Cuida lo que haces

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-No quiero que hables de esto con la familia de Emma Abuelo. Solo dame un día para dejar a ese imbécil en su lugar.

Estaban en la oficina del señor Jack, era temprano y antes de ir a la empresa, Eddie decidió hablar con su abuelo sobre lo que había pasado el día anterior.

-Yo confío en que puedes arreglar esto, pero si algo se complica no dudes en decírmelo y tomaremos medidas más extremas. Tienes que cuidar de los tres, ese tipo está loco y podría secuestrar a tu mujer y con ella tus hijos.

-Por ahora quiero instalar cámaras en las entradas de casa. Y a su alrededor. Que no quede espacio alguno sin vigilar. Pero lamentablemente eso podrá ser apenas el lunes.

-Descuida, hablaré con el muchacho que hizo las instalaciones aquí, le pediré que esté el lunes allí temprano.

-Bien, te lo agradezco, esto me tiene muy preocupado y aunque quiera irme a los golpes con ese infeliz, se que no es la mejor opción. Hablé con Susan y  Robert para que estén atentos ante cualquier cosa extraña que puedan notar cerca de casa o si alguien llama allí cuando no estoy.

-Este lunes tomate el día, pasa tiempo con tu familia, además irán a instalar las cámaras de seguridad no te olvides.

-De acuerdo abuelo. Ya me voy, debo revisar varios papeles, si todo está en orden, habremos echo una nueva y muy buena inversión en el exterior.

-Me alegra mucho escuchar eso, lo has estado haciendo muy bien estoy muy orgulloso Eddie.

Ed le sonrió le dio unas palmadas en la espalda a su abuelo y salió de allí.

Después de un largo día de trabajo volvía a casa cuando recibió una llamada de Scott.

-Has pensado sobre mi pedido ? No te demores en terminar con ella, estoy ansioso por estar con mi familia, de echo ya estuve pensando en que nombres les pondré a mis niños.

-Estás cavando tu propia tumba. Y el único padre de esos bebés soy yo. Supera tus errores.

Eddie le cortó.

Definitivamente su abuelo tenía razón, ese tío había enloquecido.

Emma estaba haciendo jardinería junto con Robert, quien le contaba algunos secretos para mantener las plantas sanas y siempre dando hermosas flores.

No todo es color de rosas sin embargo.

-Cariño, ha pasado tiempo sin vernos - alzaba la voz mientras se iba adentrando al hogar de Emma

-Scott?? - Apenas pudo pronunciar la pelirroja. Jamás imaginó que su ex supiera donde estaba viviendo ahora.

-Te noto sorprendida cariño, supongo me has extrañado, he pensado mucho en ti... Bueno, en los tres...- agregó, para llevar su mirada al vientre ya algo crecido de Emma.

Robert viendo lo incómoda que se encontraba la dueña de casa, se puso delante de ella para encarar a Scott.

-Disculpe usted, pero creo nadie le ha invitado a esta casa. Tengo que pedirle que se retire por favor.

-No le disculpo nada, viejo entrometido. - le contestó viéndole con desprecio.

-El señor Eduard no tarda en llegar, y estará muy disgustado de verle. Por favor, le pido se retire. - insistió el jardinero.

-Pues gracias por la información.

Scott apartó del camino a Robert de un empujón, haciéndole caer sobre unas plantas recién arregladas.

-Robert! - gritó Emma alarmada por el pobre hombre que ahora llevaba su ropa sucia y con esfuerzo se ponía de pie.

Scott confirmando que Eddie no estaba en casa, tomó de la muñeca a Emma y tiró de ella.

-Te vienes conmigo, ya me he cansado de esperar  por ti.

-Sueltame joder me lastimas!

-Calla de una vez que asustarás a mis hijos.

-Estás enfermo acaso ? Qué te ha hecho pensar que los niños que llevo en mi vientre son tuyos!

-Venga tía camina! - volvió a tirar ahora de su brazo

-Que me sueltes joder! - gritó Emma mientras con todas sus fuerzas pegaba sus pies con firmeza al suelo para evitar moverse de allí, sin embargo le era casi inútil. Solo retrasaba unos segundos más las intenciones de su ex.

Robert se había puesto de pie nuevamente y esta vez no habló más pero si actuó y con una pala le dio de llenó en la espalda a Scott. Haciendo que este caiga de rodillas y se quejara del dolor.

Aun así en cuanto Robert se descuidó acercándose
a Emma para revisar que estuviera bien, este fue tomado de su camiseta con fuerza y recibió un golpe en la boca de su estómago que le dejó sin aire y tumbado en el piso viéndose bastante afectado.
Scott se dio la vuelta y tomó con enojo del cabello a la pelirroja.

-Mira nada más lo que provocas cariño. Es que acaso te gusta te trate rudo? Habérmelo dicho antes mi amor. - Scott subió una de sus manos a los pechos de Emma y comenzó a tocarle por encima del vestido

-Sueltame Scott ! Ya basta por favor dejame en paz! -  decía llorando  mientras con todas las fuerzas trataba de sacárselo de encima

Pero él continuaba ignorando sus súplicas, tiró más de su cabello para que dejase de gritar y comenzó a bajar a sus muslos. Emma se lamentó mil veces de estar llevando un vestido ese día.

-Joder, tus tetas están como que más grandes eh? Es el embarazo verdad, como me pone verte así y será que estás más sensible por aquí abajo?

Emma cerró fuerte sus ojos mientras bajaban lágrimas por sus mejillas. En ese instante dejó de sentir las sucias manos de su ex que antes subían por sus muslos.
Abrió con miedo nuevamente los ojos y se encontró a Eddie tomando del cuello a Scott.

-Como mierda te atreves a siquiera acercarte a ella hijo de puta- y fue ahí el primer golpe, le dio en las costillas.

El grito ahogado de dolor de Scott no le dio ninguna pena y el segundo puñetazo fue al rostro, de lleno, y terminó por tumbarlo sin darle tiempo siquiera a respirar, no se detuvo.

Emma se acercó a Robert y le ayudó a ponerse de pie. Susan venía corriendo apenas enterandose de todo el escándalo.

-Mi amor ya es suficiente! - le gritó a Eddie quien ya tenia sus manos con sangre, suya quizás o tal vez de las heridas de Scott, o ambas cosas.

Susan había entrado a casa rápidamente para llamar a la policía y Robert trataba de alguna forma calmar la furia que cargaba Ed.

-Ya es suficiente Eddie ! - gritó con todas sus fuerzas llorando Emma.

Se detuvo, observó que Scott apenas podía moverse, si seguía golpeándole un poco más, de seguro y le mandaba a otra vida.

Eddie se puso de pie y miró a su mujer, se veía tan frágil, tan triste y como para no estarlo, cuando Eddie ingresaba a su hogar y se percató de la escena que tenía enfrente suyo, la furia que cargaba se le hizo inmensa, bajó del carro y el resto ya se vio después.

-Amor perdón por no haber llegado antes - le dijo acercándose a ella mientras limpiaba una de sus manos rápidamente con su ropa elegante sin importarle en lo absoluto en ese momento en que se manche con sangre.

Emma se dejó abrazar, y le abrazó con todas sus fuerzas también.

-No podía quitármelo de encima... el maldito no se me quitaba de encima.. - pronunciaba llorando en el pecho de su esposo.

-Perdón cielo. Te ha golpeado? Te duele algo ? Los niños... - Ed tocó el vientre de Emma

-Estamos bien, has llegado a tiempo... Robert le ha echo frente y el pobre a recibido una paliza por mi culpa..

- Nada de culpa mi amor, agradezco haya estado Robert contigo, ya mismo pediré un médico

-Ya he llamado yo señor Mcfly, la policía y una ambulancia ya vienen -habló Susan quien no se apartaba de su marido.

Scott permanecía tirado en el jardín, su rostro estaba cubierto en sangre y comenzaba a incharsele gran parte de la cara.

A los minutos aparcaba un patrullero, y detrás llegaba una ambulancia.

Scott si estaba cavando su propia tumba...

Edgar Mcfly (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora