V: No temas a la muerte
Sacrificar Verbo transitivo Ofrecer a una divinidad algo o a alguien en su honor, generalmente destruyéndolos o matándolos.
Jeongin mira fijamente la definición en su teléfono, pero todavía no puede conectarla con lo sucedido esa noche. De alguna manera, le resulta más fácil asimilar la idea de una orgía que la de un sacrificio.
Si eso es lo que pasó, ¿qué diablos sacrificaron?
¿O a quién?
El pensamiento envía un escalofrío por la espalda de Jeongin. Le gustaría decir que las personas con las que ha pasado el último mes no son capaces de tal cosa, pero una cosa que ha aprendido desde su primer día en God's Menu es que nada es sagrado o prohibido.
No para Chan, de quien se sospecha que tiene que ver algo con las desapariciones, no para Jisung y Minho, quienes follarán en público si tienen la oportunidad y definitivamente no para Hyunjin. Pensar en el rubio hace que Jeongin se enferme y se sienta fascinado a partes iguales. El otro lo vuelve loco y, sin embargo, de alguna manera hay una noción liberadora con la idea de que Hyunjin es el único que sabe quién es realmente.
Alrededor de Chan y los demás, debe tener cuidado. Cuida lo que dice, sus acciones, se asegura que no se pasa de la raya. Es agotador. Pero Hyunjin ya lo sabe y cuando lo dejan en una habitación, cara a cara con el rubio psicótico, la capacidad de Jeongin de ser cauteloso o incluso de tenerle miedo como debería ser, se reemplaza por una necesidad casi suicida de cabrear al otro.
Tan absurdo como suena, tiene sentido para Jeongin. Hyunjin no es su padre, quien siempre tuvo expectativas poco realistas de él. No es como nadie más en God's Menu, que no tienen idea de quien realmente es Jeongin. Hyunjin hizo su investigación, probablemente descubrió todo lo que ya está en las bases de datos públicas y privadas y sacó sus propias conclusiones.
No tiene ninguna expectativa de él más que una extraña necesidad de esclavizar al otro. No cree que Jeongin sea otra cosa que lo que realmente es y no le importa. Esa es la parte más importante, a él realmente le importa una mierda y hay algo increíblemente liberador al respecto.
Con solo su verdadera personalidad, lo primero que hace Jeongin es irritar a Hyunjin. Replicarle, pelear con él, morder, golpear, patear hasta que el otro esté tan magullado como él. Hasta que estén en igualdad de condiciones. Se trata de control, Jeongin lo sabe muy bien, pero eso no le impide molestar a Hyunjin.
Tal vez algún día, Hyunjin le parta el cuello de verdad. Él podría. Es más rápido que Jeongin y es mucho más psicótico. Pero muestra moderación incluso cuando Jeongin lo patea y lo golpea.
La puerta de God's Menu se abre y cuando Felix entra, Jeongin cierra la pestaña y guarda el teléfono en el bolsillo trasero mientras se gira para saludarlo.
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five stars » hyunin
FanficYang Jeongin se encuentra en serios problemas cuando lo posicionan como agente encubierto. En el centro de una serie de desapariciones, se encuentra God's Menu, un restaurante con sede en Busan y dirigido por el poderoso empresario Bang Chan. Cuanto...