Yang Jeongin se encuentra en serios problemas cuando lo posicionan como agente encubierto. En el centro de una serie de desapariciones, se encuentra God's Menu, un restaurante con sede en Busan y dirigido por el poderoso empresario Bang Chan.
Cuanto...
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El sonido distante de las sirenas, el de los intercomunicadores y la charla sin sentido de las personas a su alrededor se han vuelto ruido de fondo. En algún lugar cerca de él, una mujer policía está tratando de hacerle preguntas, pero Seungmin no se atreve a escuchar.
Hay una manta sobre sus hombros. Aparentemente está traumatizado, todo lo que lo rodea es un caos de azul y rojo, demasiada gente parada, demasiada gente tratando de entender lo que sucedió aquí y todo lo que Seungmin puede pensar es en lo fríos que están sus pies.
No había pensado en ponerse los zapatos cuando lo sacaron de la cocina. No había prestado atención al hecho de que su pijama es demasiado delgado en la helada mañana de invierno. El hecho es que no había tenido la oportunidad de ponerse un abrigo antes de que lo sacaran de la casa mientras le decían que todo iba a estar bien.
Son mentirosos, por supuesto. ¿Cómo podría algo estar bien ahora? ¿Cómo podría estar bien después de lo que había visto esta mañana?
No levanta la vista hasta que un ruido atrae su atención hacia la bolsa negra que están sacando con cuidado de la casa. El cuerpo en el interior está bien apretado, cerrado y llevado como si no tuviera una cara, un nombre, solo una etiqueta en el dedo del pie para identificarlo.
—Seungmin.
Levanta la vista para ver a la mujer policía que ha estado tratando de hablar con él durante la última media hora. Ella ofrece una pequeña sonrisa, pero es obvio incluso para ella que no hay nada que pueda decir o hacer para mejorar esta situación.
¿Qué le dirías a un adolescente que acaba de despertarse y bajó las escaleras para ver a su madre, muerta y desangrada en el suelo por una herida fatal en la cabeza?
—Vamos a necesitar que vengas a la estación para responder algunas preguntas, —le informa la mujer, aunque un poco a regañadientes—. ¿Hay alguien a quien puedas llamar? Un miembro de la familia-
—No, —interrumpe Seungmin.
La mujer frunce el ceño—. ¿No... a un padre?"
—No.
Él observa cómo se llevan su cuerpo, el coche avanza por la carretera hasta que dobla la esquina y desaparece. Lo mira fijamente y es algo extraño. Está sentado aquí, con las manos cubiertas de sangre, ha visto su cuerpo desplomado en el suelo, pero no se ha dado cuenta por completo de que su madre está muerta. Que la había visto muerta. En lugar de estar devastado o traumatizado, como cree que debería estar, se siente entumecido.
¿Eso es normal?
Por el rabillo del ojo, ve a la mujer policía asentir con la cabeza a otra persona y Seungmin pronto es llevado a un coche de policía. Se coloca en la parte de atrás, con manta y todo. Ni siquiera recuerda el viaje, no recuerda haber sido llevado a la estación.
