Edgar Mcfly (GIP)

Está pasando? 2/2

Las tetas de Emma ahora estaban contra el gran ventanal que daba vista a los grandes y altos edificios de la ciudad, podía observarse desde allí arriba los carros y personas pasar.
Era embestida una y otra vez mientras le exitaba el descuido de que alguien de los edificios cercanos pudiese verle allí, siendo cogida sin parar con fuerza. De pensarlo se mojaba aún más su interior.

-Me encantas Emma - decía Eddie mientras repartía besos en la espalda de la pelirroja.

Emma estiraba su brazo hacia atrás para acariciar el cabello de Ed con dificultad por las sacudidas que comenzaba a recibir cada que entraba y salía el pene de dentro suyo.
Afuera había comenzado a cubrirse el cielo, y comenzaba a bajar la temperatura dando lugar a las primeras gotas de lluvia.
Pero en la habitación, los dos cuerpos solo sentían calor, sentían la piel arder por este.

Ahora Emma estaba acostada en el suelo, y Eddie entre sus piernas, dando lentas pero profundas penetraciones mientras jugaba con sus pechos y hacia gemir a la pelirroja una y otra vez.
Permanecieron así un rato hasta que no les faltaba mucho para venirse.
Ed ahora se sentaba apoyándose hacia atrás con sus brazos, mientras Emma se sentaba de espaldas sobre él, introduciendo la firme verga en su caliente vagina.
Entraba así muy adentro sintiéndose completamente llena.
Eddie comenzó a mover solo un poco su parte baja y su pene comenzaba a moverse provocando ya los gritos de placer de una pelirroja que no demoraría en tener su tercer orgasmo.
Con un aumento de embestidas rápidas, y varios gemidos de ambos, llegaron a correrse sintiendo más placer que las dos veces anteriores.
Cualquiera diría que esta vez el interior de Emma recibía menos semen por ser la tercera vez que eyaculaba en un par de horas. Pero este no era el caso, su vagina se tragó unos cuantos chorros de semen inundandole.
Agitados y ya cansados, decidieron tomar un baño ahora. Se ayudaron mutuamente, a enjabonar sus cuerpos y lavar sus cabellos, y aunque al rato Ed volvía a tener una erección, este no buscó volver a la acción. Solo se dedico a lavar el cuerpo de su pelirroja para luego secarle y alcanzarle una bata de las que brinda la habitación.

-Tienes planes para mañana ? - preguntaba Edd, mientras acurrucaba en su pecho a Emma.

-Para mañana nada, salvo por la noche. Tengo cena con mis padres. - responde ella muy relajada mirando la tv que estaba encendida.

- Se me ha ocurrido que podríamos ir al planetario , luego almorzar en un buen restaurante y si te parece bien después de dar un paseo por el parque, finalizar nuestro día viendo una película en el cine. Te regresaré a tu casa temprano para que puedas cenar con tu familia sin retrasos.

-Joder me ha encantado la idea!  - contestaba Emma casi sin creerselo.

-Si ? Segura ? No es muy cursi no? - decía preocupado

- Es tierno,  muy lindo,  de verdad me encantaría compartir juntos. - decía ella depositando un suave beso en sus labios.

-Perfecto entonces, mañana temprano pasamos a por ropa limpia y comenzamos nuestra cita. - acariciando la mejilla de la pelirroja hasta que ambos quedan dormidos.

La cita al otro día,  fue estupenda. Había salido todo de maravillas, ningún inconveniente y tanto Emma como Eddie, estaban por demás felices.
Cuando fue hora de llevar a la pelirroja a casa, se despidió no sin antes recordarle lo hermosa que le encontraba, y cuanto cariño estaba sintiendo por ella cada día que pasaba.
Escuchar esas cosas para Emma resultaba nuevo, nunca le habían tratado de tal manera que se sintiera tan mimada, protegida y deseada.

Eddie volvía a la cabaña, era la última noche que pasaría allí. Mañana después de salir de la empresa, pasaría con su abuelo a ver su posible nuevo hogar.
Se percató que sus amigos dormían, debía enterarse como terminaron la noche del sábado, les haría el interrogatorio mañana en algún momento. Presentía se llevaría algunas sorpresas.