Edgar Mcfly (GIP)

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Y bien. Edd se acercaba a una muy elegante pelirroja, llevaba un vestido color vino tinto. Un escote que dejaba apreciar los preciosos pechos que Dios le regaló.

-Mi amor estás hermosa, tan sexy, que podríamos cancelar todo y ocuparnos de otra cosa ya mismo...

La pelirroja rio, y agradecía tanto que el tonto de Ed se pusiera en personaje de payaso, porque se olvidaba un poquito de lo nerviosa que estaba.
El no hablaba de forma seductora, hacía notar con obviedad que solo jugaba, pero a la vez con sencillez le hacía ver que la veía explendida, que le encantaba.

Y Eddie vestía de traje, aunque había optado por quitar el saco a último momento. Para acompañar un ambiente más relajado.
Y parecía a propósito, porque cuando salieron a esperar a sus familias, no tardaron nada en ver como un vehículo pasaba por la entrada, y seguido también le seguía otro, el cual Emma había reconocido, eran sus padres.
Genial, los Mcfly y los Cooper llegaban al mismo tiempo. Era necesario presentarlos? O la misma sorpresa iba a provocar que se bajaran de sus coches y se presentaran ellos solos? Eddie tomó la mano de su pelirroja, quien había tomado bastante aire antes de dar el primer paso hacia donde estaban ahora bajando de sus vehículos la familia del amor de su vida, el padre de la criatura que lleva dentro.

-Sean muy bienvenidos familia- decía Ed a sus abuelos y se dirigía a sus padres también que no pensó vendrían en el mismo vehículo.- esta hermosa mujer es Emma, de quien les he hablado.

-Eddie, tenías toda la razón cuando dijiste que parece toda una modelo - esta que había hablado era su abuela.

La pelirroja sonrió mientras recibía un pequeño abrazo junto con un beso en cada mejilla de parte de la abuela de Ed, seguido el señor Mcfly, que en su lugar este le tomó su mano y depositó un beso.

-Encantado de conocerle señorita.- dijo él y acto seguido se disculpó para ir a saludar a los Cooper. Ed le siguió también.

La madre de Ed también se había mostrado muy interesada y asombrada con la novia de su hijo. Por lo que los halagos sobraban para la pelirroja.
Todos se habían terminado de presentar y ya estaban poniéndose cómodos en el comedor.
En poco tiempo de charla el abuelo de Ed ya se había enterado que el señor Cooper tenía una pequeña fábrica de calzados. Era pequeña pero iba muy bien de ventas, más que nada sus últimos años. Aún así no tenía inversores interesados en ayudar a crecer física y económicamente la marca. Pero claro, escuchar eso para el señor Mcfly era otra oportunidad donde invertir y a él dinero no le faltaba, le sobraba.
La señora Cooper, Mary, se sintió muy cómoda con las charlas de las señoras Mcfly, amaba todo lo relacionado con la moda, en ropa y accesorios.

Se anunció que la cena ya estaba lista y comenzaron a servir.
El brindis claro no podía faltar antes de comenzar a cenar. El señor Mcfly brindó por ver la familia creciendo, ahora con los Cooper siendo parte.

-Y espero, y no solo yo, que podamos ver niños correteando por esta casa muy pronto. - y con eso agrego un "Salud" , y tomó asiento.

Todos sonreían, menos el padre de Eddie, y Emma pues estaba nerviosa como nadie podría imaginarse. Por lo que rápidamente había tomado una copa de vino.

-Cielo... - dijo Eddie, y carraspeo su garganta para disimular.

Esta lo miró, y el con su mirada señaló el vientre de ella. Automáticamente abrió sus ojos sorprendida y por lo bajo solo dijo "perdón, los nervios".
Eddie cambió de lugares las copas, la de él aun estaba vacía y nadie notó nada cuando realizó tal acción.
Siguieron comiendo tranquilamente y las charlas seguían igual de interesante, por lo menos ambas familias se estaban llevando bastante bien.

Pero de pronto Ed notó como Emma nerviosa se puso de pie de repente, y miró a todos los que estaban allí. Este copió su acción para no dejarla sola con todo su manojo de nervios y le dio la mano.

-Yo... tengo algo que anunciar. Algo importarte.- habló la pelirroja.

-"Tenemos"- corrigió Eddie, y ella le miró y le sonrió apretando su mano suavemente.

Los presentes sólo seguían viéndola algo confundidos. Por lo que prosiguió a seguir hablando.

-Esto es muy pronto, pero sucedió sin más. Y ambos estamos muy felices. Antes que nada, sin faltar a nadie el respeto, quiero aclarar que con su apoyo o sin, nosotros seguiremos adelante con todo lo nuevo de la experiencia. Nos pone muy contentos anunciarles que Eddie y yo serem... -

-Oh no puede ser ! No puede ser ! - gritó la abuela de Eddie. - Dios mío que pronto se cumplen las cosas cuando uno tanto lo desea!

-seremos padres- terminó de anunciar por fin la pelirroja.

Todos habían quedado asombrados, mientras que los abuelos de Eddie sonreían a más no poder y se levantaban de sus asientos para ir a abrazar a la pareja.

-Hija, jamás me habría esperado tal noticia- dijo el señor Cooper. - es... es muy lindo ver como de repente te conviertes en toda una mujer y ya en una mamá. Ahora comprendemos esos nervios que veníamos notando en ti.

Se acercó a su hija a darle un largo abrazo para después ser el turno de su madre quien tenía un par de lágrimas corriendo por la mejilla, al igual que la misma pelirroja.

-Que hermoso hija, si es muy pronto creo pero son cosas que suceden, a veces aunque una se cuide puede fallar el anticonceptivo y...

-amm mamá, serás una abuela grandiosa. Ambos lo serán. No están molestos? - preguntó Emma un poco menos nerviosa ahora.

-No querida como podríamos estar enojados? - dijo su padre.- Estamos orgullosos de que hayas encontrado un buen muchacho, se le ve muy maduro e inteligente. Incluso le veo muy atento contigo. Estoy feliz por ti, por ustedes.

-Y se le ve muy guapo! - dijo su madre haciendo reír a la pelirroja.

Por otra parte Eddie aún abrazaba a su madre quien estaba tan emocionada que no se le soltaba. Miró detrás de ella y vio la seriedad de su padre.

-Se lo que piensas, y no descuidare ni mi trabajo, ni a mi familia.- le dijo con seguridad al señor Dylan.

-Lo se hijo. - fue lo único que salió de su boca. Y se acercó a acompañar el abrazo.

Bueno, al parecer y por suerte, la noticia había caído bien. Todo el gran peso de nervios que Emma cargaba se estaba yendo lejos, muy lejos. Porque ahora estaba rodeada de tres mujeres que no dejaban de felicitarle y de hablarles sobre cosas de embarazos.
Eddie veía aquello y la tensión en su cuerpo se iba soltando. Sonrió a la escena y bebió un poco de vino mientras se unía a la charla de negocios que tenían tres señores, porque había una inversión en camino entre la familia.

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CAPITULO CORTO, PERO YA SABEN QUE NO QUIERO DEJAR PASAR TANTOS DIAS SIN NOVEDADES.

HAY UNA NUEVA HISTORIA EN MI PERFIL, SOLO QUERIA INVITARLES A VER DE QUE VA Y QUIZAS PUEDE QUE LES AGRADE.