IV: Dum Spiro Spero

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IV: Mientras respiro, espero

Nota: en este capítulo se habla de autolesiones.

Para alguien como Jeongin, que nunca antes en su vida había bebido alcohol o fumado hierba, la resaca que tiene al día siguiente es agonizante

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Para alguien como Jeongin, que nunca antes en su vida había bebido alcohol o fumado hierba, la resaca que tiene al día siguiente es agonizante. Se siente como si alguien lo hubiera golpeado con un poste de hierro y una vez que recupera el sentido, la luz de la tarde que brilla a través de las ventanas es totalmente desagradable mientras se da la vuelta para darle la espalda.

—Oh Dios mío.

Es un quejido, apenas más fuerte que un susurro cuando las manos temblorosas de Jeongin suben para frotar su rostro. Se siente como la mierda y con toda la desorientación, le toma un momento más de lo que debería darse cuenta de que hay un brazo alrededor de su cintura que le impide levantarse.

Se da la vuelta. Hyunjin todavía está durmiendo a su lado, él es quien lo sujeta. El rubio está recostado de lado, con el rostro expuesto donde estaba metido en la nuca de Jeongin.

Mientras Jeongin le mira fijamente, nota los labios entreabiertos de Hyunjin, el desorden de su cabello, cómo se borra cada onza de crueldad e intimidación de su rostro y se reemplaza con una belleza desvergonzada. Jeongin tiene que tomarse un momento para procesar por completo lo que está viendo porque no sabía que alguien pudiera verse tan hermoso, especialmente mientras duerme.

El agarre en su cintura es lo suficientemente firme como para que Jeongin tenga que esforzarse para quitárselo de encima. Lo cual, se da cuenta con cada segundo que pasa, tendrá que hacer si espera llegar al baño a tiempo para morir de esta resaca.

Intenta retorcerse, pero Hyunjin solo hace un ruido somnoliento y lo agarra con más fuerza. Jeongin intenta apartarle los dedos a Hyunjin, pero el otro solo gruñe y lo agarra con más fuerza que antes. La presión en su estómago le provoca náuseas cuando se da por vencido con el brazo y comienza a sacudir el hombro de Hyunjin.

—Mmmh...

—Hyunjin —suplica Jeongin, le duele la cabeza. Especialmente con el sol de la tarde entrando a través de las ventanas arqueadas.

Hyunjin lo agarra con más fuerza, su mano presionando contra el estómago de Jeongin—. Te lo dije —murmura somnoliento—. El perrito me tiene que llamar amo.

—Necesito ir al baño, —gime Jeongin, su mano sacudiendo desesperadamente el hombro de Hyunjin—. Suéltame.

—Primero llámame maestro.

Una arcada.

Oh Dios.

La mano de Jeongin vuela hacia su boca pero no detiene nada. Hyunjin abre un ojo y mira hacia arriba justo a tiempo para ver a Jeongin finalmente vomitar. Aterriza en el hombro de Hyunjin, baja por su brazo, cruza su pecho y cae un poco sobre las rodillas de Jeongin. Mientras Hyunjin grita y se tira al suelo, Jeongin se inclina para vomitar más en el espacio que acaba de dejar vacío y en algún lugar a la distancia, Changbin, Chan y Jisung se están riendo a carcajadas.

five stars » hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora