerador.

-Si estaría bien. Gracias - respondió al mismo tiempo que tomaba un almohadón y disimuladamente cubría su entrepierna.

Gran imbecil Eddie, se decía para si mismo.
Se topa con la mujer más hermosa que haya visto en su vida, se encuentra en su casa y ahora tiene una terrible erección que estaba suplicando desapareciera.
Veía a Emma acercarse a él entregándole una cerveza, y trataba de entender como podía exitarle tan fácilmente.

-Has sabido algo sobre tus amigas ? - sacó conversación mientras de a poco calmaba sus hormonas.

- Hace unos momentos me escribieron preguntando si me encontraba bien. Que están con tus dos amigos de echo.

-Vaya, quizá están en la cabaña. Me he dejado el celular en el auto, iré por el . -

Emma asintió y le vio salir por la puerta. Definitivamente la noche que esperaba tener no se parecía en nada a lo que estaba sucediendo hasta ahora , todo había dado un giro enorme.
Tomó el control de la tv y la encendió para evitar perderse nuevamente en sus pensamientos.
Le respondía un mensaje a Loren cuando escucho gritos fuera, estaban discutiendo y podía jurar escuchar la voz de su ex novio.
Corrió rápidamente hasta pasar por la puerta y encontrarse con el rostro de Scott a unos metros y un poco más cerca de ella estaba Eddie.

-Ah! y allí está la zorra ! - gritaba arrastrando las palabras Scott.

- Emma entra y cierra con llave - pedía Eddie

- Hace cuánto que te acuestas con este imbécil?- le gritaba aún a la distancia su ex novio. -

- Llamaré a tu padre Scott, que vea lo imbécil que es su hijo. Le harás pasar vergüenza de nuevo ? Tendrá que buscarte de nuevo porque no puedes sostenerte de lo ebrio que estás?  y que se entere de lo poco hombre que eres al haberme engañado todo este tiempo?

Scott estaba demasiado ebrio, tanto que daba mucha pena verle en ese estado. Pero el alcohol le controlaba. De por sí lo convertía en el triple de imbécil que ya era.

-Cállate! que tu no sabes nada! - repondia nuevamente con dificultades en el habla.

Buscó acercarse pero se fue de lleno al piso al dar unos pocos pasos. Estaba excesivamente mareado.

-Pide un taxi Emma, le han dejado sus amigos tirado aquí- le decía Eddie .

Emma entró y llamó desde su teléfono un taxi que no tardaría en llegar. No volvió a salir, solo miraba desde el otro lado de la puerta. Escuchaba las estupideces que Scott seguía diciendo. Insultaba a Eddie y le acusaba quien sabe de cuántas cosas.

Habrán pasado cinco largos minutos cuando llegó el taxi , vio como Eddie le hacía señas al conductor y este se bajó,  intercambiaron un par de palabras y le entregó varios billetes. Entre los dos cargaron a un Scott casi dormido ya de la borrachera y lo sentaron en el auto.
Lo siguiente fue ver el taxi alejándose.

Edgar Mcfly (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora